Carlota y Kike son otros de los valientes que dieron el «Sí quiero» antes que acabase el estado de alarma. Cuando vi las fotografías de mis amigas de ESIF Fotografía lo tuve claro, no podían faltar en el blog. Carlota nos sorprendió por un muy elegante diseño de Sofía Delgado, y si bien ya habéis podido ver un pequeño adelanto en el perfil de Instagram, el artículo de el día de hoy os va enamorar.
«Organizamos la boda con solo seis meses de antelación. Elegimos esa data y esa iglesia, San José de la Montaña, por el hecho de que el día de San José de hace trece años es cuando comenzamos a salir. Asimismo con eso hicimos un guiño a la montaña, donde nos conocimos hace unos años esquiando en exactamente el mismo club».
«Ya existía el COVID cuando le solicité casarnos a Kike conque ambos sabíamos que nos casaríamos sacrificando ciertas cosas mas muy felices. Pese a las dificultades y la inseguridad, gozamos mucho de los meses anteriores a la boda pensando en todos y cada uno de los detalles».
«Durante la semana anterior anunciaban nieve solamente para el sábado, ¡ya era mala suerte! mas nos lo tomamos con gracia, por el hecho de que en el fondo daría más entorno a nuestra boda con temática esquí. Al final, si bien hizo frío, hizo un sol magnífico en un bello día de primavera«.
Como os adelantaba, para su gran día escogió un diseño de Sofía Delgado; «fue la única diseñadora a la que fui a ver por el hecho de que me agradaban mucho sus vestidos, muy elegantes y con un toque original. Captó desde el comienzo mi idea de estilo minimalista, de líneas rectas y cómodo y también inventó un vestido de estilo nipón-geisha con una cola desmontable que colgaba de un “obi”. Quería algo muy cómodo con lo que poder danzar con tacones y sin ellos, y de ahí que escogí que fuera corto. Fueron muy amenas las pruebas, Sofía es muy próxima y lo hace simple.»
Completó su look con un par de zapatos de Flor de Asoka, el modelo Tiziana, «con ese estilo diferente que me encanta». Igual que a mi, que me tiene enamorada. Son tan bonitos.
Saray Sojo la responsable de maquillarla y peinarla, «y la volvería a elegir para mis acontecimientos de convidada. Me hizo un recogido en moño con la pulsera que entonces se desmontaba en coleta para el baile. El maquillaje fue muy natural por el hecho de que no acostumbro a ir maquillada.» ¡Me encana que seáis fieles a vuestro estilo!
«En el recogido llevaba de ornamento la pulsera de pedida de la abuela de Kike y los pendientes son una joya antiquísima que hasta el momento pertenecían a mi abuela. Asimismo llevaba el anillo de pedida que me obsequió Kike, con un copo de nieve que representa nuestra unión. Las coaliciones nos las obsequiaron mis hermanos y las arras eran monedas viejas de mi abuelo».
Carlota escogió «un ramo con flores originales, creación de Gingko Biloba, y con un toque dorado que combinase con mis zapatos». Ellos fueron asimismo los encargados de la decoración floral de la Iglesia.
Por su parte, Kike «eligió la sastrería Foraster para hacerse el chaqué a la medida, la camisa, la corbata y los zapatos.
Y llevó un gemelo de cada uno de ellos de sus 2 abuelos y el reloj de pedida».
La liturgia fue muy emotiva y la música no podía faltar. «Para mí la música que sonase en la iglesia era algo fundamental para festejarlo con la solemnidad que se merece y de este modo lo hizo el coro Stella Matinal, adaptándose a las canciones que les solicité de mi niñez en el coro del cole».
«Ya sabíamos que no tendríamos una enorme celebración, o bien que no podrían venir todos nuestros convidados, (lo que sentimos mucho) mas pensamos de qué forma podríamos compensarlo de otras formas. En camino a la finca, recién casados, hicimos video llamada con nuestros amigos más íntimos que no pudieron acudir. Asimismo le solicitamos al primo de Kike que nos entretuviera en la sobremesa con un vídeo sorpresa que a todos encantó. El buen servicio y la muy, muy rica comida de la Finca El Campillo, decorada por Elena Suárez, asimismo sirvió para compensar estas faltas. No pudimos escoger mejor sitio para festejarlo, la finca estaba bella llena de almendros en flor y el alimento estaba buenísima».
«Disfruté mucho el reparto de ramos que para mí fue muy singular, para mi hermana y 2 amigas. Se llevaron una buena sorpresa y nos conmovió a todos. Cada una de las mesas representaba una estación de esquí en la que hemos estado y en todos y cada lugar ponemos unos forfaits que personalizamos. Como detalle para los convidados dimos unas converse para las chicas y unas cintas de esquí personalizadas». Y la música tampoco faltó, de la mano de Eloy Costoso que «hizo que el ritmo no degenerara, si bien no pudiésemos danzar mucho».
Gracias al equipo de ESIF Fotografía el día de hoy podemos ver estas fantásticas fotos. «Elegimos a ESIF Fotografía por el hecho de que nos transmitieron mucho cariño y profesionalidad. Nos acompañaron a lo largo de toda la preparación y el resultado ha superado a nuestra imaginación». Y estoy segura de ello, porque Isa y Bea son puro amor y se esfuerzan con cada una de las parejas que confían en ellas y en su gran equipo para apresar los mejores instantes de un día tan singular.
«Vivimos el día con una sonrisa incontrolable en todos y cada instante. Todos los nervios que pasamos en los preparativos se transformaron en absoluta calma cuando amanecimos aquel sábado«. ¡Y cuánto me alegro! Gracias de corazón por compartirlo conmigo. Os deseo lo mejor. Un besazo enorme pareja.
Fotos: @esif_fotografia