Uno de los instantes más ilusionantes de la vida se genera con la llegada de los hijos. Este evento es recibido con singular ilusión por progenitores primerizos. Sin embargo, el criar a un pequeño supone mucho esmero, sacrificio y responsabilidad pues los bebés pueden verse envueltos en muchos peligros.
En los primeros meses de la vida de los pequeños se emplean muchos artículos que nos asisten a llevar mejor la crianza de los pequeños y, es por eso, que abundan abundantes productos de puericultura como biberones, hamacas, vajilla infantil, andadores, entre otros muchos.
Sin embargo, resulta fundamental distinguir un producto de puericultura seguro de otro que no lo es. Tener en consideración una serie de recomendaciones ayuda a ver medrar a los pequeños seguramente. Para la redacción de este artículo, Omologic – Asesoría Experta en Marcado CE, nos aporta una serie de consejos a este respecto.
Qué es la puericultura
¿Eres padre o madre primeriza? Tal vez hayas oído charlar sobre la puericultura, ¿mas sabes verdaderamente qué es la puericultura? Ya antes de entrar en su definición debemos estimar que un producto de puericultura no es un juguete, por lo que es preciso que un adulto supervise su uso.
Tras esta consideración, la puericultura se comprende como los productos que asisten a criar a un pequeño pequeño en tareas tan tradicionales como bañarlo, mudarle la ropa, montarlo en un andador, entre otras muchas ocupaciones. En un nivel más técnico, podemos saber que los artículos de puericultura se clasifican como recursos de consumo y, como tal, se encuentran regulados por la Directiva 2001/95/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de tres de diciembre de dos mil uno, relativa a la seguridad general de los productos. Esta Directiva tiene como propósito asegurar que los productos que se comercialicen en el mercado sean seguros.
Consejos para progenitores primerizos al adquirir productos de puericultura
Para entrar en el desarrollo de esta cuestión contamos de nuevo con las aportaciones de Omologic, puesto que a lo largo del cuidado de un pequeño tienden a adquirirse productos de puericultura que pueden no ser seguros. Para distinguir un producto de puericultura seguro de otro que no lo es, nos señalan los próximos consejos.
- Los artículos de Puericultura no deben tener el Marcado CE. Como padre o madre no vas a ver este logo en tales productos. Sin embargo, este género de artículos están sujetos a los requisitos de reglas europeas y habrán superado ensayos que hacen que puedan ser empleados seguramente y con calidad por los usuarios. Entre ciertos ejemplos podemos nombrar:
- Chupetes y sonajeros: UNE-EN 1400:2013+A2:2019
- Broches para chupetes: UNE-EN 12586:2008+A1:2011
- Biberones y artículos de nutrición infantil: UNE-EN 14350:2021 y UNE-EN 14372:2005.
- Andadores: UNE-EN 1273:2021
- Tronas: UNE-EN 1272:2018
- Carros de transporte: UNE-EN mil ochocientos ochenta y ocho-1:2019 y UNE-EN mil ochocientos ochenta y ocho-2:2019
- Hamacas: UNE-EN 12790:2010
- La realización de los ensayos de seguridad para probar el cumplimiento con las reglas técnicas de seguridad es esencial para poder asegurar que los productos para el bebé y puericultura son seguros y cumplen con la Directiva 2001/95/CE.
- Y si no tienen certificado CE, ¿en qué hay que fijarse para asegurarnos que adquirimos productos de garantía? Acá os aportamos otras recomendaciones:
- Verifica que el producto de puericultura que comprarás no tiene elementos desmontables pequeños, pues esto supone un esencial peligro de atragantamiento para el pequeño.
- Cuando adquieras moblaje infantil fíjate en su etiquetado, puesto que debe incluir información sobre los materiales que componen su estructura, condiciones de uso y consejos de mantenimiento del mueble.
- Si compras aparejos de cocina infantil, los materiales que los componen no deben ocasionar efectos tóxicos, irritantes o dañinos al entrar en contacto o al ser aspirados por un pequeño.
Una vez vistos estos consejos al adquirir productos de puericultura y conocer con detalle qué es la puericultura, va a ser posible que como progenitores podáis seleccionar productos seguros que no afecten a la salud e integridad física de vuestros pequeños a lo largo de sus primeros años de vida.