Los bebés son muy propensos a los resfriados, especialmente cuando su entorno diario invita a que desarrolle este género de infecciones. Es muy molesto observar cuando sufren mucosidad y los vemos inútiles de poder expulsarlo. Acá describimos las mejores técnicas para poder sacar los mocos a un bebé de forma eficaz y saludable.
El exceso de mocos en los más pequeños y su taponamiento incesante en la nariz es demasiado molesto. Su vida diaria tanto para comer, para dormir puede ser un reto y debemos asistir a que se descongestionen. Además de esto, el incremento y no desecho de esta mucosidad puede llevar a derivar a ciertos casos de infección como sinusitis o bien otitis.
Qué tenemos que saber sobre la mucosidad
Los bebés no pueden de forma independiente quitar la mucosidad. Aún son débiles y sobre todo inexpertos en supervisar su sistema respiratorio, no saben expulsar de manera fuerte los mocos, ni respirarlos cara dentro, ni supervisar de qué manera respirar bien con la boca. La mejor manera de solucionar este incidente es asistirlos a expulsar sus mocos.
¿De qué forma sacar los mocos a un bebé?
Hay múltiples métodos con múltiples mecanismos que van a ayudar a que el bebé pueda deshacerse por unas horas de la mucosidad. Un procedimiento poco invasivo son los lavados nasales, mas este género de práctica o bien otra va a depender de cada progenitor. Lo idóneo es utilizarlos de 3 a 4 veces al día y especialmente cuando vayan a comer o bien a dormir, a fin de que lo puedan hacer de forma sosegada.
- Los lavados nasales consisten en procurar adecentar toda la mucosidad ayudándolo con el suero fisiológico, en general se venden en monodosis. Esta práctica es recomendable hacerla siempre y cuando el bebé esté muy incómodo y sobre todo antes de ir a dormir o bien cuando hará sus tomas de leche. Se inclinará la cabeza cara el lado de la fosa nasal que se quiera iniciar. Se va a aplicar el suero y se le incorporará después su cuerpo a fin de que pueda expulsar todo por la nariz. Después se administrará en la otra fosa nasal. Si no se logrado adecentar bien se puede regresar repetir, hasta ver que se reblandece bien y se expulsa.
- Aspirador nasal eléctrico o la perita son mecanismos que asimismo asisten. Las peras son las más utilizadas desde tiempos recónditos dónde se va a apretar la manera de pera de goma para absorber la mucosidad. Se va a tapar uno de los lados de la nariz y en el otro aspiraremos con la pera, quedando atrapados los mocos en su cuerpo. El aspirador nasal eléctrico lo va a hacer de forma suave y automática. Se va a aplicar un tanto de suero en el orificio de la nariz y se pondrá la punta de silicona del aspirador, así va a recoger de manera segura y sin hacer daño la mucosidad.
- El aspirador nasal de cánula asimismo marcha realmente bien. Se pondrá un tanto de suero fisiológico en la entrada de las fosas nasales y se procederá a poner la cánula en una de ellas. En el otro extremo del cilindro un adulto deberá aspirar cara dentro para poder retirar la mucosidad. Su mecanismo está desarrollado para no aspirar de manera brusca y que todas y cada una de las secreciones queden retenidas en la mitad del cilindro.
- Las pinzas nasales son otra forma útil cuando se quiere eliminar algún género de moco considerablemente más bastante difícil de extraer por su tamaño o bien sequedad. Son seguros y diseñados a fin de que no hagan daño sus pinzas ni se puedan introducir demasiado en su nariz.
Es esencial observar al bebé a fin de que no se le complique su resfriado. De entrada pueden ser mocos sin mayor relevancia, mas con el tiempo puede llegar a derivar en algo mayor. Para esto, observa que sus mocos no duren mucho alén de diez días y que no se tornen a verdosos o bien que tengan una consistencia compacta y amarillenta. Si además de esto aparece fiebre a lo largo de más de tres días o bien dolor de oídos va a haber que asistir al pediatra.