
Los hábitos de los niños de hoy en día están cambiando respecto a los que teníamos sus padres. En la hogaño hay uno de los que se encuentra muy arraigado, y más des de el confinamiento: pugnar online. Un práctica a los videojuegos que conlleva producirse tardes enteras e incluso noches en vela jugando sentado frente a la pantalla de un ordenador, un smartphone, una tableta o una videoconsola.
Es cierto que en sí mismo pugnar a videojuegos no debería considerarse peligroso pero sabemos que es sencillo caer en el extralimitación y, de ahí, poder arruinar teniendo cierta dependencia o suma. Hoy desde Mamá psicóloga de niño volvemos la vistazo sobre esta cuestión. Una problemática cada vez más frecuente y para los que existen tratamientos para la suma a los videojuegos.

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Pero para entender que existe una problemática primero debemos entender reconocerla. Las siguientes señales deberían llamarte la atención y valorar si tu hijo o hija está haciendo un uso inadecuado y injusto de los videojuegos en particular o de las tecnologías en universal.
Señales de suma a los videojuegos
A continuación te facilito una serie de indicadores que pueden ayudar a las familias a investigar una posible suma a los videojuegos.
- Pérdida de control sobre el uso del dispositivo o equipo. Para el gurí o pupila es muy difícil detener de pugnar, pide siempre un poco más pero no ve el momento de dejarlo.
- ¨Pérdida de otros intereses, aficiones o hobbies Parece que solo le motiva pugnar a ese videojuego, no quiere ni salir a pugnar a con sus amigos al parque y se queja de no tener tiempo para el equipo.
- Solo piensa en ese videojuego, en sus personajes, en cómo exceder un nivel o cómo mejorar su diplomacia. Es lo que llamamos dependencia psicológica.
- Observamos cambios emocionales, es aseverar vemos como aparecen alteraciones en su estado de animo: irritabilidad, impaciencia, angustia sobre todo cuando intentamos aminorar o interrumpir el equipo.
- Aparecen problemas en el colegio, en la clan o en el agrupación de amigos derivados del uso injusto del videojuego.
¿Por qué son tan adictivos los videojuegos?
Según lo que varios estudios científicos han puesto de manifiesto es que el uso de los videojuegos provoca que nuestro cerebro libere dopamina.
La dopamina es un tipo de neurotransmisor, una sustancia con la que se comunican nuestras neuronas y que en este caso está relacionada con la sensación de placer. De ahí que sea tan difícil para un gurí dejar de pugnar y que cada vez desee producirse más y más tiempo frente a la pantalla aferrado a ese equipo que tanto placer le proporciona.
¿Qué hacer en presencia de una posible suma a los videojuegos?
A veces no es sencillo para las familias investigar que existe un extralimitación de los videojuegos por parte de sus hijos que puede arruinar produciendo una suma a ellos.
Las señales de alerta mencionadas inicialmente son un primer paso que nos debería ayudar a tomar cartas en el asunto. Establecer horarios y límites de tiempo en ocasiones no será suficiente. En los casos en los que se sospeche de una suma a los videojuegos debemos pedir ayuda profesional. Recuerda que existen tratamientos específicos para exceder este tipo de dependencia en centros de psicología de niño y vivaz.
Fuentes bibliográfícas:
Gámez-Guadix, M. (s. f.). Escuela de padres 3.0. Norte para educar a los niños en el uso positivo de Internet y los Smartphones. Pirámide. (Obra llamativo publicada en 2017)
González, Ó. (s. f.). Tus hijos y las nuevas tecnologías. Consejos y pautas para educarlos y protegerlos. Editorial Amat. (Obra llamativo publicada en 2019)
Zabala, M. (2021). Ser padres en la era digital. Ideas y criterios realistas para convivir en clan con la tecnología. Plataforma editorial.