A comienzos de verano nos invitaron a conocer en primicia La Real Factoría de Cristales de la Granja de San Ildefonso, al final la semana se nos complicó y no pudimos acudir mas sabíamos que de este espacio saldrían bodas espectaculares, y de esta manera ha sido. Ángela y Sergio festejaron su amor por lo alto, pues ‘lo que unió una cirugía de hernia, no lo podía separar el covid‘. De este modo, paciente y adiestrador personal gozaron al lado de familiares y amigos, y mucha música.
Para el enorme día, Ángela lució el vestido de novia de sus sueños. Un 2 piezas detalles joya que lo hacía súper singular. Lo combinó con unos pendientes desmontables de M de Paulet, con la estrella para la una parte de la liturgia y al lado de los flecos dorados para el cócter y el rock&roll en la que no faltó una maxi pamela increíble. No vaciló en ponerse la pulsera de la abuela de Sergio, un detalle bello y emotivo y muy familiar.
El novio por su lado se decantó por un traje de Bon Vivant, gemelos de Hackett, reloj de Massimo Dutti y zapatos de Lottusse mil ochocientos setenta y siete.
La finca lucía increíble con las flores de Loving Lavanda y entraron al coctel al ritmo de la canción Mi gran noche de Raphael, uno de los artistas preferidos del padre de Sergio,y al convite con Everything now de Arcade Fire, uno de los conjuntos preferidos de la novia. ‘Es complicado escoger la música que amenice tu boda cuando tienes convidados de todas y cada una unas partes del planeta y deseas que todo el planeta se lo pase bien, mas en un caso así me quise dar al capricho de entrar y gozar con esta canción que tiene todo el rollazo, me transmite mucha energía y me pone a danzar bajo cualquier circunstancia. Desde ya antes de saber que me casaría con Sergio sabía que deseaba esa canción y me ocupé de ponérsela mil veces a fin de que terminara gustándole y me diese su aprobación llegado el día. De este plan estratégico se entera ahora si lo está leyendo’, nos comentaba la novia.
Una boda cargada de instantes imborrables que acabó con un festival al cargo de DJ Zoko Valdemarin inmortalizado con perfección con las fotografías de AK Studio Wedding.