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De qué manera es una cesárea | Madres El día de hoy

1 diciembre, 2021

Cómo es una cesárea

El instante del parto puede trascurrir de muchas formas diferentes, en tanto que cada parto es absolutamente diferente al resto. Aun, para una misma mujer. Una puede planear, crear un plan de parto así como la partera y valorar los diferentes escenarios que se puedan dar. No obstante, en el momento de la verdad todo puede mudar. Por esta razón es preciso estar lista para cada una de las circunstancias que se puedan dar.

La cesárea es una de las posibilidades que pueden darse. A veces va a ser algo planeado por las circunstancias del propio embarazo. Otras en cambio, surgirán sobre la marcha en función de de qué forma se genere el parto o bien el final del embarazo. Las posibilidades son muchas, mas en todo caso va a ser el médico especialista quien decida cuál es la mejor forma de proceder. Por el hecho de que siempre y en todo momento bajo cualquier circunstancia, se valora la seguridad tanto de la madre como del propio bebé.

En qué consiste la cesárea

El parto por cesárea se genera cuando por alguna circunstancia el bebé no puede nacer por parto vaginal. Es una técnica que se efectúa con mucha frecuencia, en verdad, uno de cada cuatro bebés nacen por cesárea. Merced a los muchos avances en ciencia y en medicina, en nuestros días los partos por cesárea son seguros en la mayor parte de los casos. Con lo que no se debe tener singular miedo dada esta circunstancia, en tanto que lo esencial es que el bebé nazca sano y con normalidad.

Cuando se marcha a efectuar una cesárea se hace en un quirófano en el que van a estar presentes, 2 ginecólogos, un anestesista, una enfermera que se ocupará del instrumental y otra que está circulando como apoyo. La anestesia acostumbra a ser epidural, solo se duerme de cintura para abajo. Ya antes de aplicar la anestesia, se pone un catéter por el que se administra la medicación precisa, aparte de para sostener a la paciente hidratada. Asimismo se procede a afeitar el vello púbico, se aplica un aséptico en el abdomen y empieza la intervención.

Las fases de la intervención

Antes de que el ginecólogo realice la incisión, se efectúan ciertos preparativos que pueden alargarse a lo largo de unos minutos. Se pone un monitor en el brazo, por el hecho de que es preciso controlar la presión arterial a lo largo de toda la intervención. Aparte de otro que controla el ritmo del corazón. Asimismo se pone un catéter en la vejiga y se cubre la zona donde se efectúa la intervención.

Esto es fundamental por el hecho de que a los nervios del parto, se aúna la impresión de lo que se está efectuando, por el hecho de que la paciente se sostiene consciente a lo largo de todo el tiempo. Sin embargo, no se siente ningún dolor, si bien sí que se aprecia de qué forma se está realizando la intervención. Tras la preparación, el ginecólogo efectúa una incisión en el abdomen y otra en la pared del útero.

Generalmente esta se efectúa en la parte baja del abdomen, bajo la línea del biquini. Cuando ya está cortada la pared abdominal, se separan los músculos y se efectúa un corte en el útero. Ahora los ginecólogos presionan sobre el abdomen y la parte superior de la tripa. Primero sacan la placenta y después al bebé. En ese instante se le limpia la boca, las fosas nasales, se corta el cordón umbilical y una pediatra se lleva al recién nacido para efectuar una revisión.

Mientras, a la madre se le sutura el útero con puntos que se reabsorben naturalmente. Asimismo se efectúa una sutura sobre la incisión del abdomen, a veces se emplean grapas quirúrgicas. Estas se retirarán pasados unos días y en general sin dolor. Al acabar la cesárea, se limpia la herida de la cirugía y se cubre para sostenerla limpia y eludir infecciones.

Aunque la cesárea supone más peligros que un parto vaginal, en nuestros días se efectúa de forma rutinaria y pocos son los casos en los que se genera algún género de complicación. La restauración asimismo es más lenta, en tanto que se trata de una cirugía en una zona muy compleja. Sin embargo, se trata de la única operación que te va a llevar a conocer al amor de tu vida, con lo que no debes verlo con miedo. Sino más bien con esperanza, ilusión y confianza en la tarea de los médicos.