La hiperémesis gravídica (HG) es una forma pesado de aversión y vómitos que se produce en el contrariedad. Afecta a entre un 0,3 y un 10% de las mujeres embarazadas.
Se caracteriza por episodios persistentes de vómitos intensos, que pueden provocar deshidratación, pérdida de peso (>5% del peso ayer del contrariedad), cetonuria, deficiencias nutricionales y desequilibrios electrolíticos.
En los casos muy graves de hiperémesis gravídica la encinta requiere hospitalización. De hecho, es una de las principales causas de hospitalización en el primer trimestre del contrariedad.
Las embarazadas que sufren hiperémesis gravídica requieren atención médica para controlar los vómitos, rehidratarse mediante líquidos intravenosos y corregir el desequilibrio electrolítico.
Se comercio de una complicación seria del contrariedad que puede tener consecuencias graves sobre la salubridad de la religiosa y del feto.
1. ¿Por qué se produce la hiperémesis gravídica?
Se desconocen las causas exactas de la hiperémesis gravídica, pero se piensa que podría ser multifactorial.
Hasta hace poco se pensaba que las hormonas del contrariedad, el estrógeno y la gonadotropina coriónica humana (hCG), podrían ser la causa principal de esta complicación del contrariedad. Incluso se creía que factores genéticos podrían ser una posible causa de la hiperémesis gravídica. Incluso se ha hablado, con escasa evidenca científica, de factores emocionales y psicológicos como posible causa.
En un estudio de UCLA, publicado en 2018 en la revista científica Nature Communications, se identificaron dos genes relacionados con la placenta y la regulación del apetito que podrían estar asociados con la hiperémesis gravídica.
Son los genes conocidos como GDF15 y IGFBP7. La GDF-15 es una hormona producida por la placenta que aumenta rápidamente al inicio del contrariedad. Incluso se encontró anormalmente elevada en mujeres hospitalizadas por HG.
Los dos genes GDF15 y IGFBP7, según la Dra. Marlena Fejzo investigadora en este estudio, están relacionados con la caquexia, un problema de salubridad que provoca pérdida de peso y destrucción muscular asociada por lo universal con enfermedades graves como el cáncer. Los síntomas son similares a los de la hiperémesis gravídica.
Este estudio confirma el componente hereditario y abre nuevas vías de investigación para tratar esta pesado complicación cuyos tratamientos han renovador poco hasta ahora.
Variaciones de ADN en embarazadas con hiperémesis gravídica
En este estudio los investigadores compararon las variaciones en el ADN de mujeres embarazadas sin aversión y vómitos con aquellas con hiperémesis gravídica para detectar las diferencias entre uno y otro grupos.
Se vió que las mujeres con HG tienen variaciones en el ADN de los genes GDF15 e IGFBP7. En un estudio posterior, se comprobó que las proteínas GDF15 e IGFBP7 eran más elevadas en mujeres con hiperémesis gravídica.
Adicionalmente de la genética, hay otros factores que pueden alterar los niveles de GDF15 que se están investigando. Los genes que codifican el receptor del GDF15 (GFRAL), el receptor de progesterona (PGR) y la proteína de unión al creador de crecimiento similar a la insulina 7 (IGFBP7) todavía se asocian con HG.
2. Factores de peligro de la hiperémesis gravídica
- Si se ha sufrido un hiperémesis gravídica en un contrariedad aludido.
- Si el bebé es de sexo mujeril, el peligro de sufrir HG es tenuemente superior.
- Si se tiene un contrariedad múltiple (prismáticos) conveniente a que el tamaño de la placenta es maduro.
- Si la religiosa o las hermanas de la encinta han sufrido hiperémesis gravídica.
Por el contrario, el tabaquismo o una época materna más destacamento asociados con una placenta de pequeño tamaño son factores que parecen disminuir el peligro de sufrir esta complicación.
3. Síntomas de la hiperémesis gravídica
La hiperémesis gravídica (HG) es la forma más pesado de las aversión y los vómitos del contrariedad. Afecta a entre un 0,3 y un 10% de las embarazadas y puede dar punto a complicaciones serias como la deshidratación y alteraciones metabólicas de la mujer.
Por el contrario, las aversión y vómitos son una de las molestias más frecuentes del contrariedad que pueden durar a afectar a cerca del 80% de las embarazadas.
Suelen aparecer ayer de la semana 9 de contrariedad, entre las semanas 6 y 8, y desaparecen por lo universal alrededor de el final del primer trimestre de contrariedad, entre las semanas 16 y 20. En el 10% de los casos pueden durar todo el contrariedad.
A diferencia de las aversión y vómitos típicos del contrariedad, con la hiperémesis gravídica la encinta tan pronto como ingiere acuosidad (ni siquiera tolera el agua) o alimentos conveniente a las constantes aversión y vómitos.
Las embarazadas que sufren hiperémesis gravídica pueden sufrir estos síntomas:
- Aborrecimiento que no mejoran con el tiempo.
- Vómitos frecuentes con presencia de parentesco o desabrimiento, incluso varias veces al día.
- Pérdida de peso significativa, generalmente más del 5% del peso aludido al contrariedad.
- Pérdida de peso (o escaso aumento) a posteriori del primer trimestre.
- Incapacidad para yantar/tragar suficientemente a las aproximadamente 14 semanas de contrariedad.
- Deshidratación conveniente a la incapacidad de retener líquidos.
- Sofocación extrema y pasión.
- Inapetencia y rechazo a los alimentos.
- Sensibilidad extrema a olores y sabores.
- Dificultad para realizar las actividades diarias conveniente a la pasión y las aversión.
- Alteraciones en el seguridad metabólico que puede ocasionar cetonuria (cuerpos cetónicos en la orina) conveniente a la cetosis.
4.Tratamiento de la hiperémesis gravídica
En un primer momento se recomienda para el tratamiento de la hiperémesis gravídica que la encinta permanezca en ayunas.
Se le administran líquidos y nutrientes (tiamina, multivitaminas y electrolitos) y se tratan las deficiencias electrolíticas: se reemplazan el potasio, el magnesio y el fósforo.
A posteriori se restaura gradualmente la ingesta verbal mediante pequeñas cantidades de líquidos, y se le dan antieméticos para tratar los vómitos u otros medicamentos si se considera necesario. Si la encinta no tolera el acuosidad a posteriori de la rehidratación y los antieméticos puede que requiera hospitalización.
Una vez que la mujer empieza a tolerar los líquidos, puede comenzar a probar con pequeñas cantidades de alimentos blandos. La dieta se va aumentando gradualmente según la tolerancia que muestre la mujer a los alimentos.
En algunos casos en que el tratamiento es ineficaz, se comercio a la encinta con corticosteroides durante un breve periodo de tiempo y con extrema precaución.
Existen contraindicaciones para utilizarlos entre los días 20 y 56 desde la fecundación que es cuando se forman los órganos fetales. Esto es conveniente a que su uso durante el primer trimestre se ha asociado con hendiduras faciales en el feto.
En casos extremos, se utilizado la sostenimiento parenteral total (NPT), aunque se suele desaconsejar su uso.
5. Existencias de la hiperémesis gravídica en la salubridad de la encinta
El tratamiento de la hiperémesis gravídica contribuye de forma eficaz a avisar complicaciones más graves. No obstante, si no se comercio adecuadamente puede tener consecuencias muy graves para la vida y la salubridad de la religiosa y del bebé si no se comercio adecuadamente.
Complicaciones neurológicas
La hiperémesis gravídica puede provocar complicaciones neurológicas graves como la encefalopatía de Wernicke o hiponatremia.
La encefalopatía de Wernicke es una enfermedad que causa daño cerebral conveniente a una deficiencia de vitamina B1 en el cerebro. La desnutrición o malnutrición ocasionada por la hiperémesis gravídica impide la filtración por parte del organismo de los nutrientes y puede desencadenar un compromiso de vitamina B1.
Asimismo, los desequilibrios electrolíticos de la hiperémesis gravídica pueden provocar hiponatremia, niveles de sodio anormalmente bajos en el organismo. El sodio es un electrolito esencial para el seguridad adecuado de líquidos en el organismo. Los síntomas de la hiponatremia pueden ser aversión, dolor de persona, confusión, convulsiones.
Complicaciones digestivas
La hiperémesis gravídica puede causar daños en el esófago provocados por los vómitos persistentes y/o por el reflujo. De ahí la importancia de proteger la mucosa gastrointestinal de las embarazadas con hiperémesis gravídica.
Puede causar esofagitis (inflamación del esófago), hemorragias, laceraciones de la mucosa del esógago o rotura esofágica.
Incluso puede provocar complicaciones digestivas como gastroparesia (retraso en el vaciado estomacal), constipación, úlceras gástricas y sangría, reflujo gastroesofágico, desequilibrios de la flora intestinal, entre otros.
Complicaciones derivadas de la malnutrición y la deshidratación
La pérdida de peso extrema durante el contrariedad puede provocar malnutrición en la encinta y en consecuencia problemas de salubridad en el feto.
Algunos mercancía de la hiperémesis gravídica en el feto son:
- Retrasos en el neurodesarrollo del feto
- Parto prematuro
- El compromiso de vitamina K puede ocasionar la embriopatía de Binder, una enfermedad congénita que afecta a la formación del huesos del feto y a la coagulación.
- El compromiso de vitamina B1/tiamina puede causar la encefalopatía de Wernicke y todavía problemas de corazón.
Por lo tanto, es fundamental proporcionar apoyo nutricional a las mujeres con hiperémesis gravídica para evitar que pierdan peso rápidamente y sufran deficiencias nutricionales que pueden dar punto a complicaciones adicionales.
La hiperémesis gravídica todavía puede provocar deshidratación. Por lo universal se les administra fluidos y electrolitos para mejorar los síntomas.
6. La incomprensión del entorno delante la hiperemesis gravídica
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la encinta con hiperémesis gravídica es la incredulidad y/o incomprensión de su entorno.
El entorno de la encinta que sufre hiperémesis gravídica tiende a minimizar el problema porque se asocia a las aversión o vómitos típicos del contrariedad, en la mayoría de los casos.
De ahí que uno de los consejos más comunes sea: «Eso todavía lo pasé yo. Tómate un par de galletitas ayer de levantarte y verás cómo se te pasa«.
Pero las aversión o vómitos que sufren las embarazadas con hiperémesis gravídica son mucho más severos. Solo las embarazadas que han experimentado esta complicación conocen perfectamente la dureza y la intensidad de éstas.
La encinta tan pronto como puede hacer carencia, ni yantar, ni salir de casa… Se puede comprobar deprimida, culpable, nerviosa y con ganas constantes de rezumar.
A esta circunstancia hay que sumarle el desconocimiento sobre esta complicación y cierta dificultad para diagnosticar la hiperémesis gravídica. Algunos médicos tienden a quitarle importancia y en sus consultas señalan que los vómitos y las aversión «son poco fisiológico», «algunos embarazos son así»… Y claro, delante este panorama, la encinta tiene la errónea sensación de que se queja en exceso.
La hiperemesis gravídica necesita atención médica. En presencia de el pequeño de los síntomas de la hiperémesis gravídica es importante ofrecer apoyo a la encinta: comprenderla, no juzgarla, informarse sobre esta complicación, pedir ayuda o agenciárselas apoyo en otras embarazadas que la han sufrido.
Existen grupos de apoyo para las mujeres que sufren hiperémesis gravídica como la Fundación HER.
7. Personajes famosos con hiperémesis gravídica
Kate Middleton, la Princesa de Gales, padeció hiperémesis gravídica en sus embarazos.
Charlotte Brontë, la famosa escritora de Jabe Eyre probablemente falleció a causa de la hiperémesis gravídica. El certificado de defunción de Charlotte Brontë establece como causa de la asesinato la tuberculosis, pero según los expertos no hay ninguna evidencia que respalde este dictamen.
Algunos autores sugieren que la causa probable de su fallecimiento fue la hiperémesis gravídica. La célebre novelista estaba encinta. Durante dos meses y medio se dice que sufrió de anorexia, aversión y vómitos.
Se piensa que se recuperó de la hiperémesis gravídica, pero que su salubridad se complicó por el síndrome de realimentación. Se comercio de una complicación que puede aparecer al reintroducir la sostenimiento (verbal, enteral o parenteral) en pacientes malnutridos.
Fuentes bibliográficas:
- Fejzo, M.S., Sazonova, O.V., Sathirapongsasuti, J.F. et al. Placenta and appetite genes GDF15 and IGFBP7 are associated with hyperemesis gravidarum. Nat Commun 9, 1178 (2018). https://doi.org/10.1038/s41467-018-03258-0
2. Lowe SA, Steinweg KE. Review article: Management of hyperemesis gravidarum and nausea and vomiting in pregnancy. Emerg Med Australas. 2022 Feb;34(1):9-15. doi: 10.1111/1742-6723.13909. Epub 2021 Dec 6. PMID: 34872159.