Antojos: qué son y por qué se generan en el embarazo

Actualizado en el mes de mayo 2022

Aunque una buena parte de las embarazadas asevera no haberlos sentido, es una idea socialmente muy extendida y recurrente en series y películas: la encinta, una madrugada lluviosa, manda a su pareja a por una enorme tarrina de helado de algún sabor estrafalario, bastante difícil de lograr.

Pero, ¿qué son verdaderamente los antojos? ¿debes comer lo que te solicita el cuerpo a lo largo del embarazo o no son sanos? ¿por qué tenemos antojos?

Qué son los antojos

Llamamos antojos a las ganas apremiantes a imparables de consumir un comestible en particular en un instante dado, no solo en el embarazo. Cuando aparecen, siempre y en todo momento acostumbran a ser recurrentes exactamente los mismos comestibles en una misma persona, por eso, una puede apreciar patatas fritas y otras, naranjas.

La poca investigación que hay a este respecto acostumbra a fundamentarse sencillamente en describir las peculiaridades de los antojos, sobre todo en la etapa del embarazo, mas ninguno consigue dar con una causa específica. Y es que, a nivel científico hablando, los antojos en el embarazo no son demasiado interesantes ni tienen mucho fundamento.

Aunque la primordial hipótesis siempre y en todo momento ha sido que las hormonas crean la preferencia por un nutriente específico del que podría haber faltas, esta teoría se nos desarma. Muchas veces los antojos se dirigen cara comestibles absolutamente superfluos, que no aportan nada nutricionalmente, como gominolas, pizza, chocolate…

Por eso, otras hipótesis apuntan al deseo de sentir que otra persona va a hacer el mayor de los sacrificios por complacerte, ofreciéndote ese comestible del que tanto te has encaprichado. Esto podría explicar que, en ocasiones, aun sea la pareja quien refiere antojos.

¿Deseas ese comestible o sentirte cuidada y revisar que alguien te pruebe que va a mover cielo y tierra por lograrte ese capricho? ¿precisas esa satisfacción de concederte un capricho?

Causa de los antojos a lo largo del embarazo

Aunque la causa, como hemos visto, se ignora, no se debe olvidar que el embarazo puede ser una etapa en la que la mujer sienta que puede dar brida suelta a sus deseos alimentarios.

Hay muchas ideas equivocadas, como que hay que comer por dos, que el peso que se gane en el embarazo solo va a ser cuestión de estética y ya se va a perder después, que si el cuerpo solicita un comestible es por el hecho de que la naturaleza es sabia y es lo que necesita…

Algo que sí se ha documentado, y podría explicar la causa, es que puede cambiar el gusto hacia ciertos comestibles en el embarazo. Hay cambios en los receptores de las papilas gustativas. Esto podría explicar que en el embarazo no te apetezca un comestible que acostumbrabas a consumir a menudo, mas sientas antojo por otro que jamás te hubiese llamado la atención.

Se ha encontrado relación entre este fenómeno y un excesivo incremento de peso en la gestación. Esto puede repercutir en más peligro de nosología a lo largo del embarazo, como la diabetes gestacional, o más dificultades a lo largo del parto.

Se ha visto asimismo relación entre el hábito tabáquico y los antojos, de manera especial cuando la encinta deja de fumar. Verdaderamente desamparar el tabaco y substituir las ansias de fumar por comer es una cosa que sucede en cualquier etapa vital. En el embarazo se unen los habituales antojos de la gestación con una mayor motivación para desamparar el tabaco.

Tipos de antojos

Es esencial saber que el metabolismo del azúcar cambia en el embarazo. Posiblemente lo que crees que son bien simples antojos por lo dulce sean la contestación de tu cuerpo frente a una perturbación del metabolismo de la glucosa.

A mí me dio por adquirir bandejas de baklavas (unos dulces de hojaldre, pistachos y miel) solamente para mí, si bien jamás he sido de dulces. Tuve en el embarazo bastantes bajadas de azúcar que probablemente estaban tras ese deseo repentino mío por el dulce. ¡Tras dar a luz jamás más me volvieron a apetecer!

Alimentos innecesarios como los descritos se llevan el primer premio, mas asimismo ácidos o picantes. Son muy habituales los antojos por encurtidos como aceitunas o pepinillos. Ante cualquier duda con tus antojos, lo mejor es que consultes con tu comadrona o ginecólogo.

¿Pueden ser peligrosos los antojos?

Comer demasiado de un mismo género de comestible puede ser perjudicial para tu salud, pues acabarías siguiendo una dieta poquísimo equilibrada. Los plátanos pueden ser sanos, mas no si comes 1 kg al día, desplazando el consumo de otros comestibles. En esta etapa de tu vida precisas nutrirte realmente bien.

Pero hay dos situaciones que merecen singular atención, pues son trastornos alimentarios: la pica y la bulimia.

Pica

La pica es el consumo apremiante de alguna substancia no nutritiva. La población que más la padece son las embarazadas, que acostumbran a consumir hielo, arena o yeso que rasguñan de la pared. La causa puede ser un déficit nutricional. No es extraño que la pica se le esconda al médico por vergüenza, mas es un trastorno que tiene solución. Así que, si es tu caso, coméntaselo a fin de que pueda valorar tu caso y localizar los comestibles más convenientes para ti.

Bulimia

La bulimia cursa con atracones de comida, que pueden ir seguidos de vómitos o no. Si sientes que te supone un esmero supervisar esos impulsos de comer, consulta con un profesional.

Cuánto duran los antojos en el embarazo

El comienzo, duración y final de los antojos es formidablemente variable entre mujeres. Los protagonistas en el primer trimestre son las náuseas y los vómitos que, en ocasiones, poco sitio dejan a que un comestible te apetezca mucho. En el segundo trimestre hay más mujeres que refieren sentir antojos.

También, como es natural, varía la intensidad, que puede ir del “¡uy!, de qué manera me apetece comer anchoas…” al “no puedo dormir hasta el momento en que no me coma un puñado de cebollitas en vinagre. Voy a ver dónde adquirirlas a estas horas”.

Cuando hay un antojo, ¿hay que agradarlo?

La contestación a esta pregunta es tajantemente negativa si el comestible en cuestión puede suponer un peligro para la salud, como un chupito de tequila.

Si el antojo es chocolate, almendras, helado, fresas, queso… ¿por qué negarse? Charlamos de un consumo puntual, si bien se tratase de un comestible innecesario. De forma ocasional no va a ocasionar un daño en ti, ni en el embrión.

Si se transforma en un antojo persistente, deberás buscarle opciones alternativas más saludables. ¿Deseas chocolate? Escógelo negro y sin azúcar, considerablemente más saludable que esa tableta de chocolate con leche rellena de galleta.

Es indispensable aclarar que renunciar a los antojos te puede provocar frustración, mas nunca afectará a tu bebé. En el pasado se afirmaba que, si te negabas a un antojo, al bebé le saldría una enorme mácula en la piel. Como es natural es una idea sin el menor fundamento científico.

La ansiedad jamás ha de ser una justificación para dar brida suelta a los antojos, y debe tratarse adecuadamente, no con consumos apremiantes, que solamente van a ser un parche y van a poder dañar tu nutrición.

Conclusión

Comer algo que nos agrada nos hace sentir mejor, nos pasa embarazadas y sin estar embarazadas. En nuestra cultura asociamos cualquier celebración a un enorme banquete, ¿verdad?

En la gestación cambia nuestra percepción de los sabores, si bien asimismo posiblemente el cuerpo nos solicite unos comestibles o nutrientes necesarios… no se sabe. Lo que sí se sabe es que renunciar a un antojo no afectará en ningún caso de forma negativa a la salud del bebé.

Sigue gozando de los comestibles que te agradan y, si es preciso, consulta con un dietista las opciones alternativas más saludables para no tener que abandonar a esos caprichos.

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