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¿Se pueden cruzar las piernas en el embarazo?

30 septiembre, 2022

¿Se pueden cruzar las piernas en el embarazo?

Es cierto que muchas mujeres adoptan la postura de cruzar las piernas toda vez que están sentadas. Conforme los datos y en ciertas campañas de publicidad se ha descrito que esta postura es perjudicial para la circulación. Aunque recordamos, pasar mucho rato en esta postura puede al final dejar el pie o la pierna dormida. Otras de las cuestiones son si se pueden cruzar las piernas en el embarazo y para esto vamos a debatir si trae consecuencias esta postura para la madre o el bebé.

Son muchas las preguntas y se abre un enorme discute que concierne sobre qué cosas puede o no puede hacer una mujer encinta. Con respecto a la alimentación es una de las claves y dónde no se confía al cien por ciento sobre lo que se introduce en el cuerpo. Vale la pena percibir ciertas advertencias dónde muchas de ellas van a pasar inadvertidas o dónde van a existir dichas dudas.

¿Se pueden cruzar las piernas en el embarazo?

Conocemos los pormenores de cruzar las piernas. Engloban desde una lista incontable de consecuencias que van todas relacionadas con la presión sanguínea. Puede ocasionar con el tiempo daños en los nervios o venas varicosas, si bien hay que examinar más a fondo para observar qué hay de determinado en todas y cada una estas teorías.

Lo que sí es es cierto que continuar a lo largo de un buen tiempo en esta situación puede ocasionar una parálisis del nervio peroneo, lo que puede provocar que no puedas levantar la parte delantera del pie, ni de los dedos. Si esto ocurre cuando no estás encinta, imagina de qué manera sería adoptar esta postura cuando ya sostienes una barriga sobresaliente.

Se pueden cruzar las piernas a lo largo del embarazo, mas indudablemente, el propio volumen y la situación de las caderas no te van a dejar sitio a dudas de que la postura más relajada es tener las piernas sin cruzar y algo abiertas.

¿Se pueden cruzar las piernas en el embarazo?

¿Cruzar las piernas daña al bebé?

No sucede nada por tener las piernas cruzadas. El bebé está plenamente protegido en el útero merced al líquido amniótico, el cérvix uterino y el tapón mucoso. Estos elementos le resguardan de muchos imprevisibles y el hecho de tener las piernas cruzadas no es suficientemente fuerte para dañar o incordiar al bebé.

Se ha dicho asimismo que se puede recortar la respiración del bebé, algo que es plenamente absurdo, ya que a los bebés no les entra aire desde el exterior y solo se les administra por medio de la bolsa amniótica por el cordón umbilical, en un espacio cerrado.

Otro de los mitos es que si se continúa a lo largo de un buen tiempo con las piernas cruzadas el cordón umbilical podría con el tiempo enmarañarse alrededor del cuello del bebé. Este hecho acostumbra a acontecer frecuentemente, mas jamás se ha relacionado ninguna acción con este dato concretamente.

¿Se pueden cruzar las piernas en el embarazo?

Cruzar las piernas puede hacer daño a la madre

Ya hemos detallado que cruzar las piernas al sentarse no daña para nada al bebé. Mas esta situación es poco aconsejable ya que sostener esta situación a lo largo de un buen tiempo puede complicar la circulación sanguínea de las piernas.

Ya de por sí, el incremento o volumen de sangre en una encinta, el peso del bebé y la acumulación de los líquidos es un malestar bastante usual. Si la mujer tiende a cruzar las piernas puede aún acentuar considerablemente más el problema. Los vasos sanguíneos en esta situación quedan presionados dificultando mucho la circulación.

Si prosigue la complejidad en la circulación sanguínea, puede crear problemas asociados, entre ellos las venas varicosas. A lo largo del embarazo ya pueden ser un inconveniente a lo largo de la gestación y la acumulación de líquidos, mas si no tomamos medidas, como la de cruzar las piernas, puede que empeoren mucho más. Las venas varicosas pueden llegar a a ser muy antiestéticas, ser molestas y crear picores y sensación de ardor.

La obstrucción sanguínea viene asociada a otros inconvenientes de salud y que pueden aparecer, como adormecimiento, hormigueros, entumecimiento de las piernas, sensación de pesadez, dolor de espalda y sensación de piernas cansadas.