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Onfalitis: ¿De qué forma saber si el cordón umbilical está inficionado?

2 marzo, 2022

onfalitis, cordón umbilical infectado

La infección del cordón umbilical, asimismo llamada granuloma, hongo umbilical o bien onfalitis es una inflamación crónica del ombligo (onphalon), de la que sale material purulento, frecuentemente pestilente.

La onfalitis recurrente se documenta eminentemente en lactantes y niños; no obstante, la inflamación umbilical a veces asimismo puede afectar a los adultos.

¿De qué forma podemos advertir la onfalitis?

Es una condición patológica bastante extraña en los países industrializados; no obstante, en áreas menos desarrolladas donde el acceso a fármacos no está garantizado, la onfalitis prosigue siendo una causa común de mortalidad neonatal.

La onfalitis empieza con síntomas muy afines a los de celulitis infecciosa (enrojecimiento, dolor limitado, hinchazón), con lo que no es extraño que se confundan las 2 afecciones.

Causas de la infección del cordón umbilical

La causa de la onfalitis frecuentemente se encuentra en una infección bacteriana, con lo que la terapia con antibióticos es el tratamiento de elección.

Se estima que el setenta-setenta y cinco% de las onfalitis se deben a infecciones polimicrobianas. Los patógenos más implicados en la etiopatogenia son:

  • Staphylococcus aureus (Gram +)
  • Estreptococo beta hemolítico del conjunto A, como Streptococcus pyogenes (Gram +)
  • Escherichia coli (Gram -)
  • Klebsiella pneumoniae (Gram -)
  • Proteus mirabilis (Gram-)

Los pacientes con mayor peligro de onfalitis son los recién nacidos (singularmente los bebés prematuros), los pacientes hospitalizados sometidos a procedimientos invasivos y los inmunocomprometidos.

La sepsis y la neumonía asimismo son factores predisponentes para la onfalitis. En el recién nacido, la caída del cordón umbilical provoca una pequeña herida granulosa: esta llaga es una posible puerta de entrada de bacterias (onfalitis).

Síntomas de la onfalitis

Los síntomas recurrentes son: secreción pestilente de pus del ombligo, eritema, edema , dolor a la presión y dolor limitado. Los bebés perjudicados frecuentemente experimentan fiebre, hipotensión, taquicardia y también ictericia. Entre lascomplicaciones extrañas no debemos olvidar la sepsis, la embolización séptica y la muerte.

En la mayor parte de los casos, la onfalitis resulta ser una inflamación umbilical banal, que puede resolverse pronto con aplicación tópica y/o administración parenteral de antibióticos concretos.

Los síntomas más habituales se cuentan a continuación:

  • Secreción purulenta y pestilente del ombligo (siempre y en toda circunstancia presente)
  • Eritema periumbilical
  • Edema
  • Dolor a la presión
  • Dolor/ardor limitado

Complicaciones (pocas veces ocurren)

Cuando no se trata apropiadamente, el cuadro sintomático de la onfalitis puede complicarse: en un caso así, el paciente puede observar equimosis, petequias, lesiones cutáneas ampollosas y aspecto de piel de naranja cerca del ombligo. Los síntomas precedentes son predictores de dificultades y sugieren la participación de múltiples patógenos en la infección.

En ciertos casos ocasionales, el cuadro clínico del paciente puede precipitarse: la infección umbilical puede extenderse hasta implicar toda la pared abdominal.

Entre otras dificultades asimismo mentamos la mionecrosis, sepsis, embolización séptica y muerte.

En caso de dificultades por onfalitis, frecuentemente se observa la concomitancia de múltiples síntomas en el paciente afectado:

  • temperatura anatómico perturbada (fiebre/ hipotermia)
  • trastornos respiratorios (apnea, taquipnea, hipoxemia, etc.)
  • trastornos gastrointestinales (por poner un ejemplo, distensión abdominal)
  • alteraciones neurológicas (irritabilidad, hipo/hipertonía, etc.)
  • somnolencia
  • trastornos cardiovasculares (por poner un ejemplo, taquicardia, hipotensión, etc.)

Diagnósticos y terapias

El diagnóstico de la onfalitis es clínico y consiste en la observación médica del muñón umbilical (en el recién nacido). La valoración diagnóstica se consigue a través de análisis de sangre y una biopsia de una muestra.

Ante la sospecha de onfalitis, se debe hacer un diagnóstico diferencial con las fístulas umbilicales innatas, asimismo asociadas a secreción purulenta del ombligo.

El tratamiento de elección es la administración de antibióticos; probablemente se asocie una terapia de apoyo para hacer en frente de los síntomas secundarios. Solo pueden ser precriptos por médicos.

Las penicilinas están singularmente indicadas para el tratamiento de la onfalitis leve ocasionada por Staphylococcus aureus, al tiempo que los aminoglucósidos son la terapia de elección para las infecciones por gram negativos.

Para infecciones invasivas, singularmente por anaerobios, se aconseja conjuntar múltiples antibióticos, incluyendo el metronidazol.

El tratamiento antibiótico de la onfalitis en el recién nacido debe perdurar más o menos de 10 a quince días, conforme la naturaleza y la gravedad de la infección.

Prevención de la infección del cordón umbilical

Para la prevención de la onfalitis en el recién nacido, se aconseja aplicar substancias antisépticas: antibióticos a base de bacitracina o bien sulfadiazina de plata de manera directa sobre el muñón umbilical.