
Según las OMS, la lactación materna monopolio es el alimento ideal para nuestros bebés durante los primeros meses de vida. Pero, en ocasiones, conveniente a determinadas circunstancias o simplemente si la comunidad así lo desea, se elige la comida con biberón, ya sea con látex materna o con fórmula de niño.
Independientemente del motivo que te haya llevado a darle biberón, tanto si va a ser poco puntual, como a espléndido plazo, lo ideal será ofrecérselo de la guisa más fisiológica y respetuosa posible. Para ello, tendrás que adaptarte a las deposición de tu bebé e intentar disminuir la confusión tetina-pezón. Mi consejo es seguir el método Kassing, que te voy a explicar a continuación.
¿Qué encontrarás en esta preceptor?
¿Qué es el método Kassing?
Como pediatra, el método Kassing es el que más os recomiendo a la hora de dar el biberón, ya que es considerado el más fisiológico y seguro y el que menos interferencia produce con la lactación materna.
Esto es así puesto que requiere que tu bebé utilice toda la musculatura y estructuras orales de una guisa similar a cuando succiona tu pecho. Y, aunque no siempre es posible evitarlo, sí que minimiza mucho el aventura de confusión tetina-pezón, que se agarre de guisa inadecuada al pecho o que rechace seguidamente la succión al pecho.
Si necesitas realizar una lactación mixta, el método Kassing puede ayudarte mucho. Te aconsejo siempre ofrecer inicialmente el pecho. Cuando necesites darle el biberón, hazlo siguiendo este método y con el bebé pegado a ti, para persistir el contacto mamá-bebé como cuando lo tienes en tu pecho.
Si tu bebé se va a avituallar con lactación químico de guisa monopolio, debes de enterarse que está documentado cómo los bebés que se alimentan con biberón comen más de lo que necesitan, presentando decano aventura de sobrepeso y obesidad en la vida adulta.
Esto se debe a que, cuando lo alimentamos de la “forma clásica” con el bebé semiincorporado o tumbado y el biberón inclinado cerca de debajo, la látex fluye a decano velocidad y en decano cantidad. Así, no le permite controlar lo que come. Adicionalmente, ten en cuenta que los cuidadores tendemos a insistir para que se acabe hasta “la última gotita” del biberón, por lo que puede ingerir de más.
Por ello, si alimentas a tu bebé con biberón te aconsejo que sigas este método, para intentar hacerlo de una “forma más parecida” a la comida al pecho materno.
Además solemos utilizar el método Kassing, para la comida con biberón en las unidades neonatales cuando no es posible la lactación al pecho directo, si el bebé requiere alguna suplementación y, por supuesto, si has decidido avituallar a tu hijo de guisa monopolio con biberón.
Método Kassing paso a paso
Para poder aplicar el método Kassing correctamente, sigue estos pasos:
- Coloca a tu bebé en una posición semi sentada, sujetando con una mano su cabecita y cuello, manteniendo el cuerpo en posición derecho y sin tumbarlo.
- Coge el biberón con la otra mano y dirigelo cerca de la boca de tu bebé en posición horizontal, de guisa que la tetina esté llena de látex. Así evitarás que la látex le caiga en la boca por la pesantez, y será el peque el que, succionando, regule la cantidad de látex que toma y la velocidad con la que lo hace, pudiendo alimentarse con control y de guisa más calmada.
- Antaño de comenzar la succión, con la tetina del biberón, acaricia el hocico inferior del bebé y la zona perioral para estimular su reflexivo de búsqueda. Observarás cómo comienza a desobstruir la boquita y virar la persona en dirección a la tetina.
- Cuando tenga la boca en posición de máxima tolerancia, introduce la tetina del biberón lo más profundo posible, intentando situar la punta de la tetina en la zona de unión entre el paladar duro-blando, estimulando así el inicio de la succión.
- Cada 20-30 succiones haz una pausa, retirando el biberón para permitir que el bebé descanse. Esta pausa asimismo sirve para ver si continúa mostrando señales de deseo o si, por lo contrario, ya está saciado.
- Si al retirar el biberón se queda tranquilo o dormido, puedes considerar que el bebé ya está satisfecho y no es necesario que insistas más.
De esta guisa podrás avituallar a tu bebé con el biberón, pero de una forma más parecida a si estuviera mamando del pecho, no forzando la comida, ni obligándole a “tomarse un poquito más”, sino respetando sus señales de deseo y saciedad y permitiendo que sea él el que decida lo que debe ingerir según sus deposición y alimentarse de una guisa más calmada.
En qué casos se recomienda el método Kassing
Es recomendable utilizar este método siempre que ofrezcas biberón a tu hijo:
- Porque has decidido alimentarlo con biberón con fórmula de niño o con látex materna en diferido.
- Porque tienes que estar separada de tu hijo por enfermedad, hospitalización, etc., y no puedes darle el pecho.
- Porque tienes que incorporarte al trabajo y tendrá que alimentarse con biberón.
- Si tiene penuria de suplementación por una producción de látex insuficiente.
Ventajas del método Kassing
Si te estás planteando utilizar este método, ten en cuenta estas ventajas:
Lograrás una succión-deglución más similar a la lactación materna, estimulando el trabajo de toda su musculatura y estructuras orales y permitiendo un mejor mejora orofacial.
Respetarás el ritmo de comida de tu bebé y le permitirá realizar los ciclos de succión-deglución-respiración de guisa más fisiológica.
Tu bebé decidirá la cantidad que come y la velocidad con la que realiza la toma.
Disminuirás el aventura de confusión tetina-pezón.
Beocio interferencia con la lactación y rechazo del pecho.
Menos aventura de sobrealimentación.
Es sencillo y sencillo de tolerar a límite.
Aunque es un método con muchos beneficios para tu bebé, asimismo debes tener en cuenta sus desventajas:
Está tan arraigada en nuestra sociedad la “forma clásica” de dar el biberón en posición de cuna con el bebé prácticamente tumbado, que inicialmente te puede resultar difícil ofrecer el biberón siguiendo este método y te puede producir dudas.
Posible interferencia con la lactación materna. Aunque siguiendo este método el aventura es último, no evitamos al 100% el aventura de confusión tetina-pezón. Te puede ser útil conocer asimismo que existen otros métodos para suplementar a tu bebé como son el relactador, la técnica dedo-jeringa o el vasito o cuchara, que producen menos interferencia que el uso de un biberón.
Cómo debe ser el biberón
Para poder realizar el método Kassing de guisa adecuada, es conveniente que elijas un biberón con las siguientes características:
- Lata con forma recta: porque los que tienen cuerpo curvo favorecen que salga la látex con decano velocidad y el bebé no se esforzaría lo suficiente.
- Tetina de colchoneta ancha: para auxiliar la eversión del hocico inferior y una adecuada tolerancia lingual.
- Tetina fisiológica, redonda y larga: así es más similar a tu pezón y nos permite alcanzar la zona de unión de paladar duro-blando al igual que ocurre con nuestro pezón durante el amamantamiento.
- De consistencia blanda: son más recomendables las de silicona que las de goma.
- Tetina de flujo tardo y controlado: para que el bebé tenga que realizar un poco de esfuerzo para conseguir que principio a salir la látex, al igual que ocurre con el pecho.
Conclusiones
Por consiguiente, si necesitas darle a tu bebé un biberón, sea por el motivo que sea, te aconsejo que sigas el método Kassing para hacerlo de una forma más fisiológica, segura y respetuosa, evitando sobrealimentarlo, reduciendo el aventura de interferencia con la lactación materna y de sobrepeso u obesidad en la vida adulta.
Aún así, si tu deseo es conseguir una lactación materna monopolio y estás teniendo dificultades, no dudes en contactar con un profesional para resolver las complicaciones que hayan podido aparecer.
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