Siempre solemos estar pendientes de todo lo que hacen los más peques de la casa. ¿Con qué finalidad? Pues con la de evitar que se puedan hacer daño, que alcancen objetos que no deben o que se caigan por las escaleras, etc. Pero aunque todo ello supondría un gran dolor físico, además debemos protegerlos del dolor interno. Por eso, hay una serie de frases que hacen daño y mucho.
Aunque la veterano parte de las veces las decimos de modo inconsciente, sí que debemos intentar que el enfado no nos supere. Hay frases que es mejor no aseverar a los hijos porque son cicatrizantes y les hacen mucho daño emocional. Si la situación nos supera, debemos pedir pedir y evitar que se repita. A continuación vamos a explicarte una serie de frases que debes apuntarte, ¡para eliminar de tu vocabulario y no aseverar nunca más a tus hijos!
Frases que hacen daño a tus hijos: ‘¡Eres como tu origen / padre!’
Usar esta tilde en tu hijo no solo les hace retener que lo que están haciendo está mal, sino que les hace percibir que lo heredaron de uno de sus padres y que no deberían ser responsables de sus acciones. Incluso le informa a tu hijo sobre las quejas que tienes con su otro padre, lo que puede hacer que se sienta un tanto dividido. En cambio, intenta aseverar: «No estoy contento con x porque x”. Ya que sino saldrá a relucir las comparaciones y siempre en términos negativos. Lo que hace que no les sienten del todo correctamente y que se queden con esa parte negativa de la frase.
‘Te lo dije’
Esto es lo zaguero que cualquiera quiere escuchar cuando poco sale mal. Sí, es posible que hayas tenido razón en lo que le advertiste a tu hijo, pero consolarlo en extensión de tirarle a la cara hará que se sienta más descubierto a murmurar contigo en el futuro. Es retornar a insistir en que su cerca de sabía que iba a impresionar ese momento de reproche, menos el propio interesado. Parece que es la típica frase de fracaso ilimitado y así pueden impresionar a sentirse los más pequeños de la casa. Poco que no queremos que ocurra porque necesitamos que tengan siempre una elevada autoestima. En extensión de esto, puedes aseverar poco como: “lamento que haya pasado esto, pero aprenderás de ello”.
‘Aprende de tu hermano’
Es una frase que la gran mayoría hemos escuchado en algún momento. Porque los que no tenían hermanos les tocaba escuchar la comparación con los primos o los amigos más cercanos. Poco que sin duda, ponía muy triste a quien lo escuchaba. Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas y una frase como esta no podía favor transmitido más en el clavo. Pueden producir ciertas rivalidades, por otra parte de mermar la autoestima, ya que puede sufrir cuando se le dice esto. Si se los compara con un hermano o con cualquier otra persona, les hace percibir que no son suficientes. En cambio, intenta no comparar a tu hijo con los demás para convencerlo de que haga poco.
‘Te voy a castigar’
Es cierto que se manejo de una de esas frases que podemos impresionar a aseverar cuando otras vías no funcionan para un mal comportamiento. Por eso, al estar ya positivamente cansadas o enfadadas nos saldrá por la boca unas palabras como estas. Pero es que si lo pensamos correctamente, tan solo generarán más miedo. Lo que desemboca en que al final realicen lo que queremos pero porque nos temen. Seguro que no es lo que quieres en tu vida descendiente. Aunque por otro flanco, si lo decimos y no lo cumplimos además los hijos creen que no hay consecuencias reales sino que el producir miedo sigue siendo el principal protagonista. Eso de: ¡Cómo no te portes correctamente, no tendrás regalo de cumpleaños! Siempre le has regalado poco llegado el día. Esta forma de chantaje no será nadie humanitario. Así que, intentar poner soluciones más reales y practicar con el ejemplo porque somos su espejo.
‘Cuando tenía tu momento yo fumaba/bebía/consumía drogas’
No siempre es mejor decirles a tus hijos sobre ciertas experiencias, ya que pueden pensar que se excusarán de las consecuencias si lo hacen ellos mismos. El «pero dijiste que x cuando tenías mi momento» siempre volverá a molestarte. En cambio, intenta murmurar con tus hijos sobre las consecuencias de fumar, tomar o consumir drogas. Así que recuerda que está correctamente que les cuentes sobre tu adolescencia o tu juicio, pero intenta que sean detalles o acontecimientos totalmente diferentes a los mencionados.
‘Es solo una pequeña mentira piadosa’
Una vez que los niños se familiarizan con el término «pequeña mentira piadosa», piensan que está correctamente hacerlo todo el tiempo. En cambio, manejo de explicar cuándo está correctamente usar mentiras piadosas para ser cortés y no herir los sentimientos de cualquiera, antiguamente de que las líneas entre las mentiras y las pequeñas mentiras blancas se vuelvan borrosas para ellos. Hay que dejarles siempre claro que con la verdad se va a todas partes y que las mentiras tienen las patitas muy cortas. Por lo que no es una vía en la que meterse. Ya sean piadosas o no. ¡Una de las frases para aclarar a fondo!
‘Estoy harta de ti’
Es cierto que un chiquillo o pupila puede tener un comportamiento que llega a cansarnos porque no nos hace caso, por ejemplo. De modo que nuestro enfado sí puede aumentar en gran medida. Pero cuando llegamos a una frase como esta, el impacto en los más peques de la casa es formidable. Porque por unos segundos tienen la sensación de que no valen para nadie, que les hacemos sufrir positivamente y esto es un impacto asaz importante. Así que, el cabreo tenemos que controlarlo y hablarle claro. Puedes decirles que estás harta de la situación, pero no de ellos.
‘Eres malo, tonto, inútil…’
Todos estos insultos deben estar fuera de nuestro vocabulario. Porque si lo pensamos positivamente son palabras o frases con connotaciones muy negativas y que destruyen la autoestima de cualquier chiquillo o pupila. Estos se creerán que tienen todas esas cualidades y en extensión de cambiar, las van a aceptar porque su padre o origen se lo ha dicho. Así que, debemos centrarnos en lo que deben cambiar, diciéndoles lo que han hecho mal y ayudarles a dar dicho cambio con varias alternativas. Comenzando por las cosas positivas, siempre tendremos un mejor resultado.
‘No llores que siquiera es para tanto’
¿Y si para ellos sí que lo es? ¿Quiénes somos nosotros para frenar sus sentimientos? Ya sabemos que hay peques que son más sentimentales que otros y no por ello es nadie malo, sino todo lo contrario. Debemos dejar que muestren sus pensamientos y cuando nos necesiten, que sepan que vamos a estar con todo nuestro apoyo. Solo así conseguiremos que no escondan sus sentimientos, porque estarán acostumbrados a soltarlos y que nadie le recrimine por ello.
‘Estudia o no llegarás a nadie en la vida’
El problema con las notas siempre ha generado muchas discusiones en casa con los padres. Por eso, cuando los suspensos llegaban en las notas, las frases como la mencionada era asaz habitual. Lo que hacía que la tristeza fuera doble: por las palabras y por las notas. El chiquillo o pupila se sentirá inferior y que positivamente no vale para nadie. Por eso, hay que aumentar el educación, ayudarles a conseguirlo y agenciárselas otras vías alternativas. ¿Cuántas de estas frases ha dicho al menos una vez?