Para los niños y adolescentes con altas capacidades, el final del curso y el inicio de las ocio puede impactar de múltiples formas. Es posible que algunos se sientan desestabilizados y desmotivados delante la descuido de rutinas y estímulo, mientras que otros afronten el verano como una oportunidad de explorar nuevos intereses y descansar.
Aunque cada persona es única y tiene sus propias circunstancias, es importante que los padres de niños con altas capacidades sepamos cómo interpretar durante las ocio de verano para proporcionarles un entorno moderado que satisfaga sus deposición y fomente su bienestar emocional.
A continuación, te compartimos una serie de consejos que podrían ayudarte:
Empatiza con tu hijo. Incólume que la rutina veraniega continúe con campamentos u otras actividades, debemos entender que los niños pasan de estar ocupados y activos en el colegio, a no tener mínimo que hacer. Esto puede implicar un periodo de amoldamiento que llevarán mejor o peor en función de las circunstancias personales de cada impulsivo.
En este sentido, si en el colegio no lo estaban pasando proporcionadamente o se sentían desmotivados y aburridos, es probable que afronten las ocio como una oportunidad de hacer poco diferente. Pero igualmente puede suceder lo contrario, y percibir una gran desmotivación o vano interior delante la idea de producirse dos meses «parados».
Comprende a tu hijo; empatiza con sus deposición y apóyale si se muestra ansioso, desubicado, sobreexcitado, irritable o incluso presenta malos comportamientos. En este momento, tu hijo necesita paciencia, aprecio, empatía y sostén emocional.
Anímalo a hacer «cosas de niños». A veces nos olvidamos de que los niños con altas capacidades son niños como los demás, con las mismas ganas de recrearse, reír y disfrutar del verano. A ellos igualmente les gusta ir a la piscina o a la playa, recrearse en el parque, salir con sus amigos, recrearse un partido de fútbol en la plaza del pueblo, ir de campamento, engullir helados, conocer nuevas amigos…
En definitiva, los niños con altas capacidades (como cualquier otro impulsivo) necesitan relacionarse con sus iguales y divertirse durante las ocio; y para ello, es fundamental que los padres favorezcamos su mejora social.
Planea actividades que le motiven. Si poco tenemos en ocio es mucho tiempo excarcelado para hacer aquello que más nos gusta. En el caso de los niños con altas capacidades, el verano puede suponer una oportunidad fantástica para explorar nuevas aficiones, afrontar retos o profundizar en sus intereses.
Ayuda a tu hijo a satisfacer su curiosidad y sus ansias por asimilar poniendo a su efecto bienes e ideas que le motiven. Una buena idea es diseñar juntos un software de actividades basadas en sus interés, como por ejemplo presentarse museos y exposiciones, realizar un tesina de investigación, hacer visitas culturales guiadas, aparecer a una biblioteca en pesquisa de nuevos libros…
No sobrecargues su dietario. Pero mucho ojo con saturar o sobrecargar la dietario de tu hijo con actividades y tareas. Es importante encontrar el consistencia entre satisfacer sus demandas y respetar sus momentos de tranquilidad e independencia. Recuerda igualmente que el aburrimiento en su reto medida es bueno, pues incentiva la creatividad y la imaginación.
Favorece su refrigerio. El verano es un buen momento para que los niños con altas capacidades se tomen un refrigerio de las demandas académicas y disfruten de tiempo de ocio y laxitud. Esto les permite recargar energías, estrechar el estrés y equilibrar su bienestar emocional.
Por eso, y muy relacionado con el punto antedicho, es recomendable que durante las ocio favorezcas el refrigerio de tu hijo, respetes sus ritmos y le inculques la importancia del autocuidado.
Trabaja con tu hijo sus debilidades. Todos tenemos habilidades y características en las que destacamos y que nos resultan más fáciles de desarrollar (puntos fuertes), y igualmente áreas en las que nos encontramos con más limitaciones (puntos débiles).
Aunque cada impulsivo es único y tiene sus propias circunstancias, por lo normal, se observa que los niños con altas capacidades suelen carear mayores desafíos en ciertos aspectos, como un excesivo perfeccionismo, veterano intensidad emocional, dificultades sociales y quebranto tolerancia a la frustración. Aprovecha el verano y el tiempo excarcelado para ayudar a tu hijo a trabajar en sus debilidades, siempre con paciencia, respeto y comprensión.
Conectad como clan. Es frecuente que durante el curso actuemos con el ‘piloto inevitable’, sumergidos en la remolino del día a día y las rutinas. Pero en verano el ritmo se ralentiza, los días son más largos y tenemos más tiempo para disfrutar los unos de los otros.
Por eso es importante que estas ocio hagamos el examen de desconectar de la tecnología y las preocupaciones y conectemos con nuestros hijos como se merecen; especialmente si ha sido un curso complicado en el que nos ha tocado controvertir con la incomprensión que en ocasiones lleva aparejada la ingreso capacidad y aventajar algún que otro badén.
Apóyate en Asociaciones y familias de niños con altas capacidades. Tanto si acaban de detectar a tu hijo altas capacidades y estáis comenzando esta nueva singladura, como si ya lleváis tiempo en el camino, las Asociaciones de niños con altas capacidades son de gran ayuda. Allí no solo encontraréis información y bienes para entender mejor a vuestros hijos y sus deposición, sino igualmente una valiosa red de apoyo y una amplia ofrecimiento de actividades y campamentos adecuados a sus intereses.
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