Vaya por delante que en este weblog se idolatra unánimemente a Mamen Jiménez, alias de La Psicomami, que lleva un quinquenio haciendo dibujos muy cuquis que reflejan las contrariedades de la maternidad desde su opinión como sicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja. Y exactamente las dos facetas están muy presentes en su último libro, que se titula «Yo te lo explico», en el que mezcla viñetas con textos clarísimos, con los que nos quiere asistir a charlar de sexo con nuestros pequeñuelos (y adoslescenteñuelos).
Sí, ya sé que esta charla (o bien hablas, si nos ponemos realistas) jamás vienen bien. De ahí que es esencial contar con alguna guía profesional para abordar temas como la masturbación, las relaciones íntimas, los cambios de su cuerpo o bien ese noviete o bien novieta que le trae loquito. Todo esto y más podéis hallarlo en el libro de Mamen, con un enfoque claro mas profesional y con muchas explicaciones para hacer el mejor abordaje posible (el consejo más repetido es «no le des hablas, haz que el tema aflore de forma natural»). Os dejo con sus palabras:
Mamis y Bebés: ¿De qué manera brotó la idea de este libro?
Mamen Jiménez: Desde hace años doy talleres sobre este tema y las familias que asisten acostumbran a comentarme lo tranquilitas que se quedan al saber de qué manera administrar esto en casa, al conseguir contestación a sus dudas y temores. Pese a que existe algún libro sobre sexualidad infantil, acostumbran a ser más académicos o bien formales, lo que muy frecuentemente produce cierta perecilla en el lector, conque tenía el comecome de hacer algo “con mi estilo”, abordando el tema mas con ilustraciones y un tanto de humor. En esto que contactaron conmigo desde Oberon (Anaya) para proponerme hacer algo junticos y este tema les parecía estupendísimo. Su motivación, el que se atreviesen con algo tan espinoso, fue fantástico. Y me puse a trabajar en el libro… y entonces vino una pandemia, mas esa es otra historia.
MyB: ¿Qué una parte del libro te ha costado más redactar o bien dibujar?
MJ: He de decir que con este libro he gozado mucho, me ha encantado todo el proceso, la fase de documentación (que fue extensita), escribirlo, dibujarlo… y creo que se aprecia, jajaja. No obstante sí que es verdad que el capítulo “Peques seguros” que aborda la detección y prevención de abusos sexuales fue duro, este tema siempre y en todo momento lo es. Tratar con las estadísticas, comprobar las señales a advertir en peques, los estudios al respecto… salía de la habitación donde escribía y también iba a abrazar a mis hijos. Peeero cogí toda esa información y la procuré contar con primor y también procurando que no costase leerlo, y como es para asistir, para prevenir y a fin de que las familias tengan información, que es seguridad, puesto que me semeja el mejor tiempo invertido de todos.
MyB: ¿Cuál es tu viñeta preferida? (No deseo condicionar tu contestación, mas la mía es la de Voldemort).
MJ: Creo que “Padres cogidos en pleno delirio del amor. Óleo sobre lienzo”. No es la mejor ni la más ocurrente, mas con lo que sea toda vez que la veo me río sola de mis cosas, que es triste, lo sé, mas genial al unísono.
Cuándo empezar a charlar de «eso» con tu peque
MyB: ¿A qué edad deberíamos comenzar a charlar de estas cosas con los pequeños?
MJ: Ayer. O bien ya antes. Las familias no somos conscientes, mas desde el instante en que nacen nuestros peques ya estamos formando en lo cariñoso-sexual (en las emociones, en las sensaciones, transmitimos reglas sociales, valores familiares…): al besarles, al seleccionar su ropa, al dejarles o bien no ducharse con nosotros… Y por otro lado, los peques no medran envueltos en plástico de burbujas y apartados del resto del mundo: estarán expuestos a mensajes de todo género, en los medios, en la calle, con los iguales (amigos), en la familia que no somos y en Internet. Les llega información por doquier, y no siempre y en todo momento -prácticamente jamás, en verdad- es información de calidad, información saludable. Conque, por esto y por otros tantos motivos más que expongo en el libro, no podemos no abordar esto en casa, y sobre todo no podemos aguardar a que tengan dieciseis años, por el hecho de que entonces va a ser tarde, ¿de qué manera van a confiar en nosotros para charlar de algo que hemos estado eludiendo -y se ha sentido- a lo largo de años? Ya les hemos dejado claro que es un tema tabú, algo “secreto” o bien a ocultar, y eso en sí es ya un mensaje, mas un chungo de veras.
Las familias no aguardamos a que nos pregunten sobre las normas de tráfico para peatones para explicarles que no se cruza cuando el semáforo está en colorado, ¿verdad? Puesto que con esto igual, carece de sentido aguardar a que pregunten para abordar parte de su desarrollo tan esencial, ¡carece de sentido dejarla sin atender!
MyB: ¿Es mejor que cada padre explique las dudas al hijo que tenga su género? ¿Mejor los 2? ¿Mejor ninguno?
MJ: Como en todo lo que respecta al educación y crianza, si somos 2 adultos, seamos 2 los que abordemos todos y cada uno de los temas, así sea este o bien la nutrición, la elección de la extraescolares o bien qué película vemos el día de hoy, ya tengamos pene o bien vulva, que no formamos exactamente con esa una parte de nuestro cuerpo. Carece de sentido hacerlo de otra forma, no lo haríamos con, por servirnos de un ejemplo, la educación vial, ¿verdad? Puesto que eso.
No hacerlo, no charlar con nuestro peque por el hecho de que somos de géneros diferentes transmite un mensaje: los unos por una parte, y las otras por otro, y además de esto conserva esa separación exactamente por el hecho de que no se comparten esos espacios de crianza, esos contenidos. Son cuerpos, es información sobre anatomía, sobre el humano, sobre sensaciones y emociones, ¿qué tiene de malo abordarlo unos o bien otras? Nada, no tiene nada de malo, lo que es es enriquecedor.
Puede pasar que te pregunte por algo que no sepamos o bien que no tengamos claro (imagina que te pregunta por una sensación específica que nota en el balano y tienes vagina) puesto que con amor le afirmamos que no tenemos una contestación que darle o bien que no sabemos bien qué responderle, conque vais, juntos, a preguntarle a… (su padre, en el caso de que haya o bien alguien que sea del ambiente y de confianza). Ese mensaje es considerablemente más saludable que eludir charlar de ello por tener diferente modelo de genitales.
MyB: Sé que cada familia y cada pequeño es un planeta mas, ¿existe alguna norma para charlar de sexo con los pequeños?
MJ: Hace falta un libro para explicarlo, jejeje, mas podemos decir que existen algunos puntos clave:
- Siendo , no pretendiendo ser quien no eres (los peques son detectores de falsedades de eficiencia suprema).
- Contestando SIEMPRE a sus preguntas: sepas o bien no sepas la contestación, te sientas aproximadamente cómodo/a… hay que contestar, si bien la contestación sea “no lo sé ahora, permíteme que indague y esta tarde te lo cuento”.
- Aprovechando los instantes que brinda el cada día para charlar de sexualidad (que es más que sexo, son emociones, relaciones, sensaciones, es respeto, privacidad, intimidad…), por servirnos de un ejemplo en la ducha (explicándole que cuáles son sus partes privadas y que absolutamente nadie debe tocarlas), si hay alguien en el ambiente encinta, al ver una película en la que sale una pareja besándose… o bien aun -una vez recuperados del parraque- si nos coge dándole alegría al cuerpo in the middle of the night.
- Con calma y sobre todo con respeto, sin caricaturizar ni fiscalizar, sin juzgar y con primor, si bien haya cosas que de entrada te dejen con el culete un tanto torcido: es tu criatura y aprende y explorando tanto su cuerpo como el planeta que le circunda, ¡no hay nada malo en eso!
- Extra: con humor, por el hecho de que por lo general todo es mejor de este modo.
El libro lo puedes adquirir en tu librería de distrito preferida (no te quiero condicionar, mas esta es la librería de mi distrito), en la FNAC, Amazon o bien El Corte Inglés y prácticamente en cualquier lugar excelente.