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Gases en tomas recién nacidos

7 enero, 2022

Gases en bebés

La mayoría de los bebés recién nacidos pasan por la horrible etapa de los cólicos del lactante. Gases en el bebé que le generan muchas molestias, dolor y lloros, hasta el momento en que logran expulsarlos de alguna forma y logran relajarse. Que los bebés tengan gases es algo normal, debido a que su sistema digestible es inmaduro todavía cuando nacen y precisan un tiempo a fin de que este se halle a máximo rendimiento.

Por ello, los gases en bebés se conocen como cólicos del lactante, en tanto que es un inconveniente que de forma extendida afecta a bebés que se nutren de leche. Los gases se generan por la absorción de la leche, así sea a través del pezón de la madre o bien del biberón. Si bien hay estudios que señalan que los bebés alimentados con leche materna padecen menos cólicos.

Tipos de gases en el bebé

Recién nacido

Los gases son meridianamente aire que se amontona en el sistema digestible, precisamente igual que ocurre en las personas adultas. Cuando no se pueden expulsar los gases, se generan molestias, puedes sentir dolor al caminar, al respirar y complejidad para ir al baño. Cuando los gases se dan en el bebé recién nacido, un pequeño que termina de llegar al planeta y cualquier cosa es nueva para él, los gases son tan molestos, tan dolorosos y también irritantes, que hacen que no pueda dejar de llorar. Existen diferentes géneros de gases, en función de dónde estén alojados. Veamos las diferencias y qué puedes hacer para prevenirlos.

Gases que se amontonan en el intestino

Los gases intestinales son los más molestos, pueden provocar distensión abdominal y dolor intenso. Este género de gases se generan por la fermentación de los hidratos de carbono en el intestino del bebé, donde asimismo interviene la vegetación intestinal del pequeño. Con lo que no se trata de gases producidos por aire que el bebé traga al alimentarse, como en el caso de los gases estomacales.

Para eludir que se amontonen gases en el bebé, puedes continuar los próximos consejos.

  • Prueba con otras posturas en el momento de nutrir al bebé. Si bien en un caso así los gases no deben ver con el aire, la postura afecta en el momento de digerir el comestible. Muchos bebés, en especial cuando son recién nacidos, extraen poquísima leche de cada pecho. Esto hace que tomen más cantidad de leche del principio, que es más rica en lactosa, en sitio de conseguir la leche del final, que es más rica en grasas. La lactosa es causante de los gases en el intestino habitualmente.
  • En bebés que se nutren con leche de fórmula. Prueba con diferentes marcas de leche, pues probablemente la que toma ahora no le siente bien. Si bien de entrada la formulación es muy similar, existen diferencias que pueden asistir al bebé a tener una mejor digestión.

Gases en el bebé amontonados en el estómago

Lactancia materna

Cuando tragas mucho aire al comer, este se aloja en el estómago. Los gases estomacales se suprimen con mayor sencillez, normalmente mediante eructos que provoca el cuerpo de forma natural. Al absorber el pezón para extraer la leche se genera aire que el bebé puede tragar. Asimismo se generan con la absorción del biberón y del chupete. Con ciertos cambios en la postura del bebé puedes eludir los gases en el estómago.

Al amamantar a tu bebé debes procurar que el pequeño no se halle completamente en horizontal. Para favorecer su digestión, evita tumbarlo de manera directa tras comer. Asimismo se ha probado que llevar al bebé es muy favorable para eludir los gases estomacales, y por otro lado, te deja efectuar otras labores al unísono que llevas a tu bebé contigo.

Si le das biberón, cerciórate de que la tetina cierra adecuadamente y no presenta fugas, en tanto que de esta manera le entra mucho aire mientras que se nutre. Intenta que esté erguido mientras que come, colócate al bebé al hombro a fin de que pueda expulsar los gases, aun, puedes hacerlo a media toma. Con estos consejos, paciencia y mucho amor, tu bebé va a poder soportar los molestos gases.