
Durante el embarazo es normal sufrir distintos trastornos digestibles desde prácticamente el inicio del embarazo. No obstante, la acidez de estómago es más usual cara el final del embarazo, cuando el incremento del útero desplaza los órganos internos y la digestión se vuelve más compleja y pesada. Los cambios hormonales asimismo influyen en este sentido.
Esto es por el hecho de que las hormonas que el cuerpo genera y libera a lo largo del embarazo puede mudar de alguna forma el funcionamiento del sistema digestible. Singularmente afecta a la válvula que se halla en la entrada del estómago, esta, se puede relajar. Lo que hace que no ajuste adecuadamente y al digerir los comestibles se genera el conocido reflujo.
Tomar sal de frutas en el embarazo
Aunque existen antídotos eficientes para el tratamiento del reflujo, no todos están indicados en el embarazo por el hecho de que pueden ocasionar dificultades en exactamente el mismo. Por este motivo, ya antes de tomar nada es mejor que consultes de forma directa con el médico que prosiga tu embarazo, de esta forma vas a poder conocer cuáles son las opciones mejores o bien soluciones en tu caso. En lo que se refiere al consumo de sal de frutas en el embarazo, los especialistas aconsejan no tomarlo.
La contraindicación radica en que la sal de frutas está compuesta eminentemente por bicarbonato de sodio. Esta sustancia puede provocar perturbaciones en la presión arterial, asimismo puede provocar retención de líquidos, hinchazón en las piernas y edemas. Por este motivo, si tienes acidez estomacal y estás encinta, no es recomendable que recurras a antiácidos como la sal de frutas.
En su sitio, prueba a tomar infusiones de manzanilla, no te tumbes solamente comer y evita darte grandes atracones. Asimismo debes evitar comestibles con mucha grasa por el hecho de que va a aumentar tu sensación de ardor en el estómago. Las frutas y las verduras son tus grandes aliadas en estos instantes. Tras cada comida, intenta dar un camino para favorecer la digestión. Y en el caso de que las molestias sean muy graves o bien te impidan comer con normalidad, solicita una consulta con tu médico para tratar este tema.