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¿Por qué las madres siempre estamos cansadas? Por que trabajamos 98 horas a la semana

22 junio, 2023

Hace algunos primaveras circulaba mucho un vídeo titulado «El trabajo más difícil del mundo», en donde podíamos ver una serie de entrevistas a candidatos que -sin saberlo- estaban conociendo todas las responsabilidades que tenemos las madres. El vídeo sin duda nos dejó poco muy claro a todos: ser mamá es atosigante.

Ahora tenemos la respuesta para todas esas personas que se preguntan por qué las madres siempre parecemos estar cansadas, y es que resulta que al parecer trabajamos en promedio 98 horas a la semana.


La empresa saco Welch’s se dio a la tarea de investigar acerca de la vida diaria de las madres, por lo que realizó una pesquisa a 2.000 madres con hijos entre los 5 y 12 primaveras, y los resultados nos muestran lo que siempre hemos sabido: las madres no paramos.

Un día en el cerebro de una madre: las cosas que hacemos, nadie nota y nos tienen eternamente cansadas

Entre una de las cosas que se preguntaron durante la pesquisa, fue el aprender cuáles eran los «guindola» de las madres, es aseverar, aquellas herramientas que hacían la vida materno un poco más ligera. Los primeros diez fueron:

  1. Toallitas húmedas
  2. Los programas y canales de televisión infantiles
  3. Las tablets
  4. La comida que pueden comprar sin bajarse del coche (Drive thru)
  5. Netflix
  6. Siestas – para ellas y para todos
  7. Quedarse todo el fin de semana en pijamas
  8. Ropa deportiva cómoda
  9. Su dosis regular de café
  10. Los abuelos

Adicionalmente de estos, se incluyen internamente de los primeros vigésimo el tener comida casera letanía para calentar en el congelador, pañuelos, sobrellevar varios juguetes en el coche y contar con una niñera de confianza a la que puedan apetecer cuando la necesiten.

De acuerdo con la pesquisa, cuatro de cada 10 madres sienten que su vida es una serie de pendientes sin terminar durante los siete días de la semana. Creo que me incluyo en ese montón, pues en casa siempre hay poco que hacer y cosas pendientes por resolver.

Otra de las cosas que se les preguntó a las madres, fue el aprender qué cosas sacrificaban o dejaban de hacer por cumplir con su papel de mamá, entre las que mencionaron el ir siempre aceptablemente peinadas y maquilladas, tener pasatiempos, tomarse un día libertado si se sentían enfermas, adormecerse hasta tarde, las duchas largas y el tiempo a solas.

Sin duda lo que más llamó la atención en los resultados de la pesquisa fue la cantidad de horas que las madres trabajamos (sí, porque ser superiora es un trabajo), ya que se encontró que en promedio son 98 horas a la semana las que estamos dedicadas a nuestras responsabilidades como madres.

La hora promedio en la que se despiertan las madres es a las 6:23 de la mañana y no terminan de trabajar (incluyendo trabajo internamente y fuera de casa, así como cosas relacionadas con la tribu) hasta las 8:31 de la oscuridad. Si hacemos cuentas, son jornadas de 14 horas diarias, que suman un total de 98 horas a la semana. Pero no todo es solo trabajo y responsabilidades, de acuerdo con la pesquisa, las madres en promedio dedican una hora y siete minutos para su «tiempo para mamá» y hacer las cosas que les gustan.

El trabajo invisible de las madres: así influye la carga mental en nuestra salud emocional

Al deletrear estas cifras yo pienso que son muy acertadas, pues al menos en mi caso suelo comenzar el día a las 5:30 a.m. y termino mi trayecto de mamá cerca de de las 8 de la oscuridad. Aunque a esa hora no me marcho a la cama, sino que al igual que las madres encuestadas, por lo regular guardo un espacio de una hora para mi «tiempo para mamá» y disfruto viendo alguna serie o leyendo un par de capítulos más de algún tomo.

Desde luego que estos resultados no sorprenden a ninguna superiora pues sabemos lo que es estar corriendo de un circunstancia a otro todo el día, buscando y revisando que no le falte falta a nuestra tribu. Pero esperemos que ayuden a otras personas a entender por qué estamos constantemente agotadas y así se nos dé más apoyo o empatía y menos juicios o críticas cuando recurrimos a los «guindola», pues no hay que olvidar, que no existe tal cosa como las madres perfectas.

Lo que no se menciona en la pesquisa y que asimismo es una ingenuidad, es la carga mental que llevamos las madres, pues aunque terminemos de hacer cosas, el trabajo y la letanía de pendientes como madres en nuestra mente nunca termina.