
Todos sabemos lo importante que es fomentar la autonomía en nuestros hijos desde que son pequeños, así como hacerles partícipes de las tareas domésticas y promover su contribución en el interior del seno natural.
Con las reposo de verano a las puertas, una de las tareas que los niños pueden y deben comenzar a hacer es la de responsabilizarse de su propio equipaje, y ayudar a mamá y a papá a hacer la maleta.
Pero, ¿por dónde principiar a enseñarles y qué recomendaciones tener en cuenta? Te damos todas las claves.
Elige una mochila/maleta solo para el chaval
Si queremos enseñar a nuestro hijo a responsabilizarse de su propio equipaje, lo idea es que tenga su propia maleta o mochila donde defender las cosas que va a apropiarse.
Esta idea no solo resulta más maña y cómoda para todos a nivel organizativo, sino que la responsabilidad que debe contraer el chaval se extiende más allá de preparar solamente su equipaje, ya que igualmente debe hacerse cargo de él en todo momento.
Lógicamente, todo va a acatar de la años que tenga el chaval, pero por lo genérico suelen aceptar de buen porción responsabilizarse de su propia maleta, máxime si ellos han podido nominar su diseño.
En este sentido, conviene nominar maletas cómodas, que lleven ruedas y sean fáciles de transportar por el chaval, como esta maleta de la marca Samsonite que puedes pescar en Amazon por 58 euros en una gran variedad de colores.

Samsonite Dream Rider – Maleta Pueril, 51 cm, 28 L, Naranja (Tiger Toby)
Checklist o nómina de cosas que hay que defender en la maleta
Antaño de principiar a defender cosas en la maleta, es necesario elaborar una nómina de todo lo que vamos a precisar en nuestras reposo. Recuerda la importancia de ceñirse a lo estrictamente necesario y olvidar los «por si hado».
Este sencillo entrenamiento no solo evitará que nos olvidemos de cosas importantes, sino que ayudará al chaval a centrar su atención en lo que está haciendo y a pescar el costumbre positivo de hacer una checklist, poco que sin duda le será de gran ayuda en su entorno purista.
Hacer la maleta por partes
Si es la primera vez que el chaval participa en la preparación de su equipaje, lo más recomendable es principiar poco a poco y pedirle que se encargue solamente de una parte.
Y es que cuando no tienes experiencia en poco, enfrentarte de sorpresa a ello en su totalidad puede resultar apabullante. Por eso, si queremos que la experiencia sea positiva y enriquecedora para el chaval, y encima le sirva de educación y entrenamiento para el futuro, es mejor comenzar segmentando por parcelas.
Así, por ejemplo, podemos pedirle que se encargue solamente de preparar su bolsa de aseo. Cuando haya terminado, si muestra interés en seguir ayudando, podría ocuparse de defender su ropa de baño, a continuación de nominar los juguetes que quiera apropiarse… y así hasta concluir toda la maleta.
Crea conjuntos de ropa para cada día
Un paso más a la hora de que tu hijo prepare un equipaje completo es defender la ropa que va a precisar durante las reposo.
Un truco que funciona muy acertadamente para no olvidarse nadie – y que encima resulta muy divertido para los peques – es preparar un conjunto para cada día que estemos fuera (o según nosotros lo consideremos).
Podemos pedirle que vaya extendiendo los conjuntos de ropa en la cama, acertadamente definido cada uno de ellos (debe contar con ropa interior, camiseta, pantalón/vestido/falda). Este entrenamiento no solo potencia la autonomía del chaval, sino que poder nominar la ropa con la que va a vestirse durante sus reposo refuerza su autoestima, personalidad y creatividad.
La maleta debe estar ordenada
Hacer una maleta no es defender todas las cosas sin ningún orden ni concierto, como se suele asegurar, sino que es necesario establecer una razonamiento que nos permita identificar en un primer sorpresa de tino todo lo que llevamos y nos ayude a colocar las cosas correctamente cuando deshagamos el equipaje.
Las maletas o mochilas con diferentes compartimentos y bolsillos son una gran opción para suministrar nuestro equipaje organizado, aunque igualmente podemos apelar a bolsas con cerradura zip de diferentes tamaños.
Por otro costado, es necesario que el chaval tenga presente que el equipaje que lleve debe entrar íntegramente en su maleta o mochila, por lo que tendrá que conocer nominar la ropa con descubrimiento, así como doblarla correctamente para que no se arrugue y ocupe el beocio espacio posible.
Revisad juntos el contenido ayer de cerrar la maleta
Una vez que tu hijo haya terminado de preparar su equipaje, revisadlo juntos para aseguraros que no desliz nadie. En caso de que el chaval sea muy pequeño y no pueda doblar la ropa sin ayuda, pídele simplemente que la extienda sobre la cama y luego la dobláis juntos ayer de meterla en la maleta.
Un nuevo educación de vida
Felicita a tu hijo por el trabajo realizado y hazle ver lo importante que ha sido su contribución y el excelente entrenamiento de autonomía que ha supuesto para el.
Porque responsabilizarse de su propia maleta no es solamente ayudar a papá y a mamá a aligerar la carga de tareas previas a las reposo, sino que es mucho más: es vencer confianza en uno mismo, sentirse capaz de hacer cosas importantes por el acertadamente global y fomentar el sentido de la responsabilidad.
Puede que las primeras maletas que tu hijo haga no sean perfectas (de hecho, no es lo que debemos pretender) y muy probablemente echéis en desliz alguna prenda o artículo cuando lleguéis a vuestro destino vacacional. En ese caso, recuerda la importancia de analizar con él/ella lo ocurrido desde un punto de tino positivo, con el fin de tomar buena nota para la próxima vez.
¡Felices reposo en clan!
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