Segunda Lectura
(Nuevo Testamento)
Si no tengo amor, nada me sirve.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios
12, treinta y uno-trece, 8
Hermanos: Aspiren a los dones de Dios más geniales. Voy a mostrarles el camino mejor de todos. Si bien hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que repiquetea o bien unos platillos que confunden. Si bien tuviese el don de premonición y penetrara todos y cada uno de los misterios, si bien tuviera en grado excelente el don de ciencia y mi fe fuera tan grande para mudar de lugar las montañas, si no tengo amor, nada soy. Si bien repartiese en dádivas mis recursos y si bien me dejase abrasar vivo, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino disfruta con la verdad. El amor excusa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor dura para siempre.
Palabra de Dios.
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