El cuerpo lúteo es uno de los quistes primordiales que aparecen el proceso de ovulación y justo una vez que este proceso esté finalizando. Su forma y composición van a tener un objetivo, y es procurar que pueda ser fecundado.
Todo lo que sucede, ya antes, a lo largo de y después tiene un proceso evolutivo que supone el conocer por qué se está generando. No es frecuente charlar del cuero lúteo y para qué vale, mas en el presente artículo especificamos qué función tiene en el organismo de una mujer y que relevación tiene en el momento de lograr un embarazo.
¿Qué es el cuerpo lúteo?
Es una masa glandular de color amarillo y que se halla en el ovario. Se ha formado inmediatamente después de la ovulación y es expulsada llegando a segregar progesterona y estrógeno a fin de que pueda ser fecundado. Este cuerpo prepara todos y cada uno de los mecanismos necesarios a fin de que un embarazo empiece con buen término. Si no llega a ser fecundado el cuerpo lúteo se suprimirá y volverá a iniciar un nuevo ciclo menstrual.
¿De qué forma empieza a formarse un cuerpo lúteo?
Hay una historia bonita tras la capacitación de el cuerpo lúteo. Todo empieza cuando la mujer está menstruando y cuando se generan la maduración de los nuevos folículos y así pueda generarse la ovulación, dando paso a un nuevo periodo fértil.
Hay muchas hormonas que entran a ser parte de esta formación: los estrógenos y la hormona foliculoestimulante (FSH) son quienes juegan su papel a fin de que los óvulos maduren y que se engrose el endometrio.
Se generan 3 etapas en este ciclo
El ciclo de una mujer está dividido en 3 partes: la fase folicular, la fase fértil y la fase lútea. A lo largo del ciclo de ovulación es cuando se está provocando la capacitación de entre diez a veinte óvulos pequeños. Siempre y en todo momento va a haber uno que resaltará por sobre los demás y va a ser el folículo dominante.
Este folículo va a llegar a lograr hasta los 21mm de grosor y es cuando ya está listo para su expulsión. En este punto llega a estar presente la hormona luteinizante (LH) y empieza a padecer unos cambios esenciales en su estructura y composición. De ahí que se forme un moco como la clara de huevo y adquiera ese color amarillo.
En este punto el óvulo es expulsado a fin de que pueda ser fecundado. Muchas mujeres experimentarán las llamadas punzadas en el bajo vientre que señalarán que están sufriendo un instante de ovulación. Otras mujeres no experimentarán ningún signo ni cambio y precisarán echar mano de un test de ovulación para poder detallar ese instante e procurar provocar un posible embarazo.
Cuando el cuerpo lúteo se engrosa
El cuerpo lúteo cuando sale del ovario comenzará a engrosarse, es ahora cuando empezará a segregar progesterona a fin de que el endometrio se sostenga grueso. Así se prepara todos y cada uno de los mecanismos para recibir un espermatozoide y se formalice un embarazo.
Esta fase va a ser la lútea, y es cuando este cuerpo está segregando progesterona y se sostiene activo. En ocasiones se puede confundir con un quiste, mas realmente es un quiste funcional temporal, el que está señalando de que se puede generar un embarazo.
Si el cuerpo lúteo es fecundado
Es cuando empezará la primera fase de cambio. El óvulo al ser fecundado se va a multiplicar y se implantará en el endometrio, esto lleva por nombre nidación. Desde este instante se segregará considerablemente más progesterona y la mujer empezará a probar los primeros rastros del embarazo. Entre ellos, va a faltar la regla, ciertas punzadas en la zona e inclusive alguna pequeña molestia en los pechos.
Por otro lado, si el óvulo no ha sido fecundado, este cuero lúteo empezará a su autodestrucción. El endometrio empezará a expulsar la pequeña capa engrosada y empezará la hemorragia menstrual, llegando aun a ser expulsado el óvulo no fecundado.