Saltar al contenido
Tienda de Unicornios Online

La relevancia del obstreta en el embarazo

22 noviembre, 2022

La importancia del tocólogo en el embarazo

El obstreta en el embarazo es una de las partes más esenciales para su adecuado seguimiento. Clásicamente se le ha denominado obstreta al especialista en ginecología y obstetricia y cuya función se le ha atribuido al control del embarazo. Hace una seguimiento y tratamiento de los problemas médicos que puedan surgir tanto en la madre como en el hijo.

Cuando una mujer conoce que está encinta ha de llevar su embarazo un seguimiento principal, dónde se va a hacer constar al médico de cabecera y dónde derivará a su vez a la matrona. De este modo se formalizarán todas y cada una de las pruebas y ecografía a través del obstreta.

Diferencias entre obstreta y comadre a lo largo del embarazo

La comadre y el tocólogo son dos profesionales que rigen un seguimiento sobre la salud de una encinta. Deben trabajar coordinadamente para poder conseguir que el embarazo se solvente con total garantía, identificar si hay un embarazo de riesgo y efectuar un pequeño seguimiento artículo-parto en todos y cada uno de los embarazos.

La comadre

La matrona hace un seguimiento del embarazo desde el primero de los días que se tiene perseverancia. Ofrecerá las mejores pautas para reemplazar un parto, de qué forma ha de ser efectuada la lactancia y los cuidados que precisa un bebé recién nacido. A lo largo de la gestación va a hacer un control del peso de la futura madre, va a medir la tensión y otras variables. Va a ser la responsable de solicitar todas y cada una de las pruebas analíticas y ecografías rutinarias, y si algo no es adecuado lo remitirá al obstreta.

La importancia del tocólogo en el embarazo

El tocólogo efectúa los controles ecográficos que son necesarios. Hace una valoración de de qué forma se rige su evolución y decide si es preciso que se haga un seguimiento mayor. A lo largo de estas ecografías examinará si el bebé está medrando con total normalidad y si la madre no reemplaza ningún incidente, como una posible anemia o infección.

  • Generalmente los embarazos se desarrollan con total normalidad. El obstreta es quien hace esa posible valoración de si se precisa más control o más seguimiento, ya que desafortunadamente existen embarazos con algún género de peligro.
  • La primera visita se formalizará en torno a la semana doce, dónde se hace esta valoración con sus factores.
  • Se efectuará la primera ecografía y las siguientes,  siendo en primer lugar la transvaginal. Se hace un control de los números de embarazos precedentes y de en qué momento se confirma la data de la última regla.

Historia clínica y pruebas

El obstreta asimismo va a crear su propio historial clínico sobre la embarazada. Hay que efectuar una serie de preguntas que debe ver con los antecedentes de la mujer. Es esencial conocer si ha habido abortos anteriores, si se tiene alguna intervención quirúrgica, alguna enfermedad, alergias o hábitos vitales que haya que resaltar.

En cada visita se efectuará un control de la tensión, del peso y todos y cada uno de los controles prenatales:

  • Una analítica de sangre a lo largo del primer trimestre. Se examinará de qué forma está el número de glóbulos colorados, glóbulos blancos y de plaquetas. Es principal conocer de qué forma se halla el azúcar en sangre, si existe hepatitis B o C, la prueba de toxoplasmosis, rubeola, VIH y el número de anticuerpos.
  • La ecografía del primer trimestre. Esta ecografía se efectúa en la semana doce del embarazo y dónde se hace perseverancia de sus medidas, para conocer si coincide con los cálculos señalados por el tiempo de embarazo. Asimismo se observará si hay algún género de anomalía y se va a medir el pliegue nucal.
  • La ecografía intravaginal es esencial efectuarla en la primera consulta, ya que sirve para revisar que el embarazo se está formalizando en la cavidad uterina. Es de vital relevancia para aclarar de que no exista un embarazo ectópico o un embarazo anembrionario.
  • El tripe screening. En esta valoración se va a hacer un análisis de sangre para hacer una comparación de las 3 substancias producidas por la placenta y el embrión: el estriol libre, la gonadotropina coriónica y la alfafetoproteína. Con esta prueba se advertirá si existen posibles anomalías cromosómicas.

Gracias al ginecólogo o tocólogo se va a poder efectuar un seguimiento de la evolución del embarazo. La comadre va a hacer asimismo su seguimiento particular dónde va a hacer constar todos las consultas y pruebas a través de la Cartilla de Embarazo. En esta cartilla queda registrado casi todo el embarazo, desde el peso de la madre, a las pruebas de las ecografías.