Espalda bordada en plata y organza fil coupé, la combinación perfecta

El vestido de organza fil coupé y bordado plata

Belinda es increíble, irradia un magnetismo absoluto y su vestido para novia debía ser tan singular como , inventamos detalles en gris plata que creó una mezcla de texturas y de color bello con su falda brocada.

Cuando Belinda llegó al atelier de Beatriz Alvaro, ya había visualizado múltiples de nuestras novias y sabía de manera firme que nuestro estilo le iba a encajar con perfección. Nos enamoramos todos de la organza fil cupé, un espectáculo de tejido, efectuada en seda natural en el norte de Italia y en exclusiva para Beatriz Alvaro.

Escogimos una falda con un movimiento único, inspirada en un modelo de alta costura del sastre libanés Elie Saab. El resto de detalles le fuimos dando forma en las distintas pruebas para ir creando uno de mis mejores vestidos para novias exclusivos en la capital de España.

Elegí a Beatriz Alvaro por el hecho de que me había probado ya unos treinta vestidos y ninguno era lo que deseaba, me aconsejaron el taller Beatriz Álvaro y ojeando el weblog me enamoré de la organza italiana fil coupé y lo tuve claro: mi vestido sería de esa lona. Después cuando visité el taller y conocí a Beatriz con sus consejos fuimos diseñando el vestido y haciendo modificaciones en las diferentes pruebas, fue un proceso creativo fantástico y que gocé mucho, comenta Belinda.

Durante las pruebas fuimos dando al original escote en pico del delantero y la hermosa espalda en encaje de color plata, con un mareante escote en la espalda y el broche final un bordado asimismo en plata ideal y que por su parte servía de transición entre la falda y el cuerpo.

Completó su espléndido look con un velo de plumeti y unas peinetas artesanales efectuadas por La Unike by Gisele.

“Confiar en Beatriz Alvaro para la preparación de mi vestido para novia, fue la mejor resolución que pude tomar, por la mucha dedicación que ponen a cada una de sus clientas, prosigue el trabajo al detalle, te escuchan y sabe captar lo que deseas, que no es sencillo. También, te recomiendan con perfección y conocen tu historia y tus gustos para plasmarlo en el vestido. Se agradece que hagan todo tan fácil y den tantas comodidades. Quedé encantada!!”, especifica Belinda.

Con con respecto al maquillaje se hizo cargo Sonia, del centro de belleza Caprichos en Mombeltrán y para el peinado, las manos especialistas de Pepi, su peluquera de siempre y en toda circunstancia, de San Esteban del Val.

El ramo y la decoración floral fue obra de La Camelia Floristería, en Grutas del Val.

En cuanto a las joyas optó por el anillo de pedida de y los pendientes de Duran Exquse.

“Llevé unas sandalias y después unas cuñas, los dos de Jimmy Choo. ¡Fue la primera cosa que adquirí!, declara Belinda.

Javier y Belinda se conocen desde pequeños por el hecho de que los dos son de 2 pueblos muy próximos en Ávila: Grutas y Villarejo del Val.

“Siempre sabíamos que nos casaríamos. Llevábamos muchos años juntos y conviviendo en la capital de España, mas en el momento en que nos fuimos a vivir juntos asimismo en el pueblo, decidimos casarnos. Me obsequió el anillo y lo hicimos oficial cuando estrenamos nuestra casa, al lado de la chimenea, fue muy bonito”.

La liturgia tuvo lugar el mes pasado de septiembre en la iglesia de Villarejo del Val, con siguiente celebración en la finca Esencia de Gredos y del catering se hizo cargo el conjunto Oleanto. “Nos encantó todo, los dos con un trato muy próximo, super cautelosos con todos y cada uno de los detalles y muy profesionales”, comenta Belinda.

Los fotógrafos fueron La naranja Enana y los videógrafos Velvet Vídeo, los dos de Ávila.

Canción del baile: Bailamos “Aunque tu no lo sepas”, de Enrique Urquijo.

Tengo cada uno de ellos de los pasos que dí ese día grabados en la psique. Desde el momento en que me levanté gocé el día mucho. Un regalo que me hizo mi hermano, la carta de mis amigas, mi madre vistiéndome y danzar con mi padre y también ir de su brazo. Cuando vi a Javi, tan guapo, estábamos rodeados de tanta gente y solo le veía a él. Asimismo me agradó mucho cuando entramos en el comedor, todos tan muy elegantes y compartiendo nuestra dicha, fue excelente.