Los bebés recién nacidos cuando toman el biberón o los pechos de su mamá cogen mucho atmósfera del foráneo. Esto es conveniente a su capacidad para succionar, lo que se traduce que llenan de gases su organismo. Estos gases, sino los expulsa correctamente, pueden ocasionar los frecuentes cólicos que hacen que el bebé se sienta incómodo y llore. ¡Envite por el friega estomacal!
Cuando esto ocurre los papás y mamás se ponen totalmente nerviosos al tratar de relajar al pequeño. Por ello, hoy os enseñamos una técnica infalible para estos momentos: el friega estomacal, muy seguro y efectivo en los bebés, puesto que hace que expulse los gases al foráneo.
Cómo realizar un friega estomacal a mi bebé
En primer puesto, tan sólo con aplicar la mano sobre el vientre del bebé este se tranquilizará. Recuerda que cuando vamos a realizar una técnica como esta, no se debe aplicar nunca luego de alguna toma o comida. Puesto que sino el chico comenzaría a revelar y a sentirse mal. Encima, los movimientos se deben hacer en el sentido de las agujas del cronómetro, ya que el intestino va en esa dirección.
Ahora que ya conocemos cuáles son los pasos previos, vamos a comenzar con nuestro friega. Lo primero que tendremos que hacer es crear un hábitat cálido donde el bebé esté desnudito y este no pase frío. Encima, nuestras manos deben de estar calentitas y libres de anillos o pulseras para que el roce con la piel no sea agresivo para el pequeño. Sin olvidarnos de que todavía un poco de unto o de crema en nuestras manos va a suministrar el proceso.
Movimiento de palas
Este movimiento consiste en acontecer las manos planas desde las costillas hasta el bajo vientre, doblando las piernas del bebé para que el objetivo se intensifique. Por lo que el movimiento de las manos tiene que ser suave, de forma que vaya relajando el cuerpo del pequeño. Como indicamos, se tiene que ir alternando con el movimiento de piernas.
Movimiento circular en el centro
Cualquier movimiento que hagamos, a la hora de realizar un friega, es aconsejable que sea en el sentido de las agujas del cronómetro. A excepción del primero paso que acabamos de mencionar. En la zona del centro sí que los necesitamos porque estimularemos la zona intestinal con nuestras manos y ejerciendo un poco de presión.
Presión con las piernas
Este movimiento consiste en doblas las piernas del bebé y subirlas haciendo presión sobre el vientre con las rodillas. Es una técnica muy actos, porque con ella siempre se consigue un buen resultado que es otro que el bebé pueda expulsar sus gases. Así que, tomaremos una pierna y la llevaremos cerca de hacia lo alto, pero flexionada. Luego la dejamos en su posición habitual y hacemos lo mismo con la otra pierna. Claro que todavía puedes tolerar las dos al mismo tiempo y cerca de hacia lo alto.
Cuándo dar el friega anti-cólicos o friega estomacal
Ahora ya sabemos cómo debemos dar el friega estomacal para eliminar los cólicos. Pero, ¿Cuándo se aconseja realizarlo? Lo cierto es que siempre es mejor predisponer. Porque de este modo, el bebé no tendrá que apreciar la incomodidad de los gases. Así que, no está de más que realicemos un friega estomacal antaño de que aparezcan los primeros síntomas. Es asegurar, que podemos exprimir la hora del baño para aplicarle una crema o crema y realizar esta técnica. Tan solo nos llevará un par de minutos, pero como vemos, ya son muchas las ventajas que tiene.
Por otro costado, si la hora del baño no te va proporcionadamente, siempre puedes hacerlo cuando esté relajado. Porque si tiene sueño, está incómodo o tiene penuria, va a ser más complicado que pueda disfrutar de los grandes resultados. Recuerda todavía dejar un tiempo prudencial, sobre una hora, luego de que haya comido. Hay que insistir en que los cólicos suele aparecer por las tardes o a última hora de las mismas. Así que, debemos tenerlo en cuenta para ponernos manos a la obra cuanto antaño.
Por qué se producen los cólicos
No es poco que nos resulte extraño o que sea nuevo, porque hay que asegurar que todos los bebés los experimentan durante sus tres primeros meses de vida. Aunque es cierto que pasado ese tiempo todavía pueden tenerlos, pero digamos que cuando son más pequeños, los cólicos se intensifican. ¿Por qué? Pues porque su sistema digestivo todavía está madurando poco a poco. Esto lo notaremos porque cuando se va acercando la indeterminación, están más inquietos. Encima, parece que su estómago se hincha más que a lo derrochador del día y como resultado de todo ello, los llantos desesperados no se hacen esperar. Quizás todavía porque el pequeño está más sensible o cansado, por lo que su sensación de malestar todavía aumenta más. Es cierto que, aunque menos probable pero todavía puede existir el aventura, los cólicos pueden venir de alguna enemistad o intolerancia. Aunque esto posterior tendría que ser valorado por el experto. Recuerda que tras cada toma, debes colocarlo en la posición adecuada para que pueda expulsar los gases, independientemente de que luego realices el friega estomacal.
¿El friega estomacal tiene existencias secundarios?
Lo cierto es que podemos estar totalmente seguras realizando masajes abdominales. Porque estos no tienen ningún tipo de objetivo secundario agradecido. Eso sí, hay que intentar no practicar demasiada presión, porque ya sabemos que estamos delante un bebé y que son muy delicados. Así que, sabiendo este cantidad de la partida de problemas secundarios, hay que asegurar que el friega es conveniente que se realice todos los días y durante una semana. Por lo menos, hasta que vayamos viendo una mejoría. Aún así, no debemos confiarnos y por ello, el pequeño necesita de nuestra ayuda para que pueda salir todo lo malo y que él comience a sentirse mucho mejor.
Ahora ya sabes que aliviar los cólicos del bebé mediante la técnica del friega estomacal es un excelente petición para calmar a los bebés. Un friega antaño de que aparezcan le puede ayudar a superarlo y a evitar esos dolores incómodos.