
La función primordial de la placenta es permitir los intercambios metabólicos y gaseosos entre la sangre fetal y materna. Sin embargo, no es la única función que tiene, como vamos a ver en el artículo. Asimismo es esencial saber que la situación de la placenta, si bien en general no acostumbra a afectar al parto, sí que lo hace en ciertos casos concretos, uno de los cuáles vamos a hablar hoy, que es la placenta anterior o baja.
El embrión y la placenta están conectados entre sí a través del cordón umbilical al paso que el organismo materno se comunica de forma directa con la placenta mediante unos sacos llenos de sangre llamados lagunas sanguíneas.
¿Qué es la placenta?
Es un órgano caducifolio, por tanto temporal, que se forma en el útero a lo largo del embarazo. La placenta es quien se encarga de alimentar, resguardar y asistir en el desarrollo del feto.
Es común a la mujer encinta y al feto. Una parte tiene origen materno (constituido por el endometrio uterino cambiado o deciduo), al paso que el resto tiene origen fetal (formado por las vellosidades coriónicas). La placenta, por tanto, representa las raíces del embrión en el suelo de la madre.
Funciones de la placenta
Como hemos comentado, la placenta sirve de intercambios metabólicos y gaseosos entre la sangre fetal y materna, mas no solo eso, asimismo efectúa otras muchas funciones, entre las que os comento las más importantes:
- suministra oxígeno al embrión y suprime el dióxido de carbono mediante la barrera placentaria, o sea, la fina capa de células que aparta las vellosidades coriónicas de la sangre materna;
- purifica y regula los fluidos anatómicos del embrión;
- aporta al feto los nutrientes necesarios, entre ellos glucosa, triglicéridos, proteínas, agua, vitaminas y sales minerales merced a su permeabilidad con respecto a estos nutrientes presentes en la sangre materna;
- deja el paso de anticuerpos por endocitosis y al tiempo previene el de abundantes patógenos (con ciertas salvedades como, por poner un ejemplo, los virus de la rubeola y los protozoos de la toxoplasmosis );
- impide el paso de muchas substancias nocivas para el embrión si bien ciertas aún pueden atravesarlo formando un riesgo para el bebé (cafeína, alcohol, nicotina, ciertos fármacos, drogas…);
- genera las substancias hormonales precisas para el embarazo: gonadotropina coriónica humana (HCG), progesterona, estrógeno y prolactina.
¿En qué situación se halla la placenta?
La situación de la placenta depende del punto de implantación del feto en el endometrio, por tanto puede ser anterior, siguiente o lateral y esto no afecta el embarazo ni el parto. No obstante, puede acontecer que esté ubicada más abajo de lo normal: en un caso así charlamos de placenta baja o previa. Alrededor del cinco% de los embarazos tempranos tienen una placenta baja, que en la mayor parte de los casos vuelve a su situación normal conforme avanza el embarazo. Esto ocurre por el hecho de que el útero, al acrecentar de tamaño, la empujahacia arriba. Para diagnosticar apropiadamente esta situa, se debe contrastar su localización en torno a la semana treinta y cinco-treinta y seis de gestación.
Generalmente, esto hace preciso el parto por cesárea, singularmente en los casos de placenta anterior central. En un caso así, se genera una obstrucción del cuello uterino que impide el paso del embrión por el canal del parto.
Placenta anterior y parto natural
Un intento de parto natural en estas condiciones provocaría laceraciones en la placenta que a su vez podrían derivar en un sangrado grave que podría poner de verdad riesgo la salud de la madre y el bebé. Para valorar la funcionalidad de la placenta en condiciones normales, el factor más fiable es sobre todo el del desarrollo fetal: si el tamaño del embrión corresponde al aguardado dependiendo de la edad gestacional y la cantidad de líquido amniótico es normal, quiere decir que marcha bien. Otros factores que se valoran mediante exámenes de ultrasonido son la flujometría.de la arteria umbilical, que valora la funcionalidad de la placenta en función de las condiciones del embrión, y la flujometría de las arterias uterinas, que en cambio explora el lado materno.