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Estoy encinta y voy mucho al baño a defecar: ¿es normal?

11 julio, 2022

Estoy embarazada y voy mucho al baño

Seguro que a más de una, se os ha pasado por la cabeza la duda de si es normal ir mucho al baño al estar embarazada. Como todas y cada una de las mujeres embarazadas conocen, a lo largo de los nueve meses de embarazo el cuerpo padece múltiples cambios. Uno de ellos, puede ser el incremento de veces que se va al baño.

Como vamos a ver en esta publicación, existen múltiples factores que pueden trastocar el hábito de ir al baño a lo largo de los meses de embarazo. Estos pueden ser las hormonas, la intolerancia a ciertos comestibles o aun un virus. En los próximos aparatados, te vamos a hablar sobre el estar encinta e ir de forma continuada al baño.

¿Es normal evacuar mucho a lo largo del embarazo?

Esta es una de las preguntas más repetidas entre mujeres embarazadas que viven esta situación. El incremento del número de visitas al baño a lo largo de los meses de embarazo, no es una situación tan común como pueden ser las náuseas, la acidad o aun el estreñimiento.

Este género de capítulos en el que el número de deposiciones aumenta acostumbra a generarse a lo largo de las primeras etapas del embarazo. Mas específicamente, a lo largo del primer y tercer trimestre.

Causas de ir de forma continua al baño

Si estas encinta, y estas en la situación de que de forma continua debes ir al baño a evacuar, es fundamental que conozcas cuales pueden ser las primordiales causas que provocan esta situación.

La primera de ellas, debe ver con los cambios en el cuerpo, estos afectan de manera directa sobre ciertos órganos encargados de la digestión como son el estómago y los intestinos.

Otra causa común, son los cambios hormonales que padecen las mujeres embarazadas. Al comienzo del embarazo, aumentan los estrógenos y la progesterona, los que dejan amoldar el cuerpo de la mujer a fin de que el embrión medre de forma conveniente. Mas al padecer este incremento, puede provocar que los músculos se relajen y degenere la absorción intestinal lo que acarrea la aparición de diarreas.

Los cambios en la dieta a lo largo del embarazo asimismo pueden transformarse en una causa de esas visitas continuadas al inodoro. Al incluir en tu nutrición, comestibles nuevos ricos en fibra como pueden ser verduras y frutas, el cuerpo tarda en amoldarse y aparece como en el caso precedente diarrea.

Hay que tomar en consideración asimismo, el consumo de vitaminas o suplementos prenatales, los que deben acompañar a una dieta saludable. Es esencial que controles, el aporte conveniente de estos compuestos para ti y para tu bebé. Remarcar, que ciertas de estas vitaminas o suplementos actúan de manera directa sobre el aparato digestible y es posible que te afecte a la consistencia de tus heces.

La intolerancia a determinados comestibles o enfermedades infecciosas, son otras dos causas a tomar en consideración si vas mucho a evacuar a lo largo del embarazo. La intolerancia a ciertos comestibles, como pueden ser los lácteos afecta directamente a la digestión y por consiguiente asimismo a las heces. Por otra parte, la diarrea puede estar ocasionado por la aparición de algún virus o bacteria en el estómago y hace que vayas de forma más regular al servicio.

¿Debo asistir al médico para una evaluación?

embarazada médico

El padecer diarrea a lo largo del embarazo no es algo grave, en la mayor parte de los casos de mujeres embarazadas a desaparecido de forma rapidísima. Si esta situación ves que se alarga más de uno o un par de días y viene acompañada de otros síntomas es recomendable, que te pongas en contacto con tu centro sanitario para una evaluación.

Algunos de los síntomas de los que debes estar pendiente aparte de la diarrea es de no tener fiebre, dolor en la zona del abdomen, espasmos abdominales, sangre en las heces, deshidratación o vómitos continuados.

Ante cualquier mínima sospecha de lo que estas sintiendo, no vaciles en contactar con tu médico de confianza. Si bien no presentes ninguno de los síntomas precedentes, debes quedarte apacible a fin de que ni tu ni el bebé padezcáis.

Recuerda sostener una dieta equilibrada, eludir comidas pesadas, lavar realmente bien los comestibles, tomar agua rebosante, no consumir comestibles crudos y sobre todo el agobio.