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Trabajar las emociones con los pequeños -Madres Hoy

6 octubre, 2022

Trabajar las emociones con los niños

Las emociones en los pequeños son fundamentales a fin de que se refuercen y se trabajen desde pequeños. Son los progenitores y no solo los maestros/as quienes deben trabajar con ellos, los progenitores deben enseñarles a controlar sus emociones y a saber identificarlas.

La empatía en ellos es fundamental, que sepan ponerse en el sitio del resto sentir lo que sienten otros les va a ayudar mucho al desarrollo y capacitación sensible del pequeño. Para ello hay algunos juegos con los que poder trabajar las distintas emociones.

La relevancia de las emociones en los pequeños

Trabajar bien las emociones y la empatía en los niños les va a ayudar mucho en las relaciones sociales que tengan a lo largo de su vida. Lo esencial a fin de que puedan supervisar bien sus emociones desde pequeños. Los progenitores se van a centrar a fin de que sean capaces de identificar las distintas emociones, que sepan en qué momento se está contento y en qué momento se está triste, en qué momento se está enojado y en qué momento se tiene temor y obviamente que sepan verbalizar todas y cada una esas emociones.

Trabajar las emociones con los niños

La mejor manera de poder trabajar las emociones es siempre y en todo momento con juegos y actividades entretenidas, siempre y en todo momento de manera sencilla y acorde a la edad de cada pequeño. Con los juegos siempre y en todo momento fortaleceremos las habilidades sociales y las competencias sensibles primordiales.

Como ya hemos reseñado, este género de competencias basadas en el juego controlan realmente bien las emociones básicas: miedro, tristeza, alegría, sorpresa, ira y asco. Asimismo otras que son fundamentales como el autocontrol, autoconcepto, empatía y autoestima. Por medio de los sentimientos y las emociones se rige la vida de las personas, y es de vital relevancia que los pequeños regulen y examinen en de qué manera identificar cuando están tristes o alegres.

Actividades para trabajar las emociones de los niños

La mejor manera de instruir las emociones es conociéndolas y enseñándolas. Las manualidades se han transformado en el mejor ejemplo para trabajarlas, mas asimismo hay actividades que se pueden implantar de forma diaria y que fortalecen en buena medida este marco.

  • La lectura de cuentos. Leer a los pequeños o que los pequeños empiecen a leer las historias que ofrecen los libros, es el mejor entretenimiento sensible. Así crean con su imaginación experiencias y recrean emociones, dónde les dejan sentir con toda seguridad y sin peligros. Se pueden hacer pausas en las lecturas para examinar qué le pasa a sus personajes y de qué manera les hacen sentir a ellos mismos.

Trabajar las emociones con los niños

  • Crea una lista de emociones. Toda vez que se analice las emociones de un libro se pueden apuntar en un bloc de notas. De exactamente la misma forma se puede crear exactamente la misma lista para anotar lo que se sienten durante el día, describiéndolo con una sola palabra y poder crear un dibujo relacionado con la emoción.
  • Utiliza la música para la expresión. Se puede jugar en conjunto a fin de que sea considerablemente más entretenido. Se va a hacer un recopilatorio de un estilo diferente de música y que deberá de interpretar una emoción o sensación. Los pequeños deben estar de pie y caminando, cuando suene una canción deberán interpretar cuando suena triste o si da una sensación alegre. Cada quién debe interpretar lo que siente y al acabar la canción se examinará qué ha experimentado cada uno de ellos.

Una de las actividades que se pueden emplear para trabajar las emociones con los pequeños en casa son las piruletas de las emociones. Para prepararlas solo necesitaremos unos palos de polo y unos círculos de cartulina o cartón en los que vamos a pintar las caras con las distintas emociones que sentimos (felicidad, tristeza, miedo…) En la una parte de atrás de las caras podemos poner el nombre de la emoción que representa para trabajar asimismo la lectoescritura.  En todos y cada instante del día podemos coger notros la piruleta que represente la emoción que sentimos nosotros para que entonces hagan lo mismo con nosotros y nos expliquen el porqué la han escogido.

Trabajar las emociones con los niños

Las manualidades asimismo sirven para trabajar las emociones

Las siguientes manualidades están diseñadas para todos y cada uno de los niveles educativos. Hay que encajar cada habilidad con la habilidad del pequeño o su capacidad para interpretarla. Son una forma de poder jugar con sus habilidades sensoriales y tener que supervisar de qué manera les relaja o crea una pequeña emoción que puedan examinar.

El laberinto de los dedos

Este ejercicio se trata en que el pequeño ha de usar el dedo para proseguir los caminos de un laberinto (en un caso así imprimible). Hay que empezar por trazar un camino desde el principio y intentar llegar hasta el final. Involuntariamente, es una habilidad de concentración, dónde el pequeño se siente relajado y es siendo consciente de de qué manera regula su respiración.

Juguete

Crear juguetes sensoriales

Estos juguetes recrean su parte artística y después su efecto les deja hipnotizados.  Pues muchos de ellos son botellas mágicas que pueden recrear con plástico reciclado y dónde les rellenaremos de cualquier pequeño objeto que puedan medio flotar, como pompones, pedacitos de limpiapipas de colores, dados, purpurina, fichas de colores, pequeños abalorios, etc. Desde acá agitamos la botella para observar su efecto.

Manualidades con botellas

Otra botella que se puede crear es con aceite. En una botella de plástico reciclada agregamos agua y rellenamos de aceite, mas sin ocupar totalmente, ya que hay que dejar un pequeño espacio. Echamos colorante alimentario y vamos a dejar que se disuelva, solo lo va a hacer en el agua. En esta manualidad se puede echar una pequeña pastilla efervescente a fin de que simule el aspecto de lava surgiendo. Mas si no, se puede agitar sin más y observando de qué manera las partículas de aceite se mueven entre el agua y sin disolverse.

Estas manualidades crean un instante sensorial que debemos examinar al lado de los pequeños. Cuando agitemos las botellas vamos a hacer ver de qué manera todo se descontrola, así vamos a poder recrear cómo está la cabeza en el momento en que nos enfadamos. Al observar después de qué manera todos y cada uno de los elementos se van depositando, dará la sensación de de qué manera todo llega a la calma, para poder meditar con mayor claridad.