Seguir una dieta saludable es esencial a lo largo del embarazo, por el hecho de que el desarrollo del bebé depende de ello en buena medida. Por esta razón, es fundamental seguir las recomendaciones nutricionales del médico cuando llega el embarazo, como suprimir comestibles y productos que pueden resultar perjudiciales para el bebé. En lo que se refiere a los comestibles que no se deben comer o bien los que sí, hay muchas dudas, algo absolutamente natural.
El marisco es una fuente de dudas en lo que se refiere a la nutrición de la encinta y debido a que no es un comestible de diario, es algo normal. Generalmente, los mariscos no se aconsejan consumir en el embarazo salvo que sea de forma eventual, realmente bien cocinado y con control médico. No obstante, los langostinos sí que están tolerados y se pueden comer a lo largo del embarazo.
Comer langostinos en el embarazo, ¿se puede?
En el caso de los langostinos, siempre y cuando se consuman de manera moderada y eventual, bien cocinados y extremando las cautelas, pueden comerse a lo largo del embarazo. Esto es por el hecho de que contienen niveles bajísimos de mercurio y por esta razón no resulta un comestible peligroso. Ahora bien, como se acostumbra a decir, en pequeñas cantidades y sin abusar de ello, por el hecho de que todo en demasía puede resultar perjudicial.
Lo que sí debes tomar en consideración es la preparación y la manera de comer los langostinos a lo largo del embarazo. En ningún caso se deben comer en crudo, ni marinados, en tanto que existe el peligro de contraer enfermedades ocasionadas por el anisakis, entre otros muchos, peligrosísimos para el bebé. Por esta razón, si deseas comer langostinos en el embarazo debes asegurarte de que están muy limpios, realmente bien cocinados e inclusive, anteriormente ultracongelados. De esta forma te aseguras de suprimir las posibles bacterias del comestible.
Por otra parte, has de saber que los langostinos son un comestible muy saludable y por esta razón se aconseja su consumo a lo largo del embarazo. Entre otras muchas, estas son ciertas ventajas de los langostinos en el embarazo.
- Son bajas en grasa, apenas aportan calorías y no debes preocuparte por el incremento de peso al consumir este comestible a lo largo del embarazo.
- Ricas en proteínas, un nutriente que interviene en la capacitación de los músculos y la conservación de la masa muscular.
- También son ricas en aminoácidos, que son ácidos grasos esenciales que el cuerpo no puede sintetizar de forma natural.
- Aportan hierro, de ahí que los langostinos son aconsejables en el embarazo. El aporte de hierro evita la anemia y también interviene en el suministro de sangre que recibe el bebé. Por otro lado, el hierro reduce las probabilidades de tener un parto prematuro.
- Los langostinos son ricos en ácidos grasos Omega 3, una substancia que interviene en el desarrollo del sistema inquieto del bebé y en la capacitación de sus ojos.
Los peligros de comer marisco
Aunque las ventajas son abundantes, comer langostinos a lo largo del embarazo asimismo puede resultar peligroso. Por esta razón, debes tener mucha cautela y comerlos con moderación y bajo el control del médico que controle tu embarazo. Estos son alguno de los peligros de comer langostinos a lo largo del embarazo.
- El colesterol, si lo tienes alto ya antes del embarazo, el consumo de langostinos puede hacer que este se dispare.
- Alergias alimentarias, el consumo de marisco está relacionado con diferentes alergias alimenticias. A lo largo del embarazo resultan todavía más peligrosas, en tanto que pueden afectar al desarrollo del bebé. Por esta razón, si en algún instante has mostrado sensibilidad a este género de productos, es preferible que los evites a lo largo del embarazo.
- Altos niveles de mercurio. De entrada, los peces de importante tamaño son los que poseen grandes cantidades de mercurio y por esta razón son los que se deben eludir a lo largo del embarazo. No obstante, los langostinos pueden estar en contacto con esta y otras substancias peligrosas, con lo que pueden provocar intoxicación por mercurio.
Para eludir cualquier inconveniente que pueda ocasionar dificultades en el embarazo y en el desarrollo del bebé, lo mejor es preguntar con el médico ya antes de tomar cualquier resolución. La nutrición es clave ahora tan esencial de la vida de una mujer. Evita comer cualquier comestible que pueda comprometer la salud de tu porvenir bebé y vas a poder gozar de un embarazo feliz y saludable.