El moco, o bien mucosidad nasal, es una substancia anatómico útil. El color de tus mocos puede aun ser útil para diagnosticar ciertas enfermedades. Tu nariz y tu garganta están envueltas con glándulas que generan entre litro y medio y 2 litros de moco al día. Tragas esa mucosidad todos y cada uno de los días sin saberlo. Por norma general la mucosidad es finísima y aguada. No obstante, cuando las membranas mucosas se inflaman, la mucosidad puede compactarse. Entonces se transforma en el moco tan molesto que cae por la nariz.
Si tienes una infección bacteriana, el tono de los mocos puede mudar a verde o bien amarillo. Mas este cambio de color no es una prueba absoluta de una infección bacteriana. Puede ser una señal de que se ha desarrollado una infección bacteriana justo después de una infección viral, mas todavía se precisa la evaluación de un médico para confirmar la naturaleza de la enfermedad.
¿Para qué valen los mocos?
La función primordial de los mocos es mantener húmedos los recubrimientos de la nariz y de los senos paranasales. Los mocos capturan el polvo y otras partículas que se procuran introducir por la nariz en nuestro organismo cuando aspiramos. Esta función protectora nos ayuda a combatir infecciones. La mucosidad asimismo ayuda a humidificar el aire que se aspira para facilitarnos la respiración. Múltiples condiciones pueden ocasionar inflamación de la membrana nasal como las infecciones, las alergias, los olores irritantes y la rinitis vasomotora.
Un desencadenante de la secreción nasal que no guarda relación con infecciones, alergias o cualquier otra afección médica es el lloro. Al plañir, las glándulas lagrimales generan lágrimas. Por medio de los conductos lagrimales, las lágrimas desembocan en la nariz y se mezclan con la mucosidad que cubre el interior de la nariz, generando unos mocos más claros. Cuando se detienen las lágrimas, la secreción nasal asimismo cesa.
Resfriados, alergias y mocos
El incremento de la producción de mocos es una forma en que nuestro cuerpo responde a los constipados y las alergias. Esto es debido a que la mucosidad puede actuar tanto como una defensa contra la infección como un medio que tiene el cuerpo para deshacerse de lo que está ocasionando la inflamación. En el momento en que nos constipamos, nuestros senos paranasales y la nariz son más frágiles a una infección bacteriana.
Un virus del constipado puede hacer que el cuerpo libere histamina, una substancia química que inflama las membranas nasales y hace que generen considerablemente más mucosidad de la normal. Que la mucosidad se vuelva más compacta complica que las bacterias se queden en los recubrimientos de la nariz. La secreción nasal asimismo es la manera en que nuestros cuerpos suprimen las bacterias y otros materiales superfluos de la nariz y los senos paranasales.
Las reacciones alérgicas pueden ocasionar que las membranas nasales se inflamen y generen mucosidad excesiva. Lo mismo ocurre con los irritantes no alergénicos, como el humo del tabaco, que entran en la nariz o bien senos paranasales. El alimento picante asimismo puede ocasionar esta inflamación temporal de las membranas nasales y una producción de mocos inofensiva mas excesiva.
Rinitis vasomora
Algunas personas semejan tener secreción nasal todo el tiempo. Si es tu caso o bien el de alguno de tus hijos, posiblemente sufras una afección llamada rinitis vasomotora. Con vasomotora nos referimos a los nervios que controlan los vasos sanguíneos. La rinitis es una inflamación de las membranas nasales.
Por tanto, la rinitis vasomotora puede desencadenarse por alergias, infecciones, olores irritantes, por agobio o bien por otros inconvenientes de salud. Este género de rinitis hace que los nervios manden señales a los vasos sanguíneos de las membranas nasales a fin de que se llenan, lo que provoca una mayor producción de moco.
¿De qué manera tratar los mocos?
Deshacerse de los mocos significa tratar la causa latente de la secreción nasal. Un virus del constipado acostumbra a tardar unos días desaparecer, mas si tu secreción nasal dura diez días o bien más, es mejor asistir al médico si bien el moco no sea espeso. Las alergias acostumbran a ser un inconveniente temporal, en tanto que una floración de polen sostiene los alérgenos en el aire a lo largo de múltiples días. Si sabes con seguridad que el origen de tus mocos es una alergia, un antihistamínico puede ser suficiente para secarte la nariz.
Si empleas pañuelos para deshacerte del exceso de mucosidad de tu nariz, recuerda sonarte con suavidad. Sonarte la nariz vigorosamente puede hacer que mandes de vuelta algo de esta mucosidad a tus senos paranasales. Si tienes bacterias en los senos paranasales, posiblemente extiendas tu inconveniente de congestión al sonarte la nariz con demasiada fuerza.