El embarazo es una etapa vital en la vida de la mujer en el que se generan muchos cambios. Los observamos a nivel físico, hormonal, cognitivo, social, etc. Una etapa que, por sus peculiaridades singulares, no solo precisa de un buen seguimiento médico si no asimismo sensible y sicológico. Tanto es con lo que es esencial que las mujeres embarazadas o bien aquellas que buscan un embarazo puedan tener un conveniente apoyo sicológico que les acompañe en este proceso.
Los cambios a lo largo del embarazo
Sabemos que el embarazo implica cambios y modificaciones en todos y cada uno de los sistemas fisiológicos de la mujer. Todos dirigidos a sostener el embarazo y favorecer la crianza siguiente. Mas no solo eso, asimismo se generan cambios sensibles que ponen en marcha una serie de recursos adaptativos para ajustarse a esta nueva situación. En suma, el embarazo puede provocar un auténtico torbellino sensible y anatómico en el que podemos observar:
- Cambios en:
- aumento de peso y volumen,
- el pelo, la piel y las uñas.
- Variaciones en el estado anímico,
- estrés,
- ansiedad,
- irritabilidad,
- nerviosismo,
- tristeza,
- desmotivación,
- enfado,
- miedos,
- preocupaciones repetitivas,
- Afectaciones del sueño y la nutrición,
- Diversos grados rechazo a la situación de embarazo o bien al propio bebé.
Como vemos, durante este proceso aparecen pensamientos y sentimientos complejos que, sin que lleguen a implicar ningún género de trastorno, no deben dejarse de lado. De ahí la relevancia de tener apoyo sicológico a lo largo del embarazo y más en aquellos procesos de reproducción asistida, donde existe mayor presión, agobio y desequilibrios sensibles.
¿De qué forma puede asistir el apoyo sicológico a lo largo del embarazo?
L@s psicólog@s especialistas en sicología perinatal tienen una función fundamental durante todo el proceso de transformarse en madre. Un proceso que comienza mucho ya antes de la concepción y que, como bien hemos explicado, puede conllevar mucho agobio, ansiedad y culpa – y más todavía si cabe – caso de que este no se genere o bien requiera de la intervención de técnicas opciones alternativas como la inseminación artificial o bien fecundación in vitro.
Recibir apoyo sicológico puede asistir a las futuras madres a:
- Reducir el malestar, el agobio y/o la ansiedad que produce el embarazo o bien la imposibilidad de conseguirlo.
- Ofrecer herramientas de afrontamiento saludable a su situación de infertilidad y a los tratamientos a los que se están sometiendo para conseguir un embarazo.
- Facilitar la regulación sensible.
- Ofrecer un espacio seguro dónde charlar sobre:
- sus temores y preocupaciones respecto la salud del bebé,
- las posibles dificultades que puedan surgir
- su condición futura madre
- Detectar a tiempo, y en consecuencia prevenir, situaciones que requieran una atención considerablemente más concreta como son las depresiones a lo largo del embarazo o bien peligro de suicidio, de los que poco se habla.
Para concluir
A pesar de la imagen que se nos procura trasmitir sobre el embarazo y todo cuanto ello representa, esta etapa no es siempre y en toda circunstancia un camino de rosas, ni es vivido desde la alegría y el bienestar. Todo lo opuesto, habitualmente conseguirlo conlleva mucho sufrimiento y dolor, preocupaciones, nerviosismo y perturbaciones sicológicas y sensibles. De ahí la relevancia de un conveniente apoyo sicológico a lo largo del embarazo.