
Los bebés comienzan a comer cara los seis meses de vida, si bien esto puede cambiar bastante en función de las peculiaridades del bebé y la propia familia. Si las circunstancias son las convenientes, ciertos bebés pueden comenzar a tomar comestibles sólidos desde los cuatro o cinco meses. Si bien siempre y en todo momento va a ser bajo supervisión del pediatra, que va a ser quién determine si es el instante de introducir los comestibles.
Una vez que comienzan a comer los bebés, se empieza una etapa llena de instantes apasionantes. Tanto para el bebé para la familia, pues descubrir los comestibles es una aventura, mas ver de qué forma medra tu bebé y de qué forma avanza en su desarrollo, es una de las mayores satisfacciones para los progenitores y las madres. Si tu bebé está a puntito de iniciar esta nueva etapa, no te pierdas estos consejos sobre nutrición complementaria.
A qué edad comienzan a comer sólidos los bebés
Por lo general, cara los seis meses es cuando se comienzan a introducir los comestibles sólidos en la dieta del bebé. Esta edad no es por elección propia, es pues el sistema digestible del bebé está maduro y puede digerir mejor los alimentos que no son la leche materna o de fórmula. Una vez que se empieza con la nutrición complementaria, se van introduciendo comestibles poquito a poco.
Es fundamental proseguir ciertas pautas en el momento de introducir los comestibles, aun, existen diferentes opciones para esto. En el pasado el alimento al bebé se le daba siempre y en todo momento desmenuzada, en puré o papillas. Hoy en día muchas familias escogen otras opciones en las que se deja al bebé mayor autonomía, es lo que es conocido como (BLW) baby led weaning.
Básicamente se trata de ofrecer los comestibles en su formato natural, en vez de triturado y mezclado con otros comestibles. De este modo el bebé puede degustar el comestible de forma individual, jugar con las texturas y teóricamente, comer precisamente lo que necesita. Y, pues hasta el año el comestible primordial es la leche, semeja una buena opción. Los beneficios de este procedimiento son muchas, por servirnos de un ejemplo.
- El bebé aprende a saborear los comestibles por separado, en ocasiones las mezclas en purés no son demasiado atinadas y eso impide que tenga un sabor agradable.
- La transición a la nutrición en trozos es más simple. Los bebés que comienzan con desmenuzados, después deben hacer un nuevo aprendizaje para tomar los comestibles enteros, en pedazos y con aparejos.
- El pequeño puede gozar de el alimento de una manera más natural y tomar lo que verdaderamente precisa para satisfacer su hambre. Cuando se da purés se tiende a dar de más en lo que se refiere a las cantidades y el pequeño puede llegar a estar sobrealimentado.
- Se desarrollan habilidades como la motricidad, pues el bebé puede manipular el comestible y llevárselo a la boca de forma directa. Lo que supone un esencial avance en su desarrollo psicomotor.
Pautas para bebés que comienzan a comer
Los comestibles se deben introducir uno a uno por múltiples razones. Primero pues es preciso ver de qué forma su organismo asimila el comestible, si le sienta bien o si por contra le causa alguna intolerancia. Asimismo es buena forma de descubrir si le agrada el sabor de tal comestible y si se mezclan múltiples es bastante difícil saber cuál de ellos es el que rechaza.
También es esencial dejar pasar entre dos y tres días entre cada comestible, pues de esa forma su cuerpo va a poder reaccionar si no lo acepta apropiadamente. En lo que se refiere al orden, hoy en día los pediatras se contrarían bastante dependiendo de la antigüedad del mismo. Mas lo que sí se sabe es que es esencial iniciar por los comestibles de mejor digestión para preparar el sistema digestible del bebé al nuevo trabajo.
No tengas prisa y goza de esta nueva etapa en la vida de tu bebé que va a estar llena de instantes entretenidos, apasionantes y evidentemente, de tensión. Es fundamental no obligar al bebé a comer, ni forzarlo a tomar algo que no desea. Prueba con otro comestible, deja que se acostumbre y vuelve a probar pasado un tiempo. Goza de estos instantes en los que comienza a comer el bebé pues son únicos e inigualables.