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Me siento culpable pues he chillado a mis hijos | Una Madre Molona

3 noviembre, 2021

 

«He chillado a mis hijos y me siento culpable», ¿te representa esta oración? ¡Qué bastante difícil es ser madres y progenitores!, ¿cuántas veces has chillado a tus hijos y te has sentido la peor madre o bien el peor padre del planeta?, ¿cuántas veces has sentido ganas de plañir de impotencia por no haber sido capaz de contestar de otro modo? probablemente más veces de las que te agradaría, ¿verdad?

En primer sitio, deseo que sepas que no estás sola, que no estás solo, que el día tras día, las demandas, las esperanzas, las distintas piedras que hallamos en nuestra vida, los imprevisibles, el cansancio, el estrés… nos prueban. Cuando mi hijo mediano comenzó a tener explotes sensibles incesantes (más conocidas como pataletas), me sentía perdida, no sabía de qué manera actuar, de qué manera hacerlo «bien». Sí, puedes meditar que la culpa es desapacible, que te agradaría librarte de ella por siempre, mas te recomiendo que la comprendas, entiendas su función y también procures aprovechar el aprendizaje que podemos sacar de ella.

 

La culpa como medio para mejorar

 

La culpa es una emoción que no ayuda a distinguir lo que está «bien» de lo que está «mal». Sí, la culpa nos hace percatarnos de que la hemos cagado, hablando mal y pronto. Y, ante esto, tenemos 2 opciones:

Machacarnos a nosotros mismos, sentirnos peor que mal, repetirnos una y otra vez que no somos suficientemente buenos, que lo hacemos fatal, ¿cuántas veces te afirmas a ti «eres tonta», «cómo puedes ser tan imbécil»?… Demasiadas, ¿verdad? En ocasiones nos maltratamos de forma desatinada y rumiamos la culpa hasta aun bloquearnos y no ser capaces de avanzar.
Entender la culpa y su función. La culpa me ayuda a ver que no he actuado como debería y que estoy presta a aprender, a practicar y a buscar herramientas para hacerlo mejor. Mas con esperanzas reales, pasito a pasito, pues si no, la próxima vez que falle, me voy a dar cabezazos contra la pared. Y no es cuestión de lucir chichones, molonas 😉

 

Me siento culpable, ¿de qué manera lidiar con la culpa?

 

Creo que un buen punto de inicio es comprender que no somos perfectos. Y que está bien no serlo. No existe nada que nos duela más que ponernos metas inaccesibles y fallar en el camino. A expectativa más elevada, más papeletas de no llegar y sentirnos frustrados. ¡Qué simple es decirlo y qué bastante difícil hacerlo!

Nos cuesta mucho aceptar que no hemos hecho las cosas bien pues peligra nuestro sentido de pertenencia. El término de pertenencia lo repetimos mil veces en nuestras formaciones. Os lo resumo: conforme Alfred Adler, padre de la sicología individual, cuyas enseñanzas son la base de la Disciplina Positiva, todo humano tiene un propósito: PERTENECER. Por una parte, sentirnos queridos, amados y perceptibles. Por otro, sentir que contribuimos en nuestro ambiente, que nuestro papel marca de alguna forma de diferencia. Nos sentimos, por consiguiente, amados y valiosos.

Cuando sentimos que fallamos, nuestra pertenencia se pone «en peligro». Si no valgo, si no sirvo, no subsisto. Esto no es un mensaje consciente. De ahí que nos pasamos la vida justificando nuestras acciones «quería hacerlo bien mas me han puesto de los nervios» (la culpa, por consiguiente es del otro).

 

¿Por qué razón grito a mis hijos?

 

Intenta alterar el interrogante a ¿para qué exactamente grito a mis hijos? Les chillamos a fin de que hagan lo que deseamos, para supervisarles. Suena duro mas es de esta forma. A mí asimismo me encantaría que mis hijos se levantaran con una sonrisa, comiesen el desayuno y después recogiesen la mesa. Para después, vestirse y me aguardarán repeinados y con sus mochilas listas en la puerta. (Yes, esperanzas, ya sabes jajaja).

Es cierto que cuando aplicamos la educación positiva se aprecia mucha mejora. Mas debemos comprender que no son nuestros hijos los que cambian. Somos los que cambiamos, pues tenemos más conocimientos, leemos alén del comportamiento de nuestros hijos, somos capaces de descifrar la necesidad que se oculta detrás, de actuar sin tomárnoslo como algo personal… de súbito, les asistimos a pertenecer, hallan su lugar, su papel y semeja magia. Mas no lo es. De ahí que en un hogar con educación positiva hay menos enfrentamientos, mas los hay. Pues somos humanos imperfectos y en periodo de aprendizaje. Los pequeños y . Pues sí, todavía siendo adultos, estamos en incesante aprendizaje.

 

Que la culpa no te coma

 

Para que la culpa no te coma y bloquee, te ofrecemos múltiples consejos que tal vez puedan ayudarte:

Analiza las causas de la culpa y también procura actuar en consecuencia
Asume tu responsabilidad. ¿Te cuidas, Mari? pues si no te cuidas se hace todo considerablemente más cuesta arriba
Acepta el fallo y aprende de él. Que sí, que la he cagado, mas no puedo regresar al pasado y mudarlo. Lo que sí puedo hacer es coger el aprendizaje para hacerlo mejor la próxima vez
Habla de tus sentimientos. Esto es una práctica que nos cuesta pues no estamos entrenados para esto. A lo largo de muchos años se pensaba que debíamos esconder nuestras emociones. Y eso es muy malo para nuestra salud sensible e inclusive física. Tal vez puedas iniciar por redactar de qué manera te sientes
Perdónate, sí, perdónate. Si no te tratas bien, que eres la persona con la que pasarás el resto de tu vida ¿quién lo va a hacer?
Busca ayuda sicológica. Pues sí, en ocasiones por muchos conocimientos y herramientas que tengamos, no es suficiente. No desea decir que seas peor, ni más enclenque, ni menos valioso. Bastante gente asiste a terapia, poco a poco más personas normalizan que la salud sensible es una prioridad y se ponen a cargo de profesionales.

 

Meditación guiada para arreglar el vínculo

 

El año pasado Marido estuvo estudiando un Título Superior Universitario en Mindfulness y Administración Sensible. Llevaba tiempo diciéndome que deseaba preparar una meditación guiada para nuestros pupilos y pupilas. No como una solución en sí, mas sí como una herramienta y un complemento que podía asistir. Con mucho orgullo, os anuncio que está acá nuestra pequeña meditación guiada para arreglar el vínculo cuando hemos actuado, tal vez, de forma algo desmedida y nos sentimos culpables. Desde el instante en que la hemos mandado, hemos recibido cientos y cientos de mensajes positivísimos, conque deseamos que no solo nuestros pupilos y pupilas lo tengan. Por esta razón, ahora asimismo lo puedas descargar y oír siempre y cuando lo precises haciendo click en la imagen:

 

Meditación guiada

Para percibir la meditación en tu e mail, haz click en este link y prosigue los pasos

 

¿Qué es el Mindfulness?

 

Según Jon Kabat-Zinn es «prestar atención de una determinada forma, a propósito, en el instante presente y sin juzgar». El Doctor Daniel Siegel lo define como «conciencia de la experiencia presente con aceptación». De este tema podríamos charlar largo y tendido, mas ese no es el propósito de este artículo. Nosotros hemos querido reunir la Educación y la Disciplina Positiva con el Mindfulness para poder asistiros en nuestras posibilidades.

La meditación que hemos preparado es sencillísima, idónea para principiantes. Si os agrada y ayuda de alguna forma, sentíos libres de compartirlo con quien deseéis. ¿Os agradaría que hagamos más meditaciones de este estilo? Dínoslo en comentarios o bien en nuestras redes sociales: @unamadremolona y @marido_official.