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Algo nuevo prestado y azul

23 febrero, 2022

Contar la boda de una amiga siempre y en todo momento es mágico, y más, cuando no recuerdas una vida sin ella. Carmen y compartimos el verano desde el año mil novecientos noventa y tres, y no me puedo imaginar un agosto sin ella. De ahí que, en el momento en que me contó que se casaba, os podréis imaginar mi dicha absoluta. La primera data de boda se truncó debido al COVID, como os pasó a muchas de vosotras, Aag es belga y eso hacía aún más difícil unir a las 2 familias. Mas el pasado diciembre dos mil veintiuno, festejaron al fin la boda de sus sueños y el día de hoy os la contaré. 

El vestido de Carmen era de la firma Cherubina Atelier y lo adquirió en la tienda valenciana Tousette; como la capa de la firma Sophie et Voilà. Allá asimismo le hicieron su tocado, con su «algo azul». Escogió unos salones Prada de los que se enamoró al momento. De su estilismo se hicieron cargo Paula Almendros ( peinado) y Jessi Arques ( maquillaje). Para llenar su look, os afirmaré que su «algo prestado» fueron los pendientes de su abuela, con los que asimismo se casó su madre. Su ramo era de la floristería La Orquídea y llevaba una cinta y medalla de la Virgen del Carmen de Posdata Lola. 

La madre de la novia lució vestido de Purificación García y su padre chaqué de La Sastrería. Aag llevó chaqué de La Trajería y su madre, la madrina y un conjunto del diseñador Alejandro de Miguel. Carmen le obsequió a su padre un pañuelo bordado de Due Joyitas, un detalle idóneo para novios y padrinos. 

La liturgia fue políglota, pensando en la familia de España y la belga; la ofició un sacerdote amigo de la familia desde hace más de una década en la bella ermita de El Desierto de las Palmas. Yo tuve el honor de cantar en la misa, al lado de Art i Arcs; fue muy apasionante. 

Tras la liturgia, novios y también convidados nos dirigimos a Alquería de Mascarós, donde el catering de Grupo Peñalén nos hizo gozar con su coctel y comida. De verdad, hacía tiempo que no comía tan bien en una boda. El salón estaba decorado con un pleno entorno navideño que me enamoró y el seating plan con coronas era increíble. Toda la decoración floral fue obra de La Orquídea Floristería. Alkilaudio se ocupó de la sonorización de la celebración y Paco and Aga del documental fotográfico. Les conocí en la boda y son un amor de pareja; a una parte de los fotones que hicieron 😉