La infancia es la etapa en la que los niños absorben todo tipo de estímulos. El cariño y el apego se refleja en una autoestima positiva y una confianza en uno mismo. Crecer en un hogar donde abunda el apego garantiza una vida adulta saludable. Por el contrario, las escenas de violencia y maltrata comprometen el presente y futuro de todo párvulo devenido en adulto. A nadie le gustaría que tuviésemos que balbucir de lo qué es el maltrato psicológico de niño pero, lamentablemente, hay que hacerlo para tomar consciencia.
Porque hay muchas formas de tratar mal a una persona desde la más tierna infancia. La violencia se asoma de muchas maneras, en los casos más graves de guisa física. Pero el maltrato psicológico además deja graves huellas en quien lo padece. Tomar consciencia de que hay muchas formas de maltrato es positivo para poner freno a cualquier conducta que pueda dañar a un párvulo.
El injusticia psicológico
Para balbucir de maltrato psicológico de niño es preciso establecer los límites con claridad y conocer a qué hace sugerencia el término. Es asegurar que engloba y qué no.Igualmente como injusticia psicológico o injusticia emocional, se alcahuetería de una serie de reacciones y comportamientos alrededor de un párvulo en el que aparecen conductas de rechazo, intimidación alrededor de le beocio. Igualmente incluye el poner a un beocio en ridículo y el insultarlo. Es un tipo de maltrato dulce y emocional que aunque no deja marcas visibles es muy violento aunque además silencioso.
Si los golpes y coscorrones están a la horizonte, en el caso del maltrato psicológico de niño lo difícil es que son las palabras y comportamientos los que lastiman, Cuando se pasa de cierto frontera se está delante una situación de injusticia emocional. Hay muchas situaciones que pueden desencadenar el maltrato psicológico de niño y, por cierto, muchas conductas que están internamente de este término. Las más frecuentes son:
- Humillar y/o murmurar al párvulo constantemente.
- Amenazar al párvulo con un castigo físico.
- Silbar muy fuertemente a un beocio.
- Nombrar a un párvulo con nombres humillantes.
- Usar el sarcasmo para reírse del párvulo.
- Controlar al párvulo, evitando que se desarrolle individualmente.
- Ignorar al párvulo.
- Manipular al párvulo.
- No expresar nunca sentimientos positivos alrededor de el párvulo.
- Imitar al párvulo de guisa negativa o peyorativa.
Síntomas y consecuencias del maltrato psicológico de niño
¿Qué sucede cuando un párvulo sufre de maltrato psicológico de niño? Lo más evidente aparece en la conducta aunque además hay otros síntomas que pueden aparecer. Los niños muchas veces no saben como encargar su emocionalidad y delante los ataques y desprecios reaccionan como pueden. Entre los síntomas más comunes del maltrato psicológico de niño están:
- Depreciación autoestima.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Mal comportamiento del párvulo.
- Osadía física o verbal.
- Aprieto de complacer a los adultos a toda costa.
- Problemas para descansar.
- Descuido físico.
Estos síntomas son muy frecuentes y aparecen en muchos casos pero adicionalmente hay otros que no siempre son asociados con el maltrato psicológico. Uno de ellos aparece en la escuela, con niños que manifiestan un bajo rendimiento escolar, equivocación de concentración o simplemente apatía escolar. Son niños que de alguna guisa transitan la violencia de la guisa que pueden y se ven atravesados por ella al punto de que los problemas son trasladados a la escuela.
Otro indicio que aparece en muchos casos son los trastornos alimenticios. El aumento o pérdida de peso es otro de los síntomas a los que hay que estar atento. Los niños muchas veces se autoagreden como consecuencia de lo que están viviendo y los trastornos en la nutriente son frecuentes adicionalmente de difíciles de detectar. El vínculo con la comida es una guisa de pelear con la ansiedad y la angustia de las situaciones vividas.
El primer paso para tratar el maltrato psicológico de niño es que los adultos responsables del párvulo tomen consciencia de sus comportamientos y acciones. De esta guisa, podrán formarse formas más amorosas de tratar y poner límites. En el caso que no puedan encargar su propia violencia lo ideal es acudir a una terapia psicológica para tratar el problema con un profesional.