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En bebés prematuros, la voz de la madre les ayuda a aliviar el dolor

28 diciembre, 2021

madre con bebé prematuro

Según una investigación reciente, la voz de una madre tiene exactamente el mismo efecto en los bebés prematuros que los analgésicos, en consecuencia, les alivian el dolor.

Desde que están en el útero, los bebés aprenden a reconocer la voz de la madre y, exactamente esa voz, semeja poder calmar su sufrimiento. De esta manera lo confirma una investigación llevado a cabo por el equipo de la Universidad del Val de Aosta, en cooperación con la Universidad de Ginebra y la USL Val de Aosta, yque ha sido publicado en la gaceta Scientific Reports.

La investigación, que tomó una muestra de un conjunto de bebés prematuros, mostró que oir la voz de la madre mientras que los bebés se sometían a ciertas prácticas médicas precisas, limitaba sus efectos dolorosos o bien más bien limitaba su percepción del dolor.

Tiempo de incubadora y pruebas…

Los bebés prematuros con frecuencia se dejan un tiempo en una incubadora y se someten a procedimientos médicos de rutina a lo largo de múltiples semanas, que en ciertos casos pueden ser dolorosos. Yo misma soy seismesisna, con lo que tue que estarme 3 meses en la incubadora, y en aquella temporada todavía poco se sabía del efecto de la voz de la madresobre los bebés prematuros. Ahora, merced a la ciencia y a los avances etecnológicos, se pueden saber considerablemente más cosas que ya antes, y se pueden emplear para progresar el bienestar de las personas. ¿Quién iba a meditar que una voz tendría efecto calmante sobre otro ser vivo? Puesto que de esta forma es, y ya está comprobado. La voz de lu madre puede asistir a calmar su sufrimiento, tal y como se descubrió este estudio. No el sufrimiento generalmente si no el que guarda relación con el dolor.

Estudio sobre la voz de la madre en pequeños prematuros

Para revisar el potencial de la voz de la madre frente al dolor, los científicos prosiguieron a 20 bebés prematuros hasta el centro de salud Parini en Aosta pidiendo a las madres que estuviesen presentes a lo largo del análisis de sangre diario, que se efectúa extrayendo unas gotas del talón. Esta prueba puede resultar un tanto dolorosa para los recién nacidos.

Como afirmó la Dra. Manuela Filippa, estudiosa y autora primordial del estudio:

«Centramos este estudio en la voz materna, pues en los primeros días de vida es más bastante difícil que el padre esté presente, debido a las condiciones de trabajo que no siempre y en toda circunstancia dejan días de reposo.»

madre con bebé prematuro

Los resultados del estudio

El estudio se efectuó en 3 fases a lo largo de 3 días, con la intención de tener una comparación entre los diferentes escenarios posibles: una primera inyección se administró en ausencia de la madre, una segunda con la madre hablando con el pequeño y una tercera con la madre, esta vez cantándole al niño. No se hacía de exactamente la misma forma siempre y en toda circunstancia si no que era un orden al azar de las tres condiciones posibles.

Para valorar el sufrimiento de los más pequeños, el equipo estudioso usó el Pretérmino Infant Pain Profile (PIPP), que establece una cuadrícula con puntuaciones que van de 0 a veintiuno para las expresiones faciales y factores fisiológicos (frecuencia cardiaca, oxigenación, etc.). Las reacciones de los pequeños son una miestra de  las sensaciones dolorosas del pequeño, no pueden charlar mas sí expresarse, y si sabemos de qué forma se expresan podemos identificar qué les ocurre.

La clave es la oxitocina

Los resultados fueron significativos: si la madre charlaba con el bebé a lo largo del doloroso procedimiento, sus señales de sofocación reducían y al tiempo aumentaba el nivel de oxitocina. En consecuencia, mejoraba el control general del dolor en los pequeños.

«Rápidamente recurrimos a la oxitocina, la llamada hormona del apego, que estudios anteriores ya habían relacionado con el agobio, la separación de las figuras de apego y el dolor.» Usando una muestra de saliva indolora antes que la madre hablara o bien cantase y tras el pinchazo en el talón, el equipo de investigación halló que los niveles de oxitocina aumentaron de 0.8 picogramos por mililitro a catorce cuando la madre les hablaba. En concepto de oxitocina, este es un incremento significativo.

La investigación esencialmente prueba algo que podíamos adivinar: lo esencial que es que los progenitores de bebés prematuros siempre y en toda circunstancia puedan estar a su lado en el centro de salud, estimando que estos bebés están sometidos a un agobio intenso desde el nacimiento. Una presencia que, como vemos en el estudio y si bien sea en una muestra pequeña, tiene un impacto en su bienestar.