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De qué manera hacer que mi bebé desee el biberón – Consejos en Madres El día de hoy

15 agosto, 2021

Cómo hacer que mi bebé quiera el biberón

En ciertas ocasiones nos encontramos con la situación de suministrar el biberón a nuestros bebés por el hecho de que las circunstancias de este modo lo requieren. Sabemos que la lactancia materna es la mejor fuente que le podemos proveer a un pequeño, mas cuando ya no podemos recurrir a dar el pecho debemos substituir su comestible con la toma del biberón. Hay bebés que rechazan esta acción de forma radical y los progenitores no saben de qué manera hacer a fin de que su bebé desee el biberón.

Siempre hay trucos y consejos que podemos aportar en esta adaptabilidad. Para solucionar esta situación no debemos olvidar que prima el cariño y la paciencia, puesto que probablemente sea tanto el rechazo, que se puede crear grandes tensiones entre los dos. Si tu finalidad es amoldar la toma al biberón examina los detalles que te ofrecemos ahora.

Prueba con pequeños detalles imprescindibles

Antes de iniciar crea detalles a fin de que el bebé esté sosegado y receptivo. El entorno ha de ser sosegado y busca una postura cómoda y correcta para los 2. La mejor postura es la que se adoptaba cuando se daba el pecho al pequeño y dónde la madre no pueda padecer dolores de espalda.

La temperatura del biberón debe ser ideal y la manera de la tetina del biberón la más similar al pezón. Haz que tu bebé juegue, lo toque y descubra de qué manera es, puesto que  debe familiarizarse con su forma. Para empezar a suministrarlo hay que probar en diferentes horas del día, cuando el pequeño tenga apetito y esté receptivo.

Si el pequeño siente mucho apego por el pecho de la madre, siempre y en toda circunstancia puede probar alguien de la familia a ofrecerle el biberón, cuando menos hasta el momento en que se adapte. Es mucho mejor administrarlo cuando el pequeño tenga apetito y a sus horas de comer, echando unas pequeñas gotas de leche en la boca a fin de que empiece a reconocerlo y ahora introducir suavemente la tetina.

Cómo hacer que mi bebé quiera el biberón

Trucos para hacer que mi bebé desee el biberón

Sabemos que hay pequeños sin inconvenientes en la introducción del biberón, puesto que generalmente lo toman como algo simple de succionar y llenan veloz su pequeño estómago. Mas ya conocemos el apego de ciertos bebés a sus madres, la leche está más buena y saben que la mamá siempre y en toda circunstancia tiene algo mejor.

Puedes dar el pecho como frecuentemente lo haces y tras una toma ir introduciendo el biberón a fin de que se vaya acostumbrando y no le parezca brusco el cambio. Hay que sostener la calma, no intentar dárselo forzadamente, si el pequeño llora hay que aliviarlo y aguardar unos minutos. Hay que ofrecérselo calmadamente y cuando el pequeño no tenga mucha ansiedad por comer. Puesto que en contraste a los mayores, los pequeños pueden intranquilizarse más por el alimento y rechazarla cuando es diferente.

Si existe el rechazo podemos meditar que es inconveniente del cambio de la leche o bien la manera de la tetina del biberón. Cuando rechaza la leche se puede continuar administrando la leche materna a fin de que no note ese cambio. Si no puede ser, hay que probar con las distintas leches de fórmula que hay en el mercado y que pueda aceptar.

Cómo hacer que mi bebé quiera el biberón

Cuando prosiga el rechazo puede ser por un inconveniente de la manera de la tetina. En un caso así va a haber que utilizar aquella con exactamente la misma forma y material a su chupete. Si no utiliza chupete deberá ser con la misma forma y similitud al pezón de la madre, en un caso así va a haber que probar con tetinas afines y diferentes flujos de leche. No procures darle tomas excesivas de leche, puesto que probablemente no use toda la cantidad que se le preste. Para esto procura ocupar los biberones con poca cantidad para no desaprovechar mucha cantidad en todos y cada toma.

Si el rechazo prosigue firme, hay otras formas de dirigir la leche y no con el biberón. Hay progenitores que han intentado el empleo de la jeringa. Si bien parezca considerablemente más lento y bastante difícil de supervisar, hay pequeños que sí lo han aceptado. Otros progenitores han optado por el empleo de un vaso, o bien un vaso con tapadera y boquilla fina, o bien aun con pajas. Esta alternativa se ha llegado a implantar en bebés un tanto más desarrollados, dónde ha resultado eficiente. Sin embargo, hay que tener paciencia, incluyendo mucho cariño y amor en este cambio de transición.