El diagnóstico de parálisis cerebral en un niño es una nueva que impone abundantes retos para sus progenitores y toda la gente que le circunda. Se trata de pequeños que requieren continuamente atención y en los que hay que continuar un singular protocolo en lo que se refiere a cuestiones médicas, cuidados, educación, comunicación y desarrollo.
Como progenitores es muy frecuente y entendible sentirse superado por la situación, mas por suerte, cada vez hay más recursos y servicios de apoyo libres que pueden asistir en esta labor. Sin embargo, se prosigue echando en falta más información sobre problemáticas afines.
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Para empezar, no todo el planeta sabe acotar apropiadamente qué es la parálisis cerebral infantil. Esta afección se identifica por alteraciones en el desarrollo cerebral de un niño que cambian dependiendo de la causa, mas que pueden afectar su capacidad para alimentarse, comunicarse, movilizarse, sostener la postura o interactuar con el entorno.
Por lo general, es un trastorno que se presenta en la fase anterior al nacimiento, mas que asimismo se puede desarrollar en el instante del parto o poco tras este. El paciente, el pequeño perjudicado, y su familia, deben aprender a vivir con esta situación, efectuando ciertos cuidados como los próximos.
Comunicación y desarrollo social
A todos y cada uno de los pequeños les sienta bien jugar y comunicarse. Esta faceta es esencial para su desarrollo, y como es natural, asimismo lo es para pequeños con parálisis cerebral infantil. En su caso aun es más precisa, puesto que deben sentirse una parte de una comunidad.
Por ello, es recomendable organizar reuniones a fin de que los pequeños jueguen con otros niños, tanto los perjudicados con su nosología, como otros que estén sanos. Un apunte esencial, hay que explicar a el resto de qué manera afecta la parálisis cerebral a las personas y mostrarle los intereses que tienen los pequeños que padecen este fenómeno.
Las actividades plásticas, el deporte, la música y cualquier otra disciplina que sirva para hacer comunidad son bienvenidas. Por otro lado, no está de sobra hacer piña con otras familias que vivan experiencias similares, puesto que ese es un sitio cobijo que sirve como espacio de apoyo y en él se van a poder aportar y percibir consejos.
La alimentación para los pequeños con parálisis cerebral infantil
Las contrariedades cuando se experimentan situaciones de esta clase llevan al punto de una dependencia prácticamente absoluta de los pequeños en sus primeras etapas vitales. La parálisis cerebral infantil produce problemas en el tono muscular, el movimiento y hasta en las habilidades motoras.
Muchos pequeños tienen complejidad para comer, masticar y tragar con seguridad. Del mismo modo, posiblemente aparezcan inconvenientes digestibles como estreñimiento o reflujo gastroesofágico. Una buena solución a estas situaciones pasa por la Nutrición enteral, que juega un papel clave en la parálisis cerebral, puesto que consiste en percibir nutrición a través de una dieta líquida por medio de un cilindro.
Está singularmente indicada para pequeños que no pueden cubrir sus necesidades nutricionales con la nutrición oral o tardan más de 3 horas al día en comer. No es una práctica que se implemente solo a personas con esta afección, sino es válida asimismo en procesos temporales en los que se requiera un incremento de peso rápido.
Los daños sobre la piel
Las personas con parálisis cerebral, debido a sus restricciones de movimiento y las posturas poco usuales, pueden presentar daños en la piel, sobre todo en las zonas de apoyo como las orejas, los codos, las rodillas y los talones.
Por ello es esencial comenzar desde las etapas primarias rutinas que inviten a la higiene diaria a través de el baño, prestando mucha atención a las zonas que amontonan más sudor. La hidratación es tan esencial como la higiene, de la misma manera que la lubricación.
Otros aportes esenciales a la salud proceden de los masajes, puesto que estimulan la circulación y aumentan el aporte de sangre, oxígeno y nutrientes a la piel. Respecto a la ropa, es mejor si es de algodón. En lo que se refiere a la ropa de cama, esta debe sostenerse sin arrugas y sin restos de comestibles o juguetes.
Existen otras muchas recomendaciones que son de vital relevancia para el adecuado desarrollo de un pequeño con parálisis cerebral, por servirnos de un ejemplo las vinculadas a las infecciones, puesto que mayoritariamente pueden padecer complicaciones urinarias, digestibles y respiratorias. No obstante, el mejor consejo que se le puede dar a los progenitores que viven una situación de esta clase es paciencia, mucho apoyo y fortalecer los recursos por la parte de las Administraciones.