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Menú equilibrado para pequeños de siete a doce años

27 agosto, 2021

Menú equilibrado para niños

Un menú equilibrado para pequeños de entre siete y doce años debe incluir comestibles básicos que les aporten todos y cada uno de los nutrientes que precisan para medrar y desarrollarse adecuadamente. Esta segunda etapa de la niñez y que da paso a la pubertad, está llena de cambios y desarrollo. A fin de que el cerebro de los pequeños se desarrolle adecuadamente, como sus músculos y todas y cada una de las células de su cuerpo, debe haber una nutrición muy cuidada.

Los pequeños en esta edad comienzan a enseñar una personalidad más clara, donde los cambios y preferencias pueden hacer acto de presencia. Posiblemente súbitamente dejen de estimar algo que siempre y en toda circunstancia han comido, que ya no deseen comer como siempre y en toda circunstancia y por el mero hecho de enseñar su resolución contraria a los progenitores, rechacen comestibles que jamás ya antes habían supuesto un problema.

Todo esto debe trabajarse desde la niñez, instruir a los pequeños a comer de todo desde pequeñísimos es la clave de una buena nutrición. Si están habituados a comer todo género de comestibles y cocinados en su formato más natural, sin añadidos y sin trampas que oculten los comestibles, los pequeños van a ser buenos comedores a lo largo de su vida. ¿Deseas saber de qué manera ha de ser un menú equilibrado para pequeños de entre siete y doce años? Ahora te dejamos un caso.

Desayuno completo para niños

El desayuno es una de las comidas más esenciales del día, la que rompe el ayuno de la noche y la que aporta energía para iniciar el día. Esta comida ha de estar compuesta por un lácteo, una porción de cereales preferentemente integrales y fruta. Aun, cara la pubescencia es esencial que además de esto se incluya parte de proteína. Estos son ciertos ejemplos de desayuno para un menú equilibrado.

  • Un vaso de leche, una torrada con tomate y aceite y una pieza de fruta.
  • Yogur heleno con copos de avena y fruta fresca.
  • Batido casero de leche, con fruta y cereales integrales.
  • Bocadillo de pan con fiambre de pavo y queso con un jugo de frutas natural.

La comida principal

Espaguetis para niños

Entre el desayuno y el alimento debe haber un pequeño tentempié con el que el pequeño restituya energías ya antes de llegar a el alimento. Así va a tener el hambre justo y preciso, eludiendo atracones y ansiedad por el alimento. En vez de preparar largas comidas con múltiples platos, que generalmente llenan solo con mirar los platos, escoge plato único completísimo.

  • Garbanzos estofados con pollo y verduras variadas.
  • Ensalada de legumbres con hortalizas.
  • Arroz con pescados y mariscos.
  • Filete de pollo o bien ternera con patatas y ensalada.
  • Macarrones gratinados con huevo.

La cena, ligera y nutritiva para dormir bien

Cena equilibrada para niños

La merienda asimismo es fundamental, por el hecho de que los pequeños queman mucha energía y precisan algo más de fuerza para acabar sus deberes y su tiempo de juego ya antes de llegar a la cena. Para la última comida del día, lo mejor es decantarse por platos poco elaborados, sin muchas grasas, ni fritos, a fin de que los pequeños puedan dormir bien. Estos son ciertos ejemplos de cenas ligeras para los pequeños.

  • Tortilla francesa con verduras asadas.
  • Filete de pescado con tomates cherry.
  • Arroz blanco con zanahoria, guisantes hervidos y pechuga de pollo en dados.
  • Puré de verduras.

Para los postres, escoge siempre y en toda circunstancia fruta fresca o bien un lácteo ya que son los comestibles que aportan los nutrientes más esenciales para el desarrollo de los pequeños. Como en las meriendas de media mañana y por la tarde, lo más apropiado es un bocadillo con tomate y fiambre o bien queso, un vaso de leche con tortitas de avena y plátano o bien simplemente fruta fresca y ciertos frutos secos.

Lo más esencial en todo caso es que los pequeños coman de todo, no es tan esencial en sí las cantidades, sino su dieta sea lo más variada posible. Es preferible que coman menos de ciertas cosas mas que las tomen, en vez de que coman mucho de unos pocos comestibles que les agradan mucho. Enseña a tus hijos a comer bien desde pequeños, por el hecho de que esa es la mejor forma de cerciorarte de que medrarán fuertes y sanos.