Todos (o bien prácticamente todos) los futuros progenitores y madres procuran satisfacer la curiosidad de saber si aguardan un pequeño o bien una pequeña. Para conseguir una contestación hay diferentes métodos científicos, pruebas y analíticas que de forma acertada revelan el sexo del bebé.
Y asimismo hay otros métodos caseros, basados en opiniones populares, cuyos resultados no son fiables mas pueden servir como entretenimiento.
En este artículo te voy a explicar exactamente en qué consisten tanto unos como otros, y exactamente en qué semana se puede hacer la prueba terminante que confirmará el sexo del bebé.
¿Qué hallarás en esta guía?
Métodos científicos para saber si es pequeño o bien niña
Análisis de sangre
Extrayendo una pequeña muestra de sangre de la madre se examinan los fragmentos de ADN procedentes del embrión que se hallan en su plasma. Se puede efectuar a partir de la semana ocho de gestación.
Si se advierte la presencia del cromosoma Y, se confirmará que es un pequeño. Su ausencia, en cambio, revelará que es una pequeña.
Si es embarazo gemelar, la ausencia de este cromosoma quiere decir que las dos son pequeñas, al tiempo que si este se advierte, con este procedimiento no vas a poder saber exáctamente si son 2 pequeños o bien un pequeño y una pequeña.
Ecografía
La ecografía de la semana 20, asimismo llamada ecografía morfológica, es la prueba terminante para confirmar el sexo del bebé. En ella aparte de revisar las medidas del embrión, su peso, y que sus órganos se están formando adecuadamente, se pueden observar los genitales ya formados.
No obstante, ya en la semana doce podría ser posible conocer el sexo del bebé.
Aunque los genitales todavía no son distinguibles, se trata de observar la dirección a la que apunta el tubérculo genital:
Si este se inclina cara arriba en un ángulo superior a treinta grados con respecto a la espina dorsal, es niño.
Si el ángulo de inclinación es inferior a treinta grados, es niña.
En esta primera ecografía se verifica el estado vital del feto o bien embriones, se cuenta cuántos embriones hay en el caso de gestación múltiple, y se verifica el peligro de anomalías cromosómicas y morfológicas.
Situación de la placenta
Se llama método Ramzi y consiste en observar la situación de la placenta a través de una ecografía que se puede hacer a partir de la sexta semana de gestación.
Se explica debido a la polaridad de los cromosomas. Si el embrión tiene cromosomas XX se adhiere a la izquierda, al tiempo que si tiene cromosomas XY se aproxima a la derecha. Lo que desea decir que si la placenta está a la izquierda, va a ser una pequeña, en cambio, si está a la derecha, va a ser un pequeño.
Amniocentesis
La amniocentesis es una prueba de carácter invasivo que se efectúa para advertir inconvenientes innatos en el bebé, enfermedades hereditarias y anomalías cromosómicas.
Sabías que…
Biopsia corial
Al igual que la amniocentesis, es otro examen invasivo cuyo objetivo es diagnosticar trastornos genéticos. Se efectúa, de ser preciso, entre las semanas diez y 14 de embarazo y consiste en la extracción y análisis de una muestra del tejido que rodea al embrión.
Al tener exactamente la misma composición genética que las células del bebé, con esta muestra se puede conocer su sexo.
Métodos caseros para pronosticar el sexo del bebé
Abundan los métodos caseros para adivinar si se va a tratar de un pequeño o bien de una pequeña. Hay que rememorar que hablamos de métodos basados en opiniones, especulaciones e inclusive supercherías, sin ninguna base científica y, por ende, no fiables.
Sin embargo, pueden valer para pasar el rato y entretenerse hasta el momento en que el médico confirme el sexo del bebé.
¡Observa!
- El color de los pezones. Si los pezones de la encinta se han oscurecido, es por el hecho de que espera un pequeño. Si prosiguen igual que ya antes, una pequeña.
- El vello en las piernas. Existe la creencia de que si a la madre le medra más de forma rápida el vello anatómico a lo largo del embarazo, es por el hecho de que tiene más testosterona en su organismo, y por ende, va a tener un varón.
- La temperatura de los pies. Se piensa que si a lo largo del embarazo la madre tiene los pies fríos, va a tener un pequeño, en caso contrario, va a ser una pequeña.
- Los antojos. Dicen que si la encinta tiene antojo de cosas dulces, va a tener una pequeña, y si, en cambio, le apetecen cosas salobres, va a ser madre de un pequeño.
- El latido del corazón del bebé. Prestar atención al latido del bebé en la ecografía. Diríase que si late más de ciento cuarenta veces por minuto va a ser una pequeña y, si va más despacio, va a ser un pequeño.
¡Experimenta!
- Prueba del bicarbonato. Se debe recoger la primera orina de la mañana de la encinta y, en otro vaso, poner exactamente la misma cantidad de bicarbonato. Se mezclan los dos y si salen burbujas, diríase que va a ser un pequeño. Si no existe ninguna reacción, va a ser una pequeña.
- Prueba del aceite. La futura mamá se debe tumbar sobre una superficie recta mientras que otra persona vierte sobre su barriga unas gotas de aceite. Si el aceite se queda en su lugar, es una niña, si las gotas se deslizan con velocidad es un pequeño.
- La prueba del anillo. Primero hay que anudar un anillo a una cuerda. La encinta debe tumbarse y otra persona debe mantener el anillo por la cuerda tal y como si fuera un péndulo encima de su barriga. Si el anillo se balancea en círculos, se piensa que va a ser una pequeña. Si se mueve de un lado a otro, afirman que va a ser pequeño.
- El test de la col roja. Se precisa el agua de cocción de la col. Se mezcla esta agua con unas gotas de orina de la encinta. Si se vuelve morada es un pequeño, si se vuelve rosa, es una pequeña.
- La prueba del ajo. La encinta se debe comer un diente de ajo. Si tras hacerlo, su piel comienza a manar mal fragancia, es que espera un pequeño. Si esto no sucede, es que se trata de una pequeña.
¡Calcula!
- Ecuación matemática. Hay que sumar la edad de la mamá cuando concibió al bebé, el mes en el que se quedó encinta y el mes de su aniversario. Si el resultado es un número par va a tener una pequeña, y si es impar, un pequeño.
- Tabla china y tabla maya. También están basadas en la edad de la madre y la data de concepción. En estos casos se usa una tabla con 2 ejes. Conforme lo que indique el casillero en que se dé la intersección entre los dos se sabe si va a ser pequeño o bien pequeña.
¿Podemos seleccionar el sexo de nuestro bebé?
La bioquímica Adriana Baretta desarrolló un procedimiento a través de el que se puede seleccionar el sexo del bebé haciendo unos cambios en la dieta de la madre ya antes de quedarse embarazada.
Según los estudios llevados a cabo para desarrollar dicho procedimiento, la dieta de la mujer influye en la composición de su moco cervical, el que es el obstáculo que deben sortear los espermatozoides para llegar al óvulo.
Modificando su química, se puede usar esta secreción como un filtro natural. Según la proporción de minerales que se consuman, la calidad del moco se alterará siendo más conveniente a un género de espermatozoide o bien al otro.
Así es como una dieta rica en potasio y sodio, y baja en calcio y magnesio favorecerá el éxito de los espermatozoides Y, o sea, los que dejarán la concepción de un pequeño. Al tiempo que si lo que desea la madre es tener una pequeña, se tendrá que acrecentar en su dieta la proporción de calcio y magnesio, reduciendo al unísono el consumo de potasio y sodio, para facilitar la llegada hasta el óvulo a los espermatozoides X.
Según el procedimiento Baretta, para concebir un pequeño hay que comer más fruta, singularmente plátanos, embutidos y pescados ahumados. A fin de que sea una pequeña, en cambio, hay que acrecentar el consumo de lácteos, verduras, legumbres y carnes de cordero y conejo.
Es un procedimiento que debe hacerse siempre bajo supervisión médica puesto que se trata de dietas muy desequilibradas que solo se pueden proseguir un par de meses ya antes de la concepción.
¿En qué momento se puede conocer el sexo del bebé con certidumbre?
En la semana 20 los genitales del embrión ya están totalmente formados y se pueden distinguir meridianamente en la ecografía. Si es un pequeño, se van a poder querer las bolsas escrotales y el pene. Si es pequeña se confirma por la ausencia de estos órganos y, en ciertos casos, al observar los labios mayores.
Conclusiones
Es normal sentir ansiedad por conocer el sexo del bebé. Al tiempo que los métodos caseros, al no ser fiables, nos sirven para aventurarnos a adivinar si se va a tratar de un pequeño o bien una pequeña, a través de los científicos podemos confirmarlo con un alto grado de confiabilidad.
Un examen de sangre desde la semana ocho lo puede descubrir tempranamente al tiempo que la prueba más acertada es la ecografía de la semana veinte en la que es posible observar los genitales.
Pero recuerda que, sea cuál sea el sexo de tu bebé, lo más esencial es que esté sano y que el embarazo se desarrolle lo mejor posible a fin de que los dos os halléis de manera perfecta.
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Actualizado en el mes de marzo 2021