
Puede que tu hijo esté ofuscado con su peso y corra al baño justo después de la cena. O bien que tu hija tenga temor de acrecentar de peso y se niegue a comer determinados comestibles. Con independencia de lo que estés viendo en casa, tener una conversación es un primer paso esencial.
Pero cuidado, no es una charla a la que debas lanzarte sin pensarlo y planearlo. Un trastorno alimenticio es una enfermedad grave y la manera en que charlamos de ello es esencial. Esto es lo que precisas saber para empezar la charla, incluido lo que debes decir y lo que debes eludir decir.
Cuándo charlar sobre los trastornos alimenticios
Los trastornos alimentarios son un inconveniente creciente en el mundo entero. A fin de que nos hagamos una idea, solo en EE.UU. ya hay treinta millones de personas que sufren un trastorno alimenticio. Y lo que es peor, el noventa y cinco% de las personas con trastornos alimenticios tienen entre doce y veinticinco años.
Las personas con trastornos alimenticios asimismo tienen un mayor peligro de muerte por cualquier enfermedad mental. Por tal razón, es esencial que charles con tu hijo sobre los trastornos alimenticios si sospechas que hay un inconveniente.
«Si un padre está preocupado por un comportamiento que está observando en su hijo, creo que claramente debería abordarlo con él», afirma Lauren Muhlheim, PsyD, sicóloga y especialista certificada en trastornos alimenticios de la Terapia de Trastornos de la Nutrición LA. «El peligro de consultar a este respecto es menor que el peligro de no preguntar. Pueden hacerle saber a sus hijos que están observando ciertos comportamientos y hacerles saber que están preocupados; pueden hacerlo sin sugerir otros comportamientos».
Cómo charlar sobre los trastornos alimenticios
La mayoría de la gente supondría que debe abordar los trastornos alimentarios como lo haría con cualquier otro tema que pudiese afectar a los pequeños o bien adolescentes: hablando de ello. Tras todo, se le anima a charlar sobre todo, desde sexo y citas hasta tomar y vapear . No obstante, tratándose de educación general sobre los trastornos alimenticios, puede que ese no sea el mejor enfoque.
«La educación sobre los trastornos alimenticios es complicada», afirma el Dr. Muhlheim. «No hay investigaciones que apoyen la idea de que instruir a los pequeños información general sobre los trastornos alimenticios sea útil, y hay patentiza que sugiere que puede ser perjudicial«.
Enseñarle a un pequeño o bien adolescente sobre los trastornos alimenticios en general significa hablarles de los comportamientos alimenticios desorganizados. Esto puede llevar a la adopción de estos comportamientos.
Hablar de los riesgos de hacer dieta
Si quires abordar el tema de los trastornos alimenticios con los jóvenes lo mejor es tratarlo por el lado de la dieta. El Dr. Muhlheim sugiere que los progenitores no afirmen que traten el trastorno como tal, si no que enseñen a sus hijos sobre los peligros de la dieta, un comportamiento que acostumbra a ser la puerta de entrada más habitual a un trastorno alimenticio. Tampoco se debe charlar sobre una alimentación sana, sino más bien expresar y modelar una nutrición flexible con una filosofía de «todos los comestibles encajan».
«Los progenitores asimismo pueden modelar y instruir la positividad corporal y la nutrición intuitiva y flexible, lo que puede asistir a resguardar contra un trastorno alimentario», afirma. «[También] deberían evitar etiquetar los comestibles como ‘buenos’ y ‘malos’ o bien charlar de hacer dieta o bien despreciar a las personas con cuerpos más grandes».
Trata de instruir a tus hijos sobre la diversidad anatómico. Se trata de hacerles comprender el hecho de que los cuerpos son todos de diferentes tamaños y formas y que ningún tamaño anatómico es mejor que otro. Asimismo puedes charlar con tus hijos sobre lo que aprenden sobre el fitness y la salud por lo general.
«A diferencia de la mayor parte de los otros trastornos mentales, los trastornos alimenticios tienden a ser glorificados en nuestra cultura», afirma el Dr. Muhlheim. «Por lo tanto, [hablar sobre los trastornos alimentarios] debe hacerse de forma cuidadosa para no describir comportamientos relacionados con los trastornos alimentarios».
Los progenitores asimismo pueden instruir a los pequeños sobre imágenes poco realistas de cuerpos que ven en los medios y de qué manera estas imágenes se emplean en marketing, se utiliza photoshop y se modifia todo.