‘En cuanto a nuestra historia, Jorge y nos conocemos de siempre prácticamente, éramos vecinos del mismo portal mas jamás llegamos a tener una charla alén de lo cordial. No obstante, un domingo de mayo del año pasado, coincidimos tomando algo, él con un amigo y yo con una amiga y desde ese día, no hemos sabido estar separados. Como siempre y en toda circunstancia digo, todo pasa por algo y a los tres meses, comenzamos a trabajar juntos y me fui a vivir con él. Es así como Sandra nos comenzaba a contar la historia de su genuina boda heartmade.
Tras una pedida de mano en Formigal, escogieron la Finca San Marcos para festejar su gran día. ‘La finca era todo cuanto habíamos imaginado, una ermita pequeña, mucho verde y todo cuidado con un detalle increíble, salimos de Soria con la única data libre y que cuadraba con nuestro trabajo, el veinte de agosto’, nos explica la novia.
En cuanto al vestido para novia, confió en Inuñez. ‘Desde el primer boceto, sabía que debía ser y el proceso fue apasionante, ir cada tarde con mi madre a darle forma a mi vestido era de mis instantes preferidos del mes. El vestido partía de la base de un cuello halter mas asimismo me encantaban las mangas abullonadas y me imaginaba una suerte de capa, deseaba un toque singular. En ese instante Isabel hizo magia con un diseño con base vestido halter y un cuerpo desmontable con capa y mangas en organza. Al comienzo del baile, descosimos el cuerpo y me quedé con el vestido, parecía un diseño plenamente diferente’. Para el look beauty se puso a cargo de María Serrano.
Ofelia Weddings fueron los encargados de la decoración y la organización y contaron con las flores de Elena Suárez para la mesa infinita y Caeligrafía para toda la papelería desde las convidaciones, hasta la minuta de lona, los meseros escritos a mano y el seating plan. ‘Además, deseamos tener un detalle con los convidados y a todos, les escribimos una carta adaptada, un detallazo que apreciaron un montón. Asimismo pusimos en las mesas cámaras tirables adaptadas un trabajazo de Ofelia y su equipo ya que debieron hacer la plantilla ad hoc.’
‘Jorge al tener un resturante familiar, es muy crítico con el alimento y deseábamos hacer un menú personal, tal y como si fuera una de nuestras cenas en casa: nuestro vino preferido, un tomate de la huerta y carne. Y así hicimos, Jorge es un desquiciado de la carne y La Bonnotte nos puso parrillas a la vista, el fragancia a carne a la brasa era una maravilla. Para mí el postre fue de lo mejor. Carlos y Alba nos presentaron a Sergio del catering y quedamos a cenar en Piantao, un argetino riquísimo de la villa de Madrid. De postre solicitamos la tarta de queso de dulce de leche y Jorge y de forma inmediata nos miramos y pensamos lo mismo, Sergio ya sabía lo que íbamos a decir y el veinte de agosto teníamos nuestra tarta preferida en la boda.
Un fabuloso día entre amigos y familiares inmortalizado por las grandes fotógrafas de Días de Vino y Rosas en el que no faltó música, mucha música. ‘Nuestro DJ Ardiya dio el toque final. Estando en Formigal, estaba alojado en exactamente el mismo hotel que y Jorge le contó que deseaba solicitarme matrimonio, evidentemente, debía estar en el día más esencial de nuestra vida.’