Parece que hace una eternidad que no me siento a conversar con vosotras, mas creedme si os digo que son unas semanas llenas de trabajo y de nuevos proyectos muy ilusionantes que sé que gozaréis tanto como lo hago creándolos. Pese a este trajín, no deseaba parar de sacar un hueco para redactar un artículo que es muy singular por doble motivo.
Primero de todo, ¡por fin estrenamos nueva web y nuevo nombre! Quien me conoce -y quién haya visto mi último directo- sabe que deseaba dar este bastante difícil paso, que me llena de ilusión y que me hace formidablemente feliz renovarme y continuar medrando.
En segundo sitio, y no menos esencial, deseaba buscar un buen acompañante para este primer artículo. Alguien que llevase años en el ámbito, que transmitiese tanta pasión por el planeta de las bodas como siento, y con quien hubiese compartido tantas experiencias a lo largo de años. Así que no debí meditar mucho para acordarme de ellas: Isa y Bea de Esif Fotografía, dos mujeres referentes en el ámbito nupcial.
Para los más curiosos, os confesaré que las chicas Esif y empezamos hace diez años tomando cafés a modo cliente del servicio – inversor, y diez años después proseguimos tomando cafés mas reconozco que el trabajo solo ocupa el cinco% de esas hablas donde nos ponemos al día de nuestros planes y de nuestras vidas. Lo que os aseguro -y quién las conoce lo puede confirmar – es que ¡es imposible no terminar abrazada a ellas!
Para todos y cada uno de los que no las conozcáis, Isa y Bea llevan más de diez años en el ámbito de la fotografía como mujeres todoterreno: en las bodas os acompañan en todo el proceso, hacen fotografías, vídeos, regulan el día, aparte de trabajar en acontecimientos corporativos ¡y en todo cuanto implique tener una cámara en la mano!
Lo más esencial es que lo hacen con una enorme profesionalidad, con Isa como fotógrafa en exclusiva o con su equipo formado por ellas mismas. En esta década de trabajo, os puedo asegurar que no he conocido a una sola pareja que quedase disgusta con su trabajo, ¡y no me sorprende para nada!
Como ya os podéis imaginar, tienen un montón de propuestas y proyectos, mas tanto Isa como Bea tiene claro que desean sostener la esencia de una investigación boutique, exclusivo y atento al más mínimo detalle. Por eso prefieren un número reducido de bodas para el que puedan continuar ofertando a sus novios un servicio completamente adaptado, donde destaque el trato, la educación y la exclusividad.
Como mismas afirman, hay pequeños ademanes que marcan la diferencia, por servirnos de un ejemplo, cuando su equipo entra a una casa saben el nombre de todos y cada uno de los familiares a fin de que el trabajo sea más fluido y próximo. Trabajan para lograr fotografías naturales y que todos y cada uno de los convidados puedan sentir esa confianza que transmite todo el equipo Esif, y la realidad es que esos detalles solo se pueden lograr cuando se trabaja desde la proximidad y la personalización.
Como imagino que ya os vais a haber dado cuenta, es un orgullo poder compartir ámbito con estas dos mujeres, verlas medrar y poder contar con ellas para instantes tan singulares como este.
Gracias Isa, Bea y todo el equipo Esif por vuestro cariño y por vuestro trabajo. A todos y cada uno de los futuros novios que me estéis leyendo: no vaciléis en contar con este gran equipo para vuestro día, ¡un acierto seguro!
Un abrazo,
Ana