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diez cosas sorprendentes de llevar a los hijos de campamento

15 marzo, 2022

Niños en el campamento de verano

Sabía ciertas cosas sobre mandar a los pequeños al campamento. Sabía que pasarían mucho tiempo al aire libre y que probarían cosas nuevas. Que conociesen gente nueva y aprendiesen más sobre algo que aman. Nadarían, reirían y se quedarían lúcidos hasta muy tarde. Estas son las cosas que sabía.

Pero después tras observar de qué forma llegan del campamento aprendes a ver más cosas sorprendentes, cosas que no se te habían pasado por la cabeza.

 Alén de el entretenimiento y el alimento, de las historias al lado de la hoguera y los juegos a los que juegan y que les hace sentir felices, estas son las cosas que no vi venir. Y voy a iniciar con el más bastante difícil.

  1. Lucharon, mas valió la pena. Sé que esto no es lo que deseamos para ellos, mas realmente es algo bueno. Piensa en un instante en el que debiste trabajar durísimo por algo. Cuando fallaste y lo procuraste nuevamente. ¿Qué pasó? Aprendiste. Perseveraste. Te volviste más fuerte. Sí, en el campamento hubo lucha. Quizá no lograron la litera de arriba como deseaban o bien no pudieron ponerse en pie en los esquís acuáticos. Quizá extrañaron su hogar. Mucho. Pero hicieron un amigo que los asistió a sentirse menos solos. Cualquiera que sea la lucha, es una ocasión de desarrollo que no habrían tenido en casa. Y eso hace que la lucha merezca la pena.
  2. Hablando de medrar, ¡medraron! Se fueron luciendo como tu bebé, y de alguna forma retornan a casa luciendo más adultos. No importa si se fueron todo el verano o bien un par de días. La independencia los hace medrar. (Nota al margen: proseguirán siendo tu bebé).
  3. Ese último abrazo y el primer abrazo son los mejores que habrás tenido en bastante tiempo, singularmente si tu hijo es preadolescente o bien adolescente. El abrazo justo antes que se vayan puede ser más fuerte de lo que imaginaste, conque abraza fuerte. Y cuando retornan, el mero hecho de tener tus brazos alrededor de ellos de nuevo, bueno, eso es sencillamente mágico.
  4. Apestan. No importa si fueron a un campamento diurno o bien pasaron 3 semanas en una cabaña. La higiene es diferente en el campamento. Seamos realistas: es prácticamente inexistente. Mas subsistieron y puedes mandarlos de manera directa a la ducha cuando lleguen a casa.
  5. La lavandería te sorprenderá. De alguna forma, toda la ropa va a oler como zapatos de gimnasia húmedos que se dejan en un bote de basura bajo el sol a lo largo de una semana. No extraña estimando que probablemente utilicen exactamente la misma ropa la mayoría del tiempo y no se incordien en mudarse. Regla general: si fue de campamento, se lava. Ropa, sacos de dormir, mismos. Todo se lava.
  6. Necesitan dormir. Vas a estimar saberlo todo. Y van a estar encantados de decírtelo. A lo largo de precisamente quince minutos. Y después van a caer en un sueño profundo, quizás aun se duerman a lo largo de la cena y ya no se despierten hasta el día después. No tiene nada de malo: sencillamente están agotados por sus aventuras. No obstante, está bien, pues vas a entrar y los observarás como lo hacías cuando eran pequeños, peinándoles el pelo cara atrás y besándolos en la frente.
  7. Tienen amigos que no conoces. Conocieron gente. Hicieron nuevas amistades. Charlarán de estas personas tal y como si las conocieses. Solo sígueles el juego. Es más simple para todos.
  8. El dinero se fue todo en la tienda del campamento, era lo mejor. Y sí, se lo gastaron todo en dulces. Van a estar bien. No pasa nada por varios días…
  9. Tus cartas/correos electrónicos/textos significaron más para ti que para ellos.  Si no recuerdan lo que escribiste o bien apenas lanzan un ademán de agradecimiento en tu dirección, esas comunicaciones cumplieron su propósito: les recordaron que siempre y en todo momento estás ahí para ellos y te hicieron sentir más conectado.
  10. Incluso si fue “la mejor semana de su vida”, están contentos de estar en casa. Pasaron toda la semana en el go-go-go. Ahora, han regresado a donde están seguros y amados y pueden relajarse. Y eso asimismo lo aprecian, aun si bien no sean siendo conscientes de ello.


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