Una de las cosas de las que se habla poco cuando charlamos de lactancia materna es el ahorro que supone.

Parece que está feo charlar de dinero cuando tratamos estos temas, mas es que creo que es algo a tener muy en cuenta…de hecho, no es que la lactancia materna suponga un ahorro, es que la leche de fórmula sale carísima.

Tan cara como mil quinientos euros por año para las familias y cincuenta y uno millones de euros todos los años al sistema de salud y eso solo teniendo presente los gastos directos que suponen la nutrición con fórmula:

  •  más ingresos hospitalarios y a lo largo de más días
  • más consultas médicas
  • más pruebas diagnósticas
  • más tratamientos farmacológicos

Y todo esto sin tomar en consideración el gasto laboral de los acompañantes de estos bebés que no pueden asistir a su puesto ni otros gastos indirectos.

Sinceramente considero que es fundamental charlar de dinero, por el hecho de que tal vez si lo hiciésemos más, tendríamos mejores políticas de salud y de protección de la lactancia ¿no creéis?

Me encantará leer vuestros comentarios 🙂