Es el terror de bastantes personas y la razón por la cual miles y miles de parejas deciden no tener hijos o aplazar un embarazo: la carencia de sueño. ¿Es posible subsistir al no dormir? Todo señalaría que sí, tras todo la civilización prosiguen medrando pese a que se sabe que los recién nacidos no duermen o bien, si lo hacen, es por ratos breves. Mas, al parecer y pese a los pronósticos, otras tantas parejas se animan a lanzarse a la aventura de un embarazo. Y sí, probablemente después del parto se pregunten una y otra vez «¿por qué mi recién nacido no duerme?».
¿Y si no hay contestaciones absolutas? Quizá no debemos charlar de una razón concreta por la que los recién nacidos duermen poco o bien nada. Hay miles de teorías, de expertos científicos, médicos, puericultoras, practicantes de la crianza natural, psicólogos, etc. Pero creo que la que más me ha cerrado a mi -con dos niños a cuestas que, por fortuna, han dormido bien casi desde el inicio- es una que escuché hace largos años: el bebé se está acostumbrando a la vida. Vaya que sí… y eso lleva algo de tiempo.
Factores físicos
Y un poco creo que es así: salir del útero calentito, suave, amoroso y pasar al frenesí del mundo ordinario conlleva su adaptación. Los niños salen de un entorno oscuro, cuidado y pegadito a su única fuente de seguridad y apego para pasar a enfrentar un universo nuevo y experimental, plagado de sonidos y estímulos varios. Quién podría dormir sereno ante esta nueva realidad…
Luego están los factores más orgánicos, es cierto que hay bebés que nacen con el aparato digestivo inmaduro y tienen gases y otros trastornos estomacales que los afectan. Otra de las razones por las que el recién nacido no duerme es porque debe acostumbrarse a los horarios fuera del útero, adaptarse al sueño de noche y a estar despierto de día. Este cambio en el ciclo de sueño no se logra de un día a otro sino que en muchos casos requiere de un proceso adaptativo.
Continuando con las razones médicas, la alimentación también ocupa un lugar central. Es probable que un bebé bien nutrido pueda lograr un mejor sueño. Si bien aún así no hay garantías y quizás el recién nacido no duerma, con una alimentación equilibrada y regular se acotan las probabilidades de que el niño esté inquieto. Los recién nacidos no siempre saben succionar bien entonces puede que tomen poca leche durante la lactancia. En ese caso puede que duerman poco. Si un bebé recién nacido no duerme asegúrate que esté bien alimentado, que la toma sea serena y que no se atragante para dormirlo luego de la ingesta.
El sueño del recién nacido
Más allá de los factores orgánicos, una de las razones por las que no duermen los bebés recién nacidos responde a factores psicoemocionales. Y esto está muy vinculado con el estado general de la madre. Si bien no es posible llegar a conclusiones absolutas, una madre serena y en eje transmitirá esas emociones al niño, algo que favorecerá la armonía mutual.
Los recién nacidos registran todo lo que sucede a su alrededor, no distinguen su cuerpo del de sus madres y la perciben como una prolongación de sí mismos. Si una mamá se muestra sin paciencia, nerviosa, deprimida o bien muy afectada, es probable que no logre garantizar la tranquilidad y serenidad que el niño necesita. Claro que cuando se duerme poco o prácticamente nada, es muy difícil conseguir estar serenas. En este sentido, es bueno contar con una red de contención que pueda relevarnos cuando sentimos que estamos a tope o muy pasadas.
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Además del padre, hay amigas, abuelas, hermanas u otras personas que seguramente podrán cuidar al bebé al menos un rato para que la madre pueda tomar una ducha y descansar un rato para de esta forma recuperar energía y equilibrio emocional. Si tu bebé recién nacido no duerme, intenta registrar tu estado de ánimo para así detectar cómo te sientes y ajustar todo lo ajustable con miras a conseguir una atmosfera más conveniente.