Sonia y Luis se casaron en la Basílica San Vicente Ferrer de Valencia. Escogieron el Hotel Inglés, uno de los más muy elegantes de la urbe, para sus preparativos. Para su gran día, Sonia lució un coste diseño a la medida del atelier Santa Eugenia; que combinó con salones Flor de Asoka. De su peluquería se hizo cargo Carmen de Bigudíes y de su maquillaje María Bueno.
Tras la liturgia, novios e convidados se dirigieron a Finca El Canónigo, el espacio más nuevo del chef Miguel Martí, donde, como es natural, su catering se hace cargo de la gastronomía. Flores Vendrell se encargó de la decoración floral. Todo el documental fotográfico fue obra de Javier Gurrea.
