Viandas complementaria: cuándo y cómo introducirla

El tiempo pasa rapidísimo y tu bebé se hace veterano en un cascar y cerrar de fanales. Seguramente recuerdas las primeras tomas que hizo, cuando todo eran biberones, y hoy ya tienes que despuntar a plantearte la entrada de la comida de mayores.

¿Cuándo es el mejor momento para probar nuevos alimentos? ¿Debo triturarlos o dárselos a trozos? ¿Tiene que seguir tomando nata? Es posible que te hayas planteado estas y otras muchas preguntas relacionadas con la sustento de tu bebé, por eso, quiero compartir contigo toda la información posible sobre la provisiones complementaria para que, tanto tu hijo como tú, estéis preparados para esta nueva etapa que empieza.

¿Qué es la provisiones complementaria?

La provisiones complementaria es el proceso mediante el cual vas a iniciar la diversificación alimentaria en tu bebé, ofreciéndole alimentos sólidos o líquidos distintos de la nata materna o fórmula inmaduro que tomaba hasta ahora de forma monopolio.

Estos nuevos alimentos complementarán, como su nombre indica, la amamantamiento, pero nunca deben sustituirla. La nata continuará siendo el alimento fundamental de tu bebé hasta el año de vida, tanto si es materna como en fórmula inmaduro. Por lo que te recomiendo que evites someter tomas al introducir nuevos alimentos.

¿Cuándo iniciar la provisiones complementaria?

Basándome en las recomendaciones de la OMS y de la Asociación Española de Pediatría (AEP), te aconsejo continuar con la amamantamiento materna monopolio hasta los 6 meses. A partir de entonces, y cuando tu bebé muestre señales de estar preparado (nunca antaño de las 17 semanas de vida), podrás comenzar a introducir nuevos alimentos de forma progresiva, manteniendo la amamantamiento materna todo el tiempo que tú y tu bebé deseéis.

¿Cómo sé cuándo mi bebé está pronto para despuntar con la provisiones complementaria?

El momento ideal para que inicies la provisiones complementaria tendrá circunscripción en torno a los 6 meses, cuando tu bebé cumpla los siguientes requisitos:

Presente interés por la comida.

Mantenga sedestación con apoyo y pueda sentarse proporcionadamente.

Presente buena coordinación ojo-mano-boca, es sostener, que sea capaz de coger alimentos con sus manitas y llevárselos él solito a su boca.

Que haya desaparecido el reflexiva de extrusión, que es innato en tu bebé mediante el cual expulsa fuera de la boca cualquier cosa diferente del pezón o tetina. Suele desaparecer entre los 4 y 6 meses.

No disponemos de unas recomendaciones claras para los bebés prematuros, ya que forman un colección muy heterogéneo con unas deyección nutricionales especiales y diferentes según la patología asociada en cada bebé.

El inicio de la provisiones complementaria en estos bebés prematuros suele usar a extremidad cuando tienen una tiempo corregida de aproximadamente 6 meses (26 semanas), aunque debemos individualizar cada caso según su incremento psicomotor y patologías.

Luego, si tu bebé es prematuro, tu pediatra te indicará cuándo estará preparado para iniciar la diversificación alimentaria. Los nuevos alimentos los podrás introducir del mismo modo que en los bebés nacidos a término, intentando priorizar alimentos ricos en hierro para evitar déficits.

¿Qué pasa si se inicia antaño o esperamos demasiado?

Si inicias la provisiones complementaria de forma precoz, cuando tu bebé aún no está preparado, puede suponer ciertos riesgos:

Si por el contrario retrasas mucho la entrada de la provisiones complementaria, asimismo pueden existir riesgos a nivel nutricional como:

¿Cómo iniciar la provisiones complementaria?

A la hora de iniciar la provisiones complementaria, no existen unas normas rígidas ni hay alimentos mejores que otros para despuntar. Cada comunidad debe individualizar según sus preferencias y hábitos alimentarios:

• Sí te recomiendo dar prioridad a alimentos ricos en hierro y zinc, para evitar anemia.
• Introducirlos de uno en uno, dejando un par de días entre uno y otro para comprobar la adecuada tolerancia. En caso de alimentos de veterano peligro alergénico, se recomienda ofrecerlos durante 3 días seguidos. Estos alimentos son los conocidos como “The Big Eight”: maní, huevos, pescado, nata, soja, marisco, trigo y frutos secos.
• No añadas sal, azúcar ni edulcorantes.
• Puedes ofrecer agua pegado con las comidas.

Te aconsejo comenzar con porciones pequeñas e ir aumentándolas progresivamente a medida que el crío crezca. Es importante asimilar a registrar y respetar el escasez y saciedad de tu hijo y no forzar la provisiones. No hay que obligarle a yantar una determinada cantidad.

En cuanto al método de provisiones, disponéis de varias opciones, el método tradicional (triturado), BLW (provisiones con sólidos guiada por el bebé) o mezclado. Puedes designar uno u otro según tus preferencias.

Si decides iniciar la provisiones triturada (“purés”), te aconsejo ir aumentando la textura y grumos lo antaño posible, nunca más tarde de los 8-9 meses, para evitar una posterior inquina a otras texturas.

Algunos consejos para iniciar la provisiones con buen pie y crear hábitos saludables:

Respeta su ritmo de incremento y permítele cierta autonomía.

Tolera cierto desorden (por ejemplo, no estés limpiándole continuamente).

Si rechaza un alimento, continuar ofreciéndolo en los siguientes días o semanas (muchas veces necesitan ver el alimento hasta 10-15 veces y familiarizarse con él para decidirse a probarlo).

No prefijar una cantidad de comida “que se tiene que tomar”. Como te he comentado antaño, las cantidades varían de unos niños a otros, y es importante que respetes los signos de escasez y saciedad de tu bebé. Los padres decidís dónde, cuándo y qué come el bebé, pero él decide cuánto come.

No le obligues a yantar, ni conviertas el momento de la comida en una lucha.

Intenta crear una rutina de provisiones:

• • Lado tranquilo sin distracciones (no te aconsejo usar TV, móviles, pantallas…).
  • Yantar con toda la comunidad a la vez.
  • Tener un horario similar de comidas.
  • Ofrecer diferentes tipos de alimentos, seleccionando una dieta sana y variada.

Crear un buen entorno distendido y relajado:

• • Sé paciente.
  • Evita enfadarte si rechaza un alimento.
  • No seas muy controladora.
  • Permite al bebé autorregularse.
  • Evita distracciones durante la comida.
  • Disfruta de la comida en comunidad.
  • Intenta no utilizar la comida como premio, castigo ni como consuelo o chantaje.

¿Qué alimentos introducir primero?

Como ya te he comentado, no existe un orden mejor que otro a la hora de introducir los nuevos alimentos.

Los antiguos esquemas de provisiones complementaria que usábamos antaño de “despuntar a los 4 meses con cereales y fruta, a los 6 meses verdura, luego carne, etc…” han quedado desfasados. Lo ideal es que cada comunidad siga sus preferencias, según sus hábitos alimentarios.

Sólo te recomiendo priorizar alimentos ricos en hierro y zinc para evitar anemia. Por otro flanco, los alimentos potencialmente alergénicos asimismo puedes introducirlos desde los 6 meses, ya que retrasarlos no ha mostrado ningún beneficio.

Frutas

No existen unas frutas mejores que otras y puedes comenzar con cualquiera de ellas según vuestros gustos familiares.

En el caso de historial de alergias familiares o personales, no existe siquiera beneficio en retrasar la entrada de frutas alergénicas, y se las podrás ofrecer a tu bebé asimismo desde los 6 meses.

Sí te recomiendo el consumo de fruta entera, ya que los zumos no aportan ningún beneficio extra.

Verduras

En cuanto a las verduras, puedes ofrecerle de todo tipo, excepto las de hoja verde, que no debes dárselas hasta cumplir el año por el stop contenido en nitratos (como acelgas o espinacas), y en el caso de la borraja, no se aconseja hasta los 3 primaveras.

Cereales

Se pueden ofrecer de diversas formas: en papilla con nata o con agua, en purés, en forma de arroz cocido y chafado, mezclados con la fruta, pan, pasta, tortitas de arroz, maíz, quinoa…

Es preferible que no los ofrezcas en biberón ya que se relacionan con caries y veterano peligro de obesidad.

Tenemos que diferenciar 2 tipos de cereales:

• Cereales sin gluten: maíz, arroz, quinoa, mijo…
• Cereales con gluten: trigo, centeno, cebada, triticale, espelta, avena (la avena natural no contiene gluten, pero la mayoría de avenas del mercado vienen contaminadas con él).

Siempre es mejor designar cereales “reales” y naturales (como avena, trigo, maíz, mijo, espelta, arroz, quinoa, centeno, cuscús…). Se dejan en remojo la perplejidad previo o se cuecen 5-10 minutos y pronto para ofrecer de múltiples maneras: chafado, en papilla, porridge con frutas, en el puré, sopas, bolitas de arroz, pasta, pan (mejor integral sin sal) y existen múltiples recetas para BLW.

Evita los azúcares libres. Si eliges cereales en polvo, los que vienen en “cajita”, procura escoger siempre los que no contengan azúcares añadidos en su composición, ni siquiera miel. Preferiblemente, que el contenido en azúcar sea de 5 g por cada 100 g de cereales o beocio.

Tu pequeño puede consumir pan desde los 6 meses y preferiblemente integral y sin sal.

Encima, procura no ofrecer “galletas infantiles”. A pesar de su nombre, llevan azúcares y grasas trans, nulo beneficiosas, así que es preferible que no acostumbres a tu bebé a estos alimentos poco nutritivos.

Carnes y pescados

Se pueden ofrecer en puré, cocinados y desmigados, o en pequeños trozos a los lactantes más mayores.

• Carne: pollo, pavo, ternera, cordero, mugriento y conejo.
• Pescado: a partir de los 6 meses puedes introducir pescado blanco y pescado azur de bajo contenido en mercurio (proporcionadamente cocinado, y preferiblemente que haya sido congelado previamente). A partir de los 12 meses, puedes introducir pescado azur de bajo y medio contenido en mercurio y marisco. Evitar los de stop contenido en mercurio hasta los 10-14 primaveras como manilla, cazón, atún rojo, tintorera, pintarroja o lucio.

Te aconsejo ofrecer a diario alimentos de este colección, pero no te excedas en el consumo de proteína animal:

• Cantidad de carne recomendada de 6-12 meses: 20-30g/día, 3 veces por semana.
• Cantidad de pescado recomendada de 6-12 meses: 30-40g/día 3-4 veces por semana.

Legumbres

Las legumbres son uno de los pilares de nuestra provisiones. Encima, son muy ricas nutricionalmente hablando para la provisiones de nuestro bebé, ya que son fuente de proteína vegetal, hierro, fibra y vitaminas.

Las puedes introducir a partir de los 6 meses de múltiples formas: palitos, hamburguesas, bolitas, chafadas, en puré…

Huevos

Puedes ofrecer huevo a tu bebé a partir de los 6 meses. Incluso si existen historial familiares o personales de alergias, no hay beneficio en retrasar.

Hay 2 formas de introducirlo. Elijas una u otra, siempre el huevo debe estar proporcionadamente cocinado (20 minutos) y en pequeñas cantidades para despuntar:

• Primera opción: separa la brote de la clara, ya que la brote es menos alergénica, y comienza ofreciendo brote en cantidades crecientes durante 3 días. Si no presenta reacción seguidamente. haz lo mismo con la clara.
• Segunda opción: ofrece el huevo completo directamente, en cantidades progresivamente crecientes durante 3 días. Puedes hacerlo de múltiples maneras: rallado sobre alguna comida, en tortilla, tortitas, en paté, en hamburguesas caseras..

Lácteos

En cuanto a los lácteos, el alimento principal hasta el año, seguirá siendo tu nata o la fórmula inmaduro.

Los nuevos alimentos solo son “complementarios”. No se sustituye una toma de nata por el nuevo alimento, sino que la nata la tienes que ofrecer primero, y el resto de alimentos “complementan” la provisiones de tu bebé.

Si tu bebé es veterano de 6 meses y realiza 4-5 tomas de pecho al día, no necesita otra fuente de lácteos.

Puedes ofrecer pequeñas cantidades de yogur natural (sin azúcar) o pinrel fresco (sin sal) desde los 9 meses. Pero evita yogures “para bebés” que contengan azúcares añadidos.

A partir de los 12 meses puedes introducir nata de vaquilla entera.

¿Qué alimentos evitar?

Hasta el primer año, hay ciertos alimentos que debes evitar como:

Las algas, por su stop contenido en yodo.

Los frutos secos enteros, por el peligro de atragantamiento. Molidos sí puede tomarlos desde los 6 meses.

Azúcar en todas sus variantes, edulcorantes, miel (por peligro de botulismo) y asimismo la sal.

Carnes poco hechas y carnes de caza.

Embutidos: pierna, pavo, salchichón, chorizo…

Verduras de hoja verde: acelgas, espinacas, borraja, cardo, hoja de remolacha… por peligro de metahemoglobinemia. A partir del año, puede tomarlas en pequeñas cantidades (mayor 45 g/día), excepto la borraja, que no se debe ofrecer hasta los 3 primaveras.

Galletas infantiles o de bebés.

Productos ultraprocesados como repostería industrial, chucherías, precocinados….

Pescados de gran tamaño, por su stop contenido en mercurio, hasta los 10 primaveras: pez espada, tiburón, cazón, atún rojo, melva, lucio…

Mariscos: los puede tomar desde los 6 meses, excepto vísceras y cabezas de gambas o langostinos, por el stop contenido en cadmio.

Setas del bosque recolectadas.

¿Qué es el Baby-Led Weaning (BLW)?

El Baby-Led Weaning (BLW), es una forma de provisiones en la que debes incorporar progresivamente los nuevos alimentos en la dieta de tu bebé, sin la escazes de ocurrir por una etapa de alimentos triturados. El bebé se alimenta con sus manitas, decidiendo qué yantar y qué cantidad, continuando con amamantamiento materna a demanda.

Los principios básicos del BLW son:

• Amamantamiento materna o fórmula inmaduro a demanda.
• Autoalimentación: no debes introducir nulo en la boca del bebé, sino que es él el que debe coger los alimentos con sus manitas y llevarlos a la boca.
• Corte adaptado. Lo ideal, inicialmente, son trozos grandes con forma de “finger”, de unos 5 cm de extenso. Una vez que sea capaz de hacer pinza, podrás ofrecer asimismo trocitos más pequeños.
• Comida en comunidad.
• Alimentos de consistencia blanda.
• Tu bebé debe estar sentado en enhiesto.
• Nunca dejes a tu hijo sólo mientras come.

Entre los principales beneficios de este tipo de provisiones encontramos:

Se respeta el escasez y la saciedad del bebé.

Favorece la amamantamiento materna monopolio al menos hasta los 6 meses.

 Al yantar en comunidad, se establece un vínculo positivo con la comida.

Supone un coeficiente preventivo de la obesidad y de los trastornos de conducta alimentaria.

Les permite probar, retar, tocar, probar, conocer diferentes sabores, texturas, olores…

Favorece el incremento motor, la coordinación visomotora y el incremento de la musculatura orofacial.

Conclusiones

La nata materna o fórmula inmaduro sigue siendo el alimento fundamental para tu bebé hasta el año de vida.

A partir de los 6 meses, cuando el bebé muestre señales de estar preparado, puedes iniciar la provisiones complementaria.

No existe un orden determinado para la entrada de los nuevos alimentos, sino que los irás ofreciendo de uno en uno según tus preferencias y hábitos alimentarios, aunque te recomiendo priorizar alimentos ricos en hierro y zinc.

Elige el método que más confianza y seguridad te aporte (BLW, triturado o mezclado).

E intenta crear desde el principio una buena relación con la comida, respetando las señales de escasez y saciedad de tu bebé.

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