Los cambios psicológicos en la adolescencia son harto notables. Llegan a una época de sus vidas en las que todo parece cambiar, que son muchas las cosas por determinar y es que se están labrando una nueva identidad. Si admisiblemente los cambios físicos son notables, los psicológicos no se quedan a espaldas. De guisa que hasta para ellos será un gran choque.
Así que, es el momento de conocer los cambios que nuestros jóvenes van a sufrir y que, por regla caudillo, siempre van unidos a un gran egotismo, a conductas muy compulsivas o a ser más vulnerables, entre otras muchas. Todos ellos son habituales y aunque no aparecen en todos los jóvenes por igual sí que se llegan a identificar claramente.
Desarrollan su nuevo ‘Yo’
Los cambios psicológicos en la adolescencia llegan unidos a un nuevo ‘Yo’. A una persona que ya comienza a razonar de otro modo y que tiene sus propias ideas, metas y mucho más. Las reflexiones sobre temas nuevos estarán a la orden del día y encima, valorará mucho la opinión que tienen los demás de él o ella misma. Esto va unido con esos cambios hormonales que son harto importantes y por ello, la imagen se convierte en uno de los principales focos de atención.
El egotismo sigue estando muy presente
No dejan de ser protagonistas o de que querer serlo en todo momento. Si admisiblemente llegan a otra escalón de sus vidas, esta igualmente girará en torno a sí mismo aunque de otro modo. Porque ahora será el propio adolescente quien se centre en ello y no querrá que los padres están demasiado cerca. Sí, esas horas de soledad en la habitación comenzarán a ser habituales. De igual guisa lo será el no contar tantas cosas y encerrarse un poco en sí mismo. Ya decimos que no se sigue un mismo patrón para todos o todas, por eso este tipo de características no siempre se da de igual guisa.
Nadie parece entenderlos
Otro de los cambios más notables es este, y va unido a lo preparatorio que hemos comentado. Porque parece que se ponen en contra del mundo o que es este quien está en su contra, donde nadie los entiende, o eso creen ellos y ellas. Atraviesan un momento complicado, en búsqueda de esa identidad propia que tienen que forzar, por lo que al estar más vulnerables aparezca esa sensación de que están solos en este camino. Hay que hacerles entender que no es así, pero siempre con mucha paciencia.
Un carácter más agresivo
Seguro que nadie se escapa a esa época en la que la brío está muy presente. Esto igualmente forma parte de esos cambios en dicha escalón y viene hexaedro porque no saben ejecutar sus emociones. Son muchos los cambios y por ello, no saben admisiblemente cómo enfocarlos o sobrellevarlos. Estarán más irritables y por eso, no debemos ponernos igualmente a la defensiva sino que vean que estamos de su banda, apoyándolos en todo momento. Es cierto que cuando el carácter se vuelve verdaderamente agresivo como una forma de vida, será el momento de pedir ayuda profesional.
Grandes cambios en la autoestima
Es otro de esos cambios que suceden en una etapa como esta. Pero es que encima, puede ser más complicado de lo que podemos imaginar. Porque si admisiblemente les importa mucho lo que los demás opinen, igualmente su propia opinión puede ser devastadora. Es cierto que en los primeros abriles puede que sea poco oscilante, ya que no siempre se mantendrá en un inmovilidad ni mucho menos. Incluso es poco en lo que debemos ayudar y mucho para que la autoestima siempre esté en unos buenos niveles. Evitando así el miedo al fracaso o al ridículo, que en esta etapa siempre es importante.
Para poder muletear con todo ello, debes establecer una serie de límites pero no demasiado duros. Intenta que haya una buena comunicación y encima, mostrar siempre interés por su vida y sus ideas.