Tu bebé come y, de súbito, devuelve todo cuanto termina de comer. En esta situación te puedes consultar si debe proseguir alimentándose, o si por contra, debe parar hasta la próxima toma. ¿Cuánto hay que aguardar para dar de comer a tu bebé tras haber vomitado? Es buena pregunta que, seguramente, se hayan hecho todas y cada una de las madres y progenitores alguna vez.
Regurgitar es prácticamente un rito de iniciación para los bebés, y para los progenitores asimismo. El vómito del bebé asimismo es común y puede acontecer por muchas razones. La mayor parte de estas causas no son graves. Así que una contestación simplificada a el interrogante sería que sí, en general puedes continuar nutriendo a tu bebé una vez que haya vomitado. Mas veremos esta contestación en profundidad.
Causa del vómito y de la regurgitación del bebé
El vómito y la regurgitación del bebé son dos cosas distintas, y, por lo tanto, pueden tener diferentes causas. Devolver es común en bebés de menos de un año de edad. Generalmente, ocurre tras comer. La regurgitación acostumbra a ser un flujo simple de leche y saliva que gotea de la boca del bebé. Con frecuencia aparece así como un regueldo. La regurgitación es normal en bebés sanos. La regurgitación por reflujo infantil es en especial probable que suceda si tu bebé tiene el estómago lleno, por lo que hay que tener precaución de no sobrealimentarle. Generalmente, la regurgitación se detiene cuando el bebé tiene más de un año de edad.
Por otro lado, el vómito acostumbra a ser una expulsión más forzada de la leche, o de lo que haya comido. Ocurre cuando el cerebro le señala a los músculos del estómago que se compriman. Es común en bebés sanos, mas podría ser señal asimismo de que se ha contagiado con algún virus o de que se siente algo indispuesto. El vómito, como las arcadas, es un acto reflejo que puede ser desencadenado por múltiples motivos. Estos motivos pueden ser los siguientes:
- Irritación ocasionada por una infección viral o bacteriana, como un virus estomacal.
- Fiebre.
- Dolor ocasionado por la fiebre, una infección de oído o por una vacuna.
- Obstrucción en el estómago o en los intestinos.
- Sustancias químicas en la sangre, como fármacos.
- Alérgenos, incluyendo el polen. Esto es poquísimo común en bebés de menos de un año.
- Mareo por movimiento, como a lo largo de un viaje en turismo o por virar demasiado.
- Estar disgustado o agobiado.
- Los olores fuertes.
- La intolerancia a la leche.
Cuándo dar de comer a tu bebé tras vomitar
Vomitar demasiado puede ser causa de deshidratación e, aun, de pérdida de peso en los casos más graves. La nutrición con leche puede asistir a prevenir estas dos consecuencias. Para eludir la deshidratación y que pierda peso, puedes ofrecerle algo para tomar cuando haya terminado de devolver. Si tu bebé tiene apetito y solicita el biberón o el pecho tras devolver, sigue y prosigue alimentándole.
La nutrición liquida tras devolver en ocasiones puede asistir a aliviar las náuseas de tu bebé. Empieza dándole una cantidad pequeña y espera a ver si devuelve nuevamente. Tu bebé podría devolver otra vez, mas es mejor procurarlo que no hacerlo. Si tu bebé tiene por lo menos seis meses y no desea comer tras devolver, ofrécele agua en un biberón. Esto puede asistir a prevenir la deshidratación. Tras haber tomar un tanto de agua, puedes procurar darle de comer otra vez.
Cuándo no dar de comer a tu bebé tras vomitar
En ciertos casos, es mejor no dar de comer al bebé justo después de devolver. Si tu bebé está devolviendo debido a un dolor de oído o por fiebre, posiblemente primero sea mejor darle medicación. La mayor parte de los pediatras aconsejan calmantes infantiles, así que pregúntale al médico de tu bebé cuál es el mejor fármaco para estos casos, y la dosis que debe tomar. Si tras ver al pediatra le das a tu bebé un fármaco para el dolor, es conveniente que aguardes entre treinta y sesenta minutos para darle de comer. Nutrirle ya antes de tiempo podría ocasionar otro ataque de vómitos y que los fármacos no hagan su efecto apropiadamente.
El mareo por movimiento no es común en bebés menores de dos años, mas ciertos bebés pueden ser más sensibles a estas situaciones. Si tu bebé devuelve a lo largo de un viaje, es mejor no ofrecerle algo para comer después. Si tienes la fortuna de que tu bebé duerme a lo largo de los viajes, es recomendable que no le despiertes y le nutras una vez estéis fuera del turismo a lo largo de una para o ya en el destino.