

Cada historia de inclinación es exclusivo y diferente a cualquiera que hayamos conocido. Y las primeras veces de Elena y Miguel así fueron, distintas y sorprendentes. Hoy en el blog os contamos cómo se conoció esta pareja y cómo fue su boda en Casona de Cubas (Madrid). ¡No te pierdas todos los detalles hoy en el blog!
Estudiando la carrera en la universidad, Miguel conoció a una chica encantadora con la que se entendió a la perfección, ella se llamaba Nacimiento. Nacimiento, a su vez, era amiga íntima de Elena de toda la vida. Hubo tanta complicidad entre ellos que un domingo, sin avisar, Nacimiento se presentó en casa de Elena, le acompañaron Miguel y otra amiga. Ese primer día, hubo presentaciones inesperadas y miradas de complicidad, pero ausencia más.




El destino quiso que un año y medio posteriormente Elena & Miguel se reencontraran por casualidad en las fiestas del pueblo. No se separaron en toda la oscuridad contándose anécdotas de sus vidas, riéndose sin detener y compartiendo instantes mágicos. Una semana posteriormente, Miguel escribió en Tweet, meses más tarde confesaría que lo había escrito con intención de que Elena le contestara y… así fue. Ella le respondió en una larga conversación pública por Twitter, que su amiga Nacimiento seguía bajo el hashtag «#alcahuetear». A esta conversación siguieron muchas más hasta darse el ¡Sí Quiero!








Para su gran día escogieron La Casona de Cubas (a tan solo 20 minutos de Madrid), un antiguo palacete del siglo XIX totalmente rehabilitado. Fue construido en 1898 por el arquitecto Daniel Zavala Álvarez y está incluido en el catálogo de caudal protegidos de la Comunidad de Madrid. Dispone de diferentes espacios, tanto interiores como exteriores, para así realizar toda la celebración en el mismo emplazamiento como hicieron Elena & Miguel. De tal modo que ellos celebraron la ceremonia y el cóctel en los jardines y, más tarde, disfrutaron, del ágape en uno de los salones interiores.












Si poco tenían claro, Elena & Miguel era que para que retratara cada uno de los instantes de su gran día querían a un equipo de fotógrafos que disfrutaran con ellos, que bailaran con ellos y que inmortalizaran cada uno de los momentos más especiales del día de su boda desde la naturaleza, la espontaneidad y la diversión. Para ello contaron con David y Carla, una pareja de fotógrafos nupciales con saco en Valencia, pero que inmortalizan enlaces allá donde les llamen.
Su forma de hacer fotografía se base en no interferir el día de vuestra boda y que la pareja disfrute sin darse cuenta de los tremendos fotones que os realizan. Como ellos comentan: ‘Os pediremos que poséis con la tribu en algunas fotos -como son las fotos de rama o una mini sesión que os haremos durante el día-, pero el 90% serán expresiones y momentos reales capturados: naturales, bonitos y espontáneos‘.






Las parejas que se atreven a ser diferentes, que huyen de protocolos y formalidades, a su garbo, que no quieren ni van a complacer a nadie más, quieren ser fieles a sí mismos porque desean exprimir al mayor el día más importante de sus vidas saboreando cada minuto de su boda… esas parejas son perfectas para ser fotografiadas por los objetivos de D’Althea. David & Carla disfrutan fotografiando a aquellas parejas que no tiene miedo a mostrar su inclinación y su alegría a manos llenas y a ser positivo, antaño que consumado, porque ese es el detonante de los momentos especiales y verdadera conexión entre las parejas.






«Básicamente, queremos que saltéis hasta romper el vestido y traje, gritéis hasta quedaros afónicos, beséis como si fuera esta oscuridad la última vez -buen temazo, por cierto-, riais hasta que se os desencaje la mandíbula, bailéis como si fuera el extremo zapateo y tantos ‘-áis’ y ‘-éis’ como se os ocurra, porque todo lo haréis maravillosamente atún si lo hacéis a vuestra modo y con toda la intensidad que un día tan importante requiere«, comenta el equipo de D’Althea.









Fotografía y vídeo: D’Althea. | Masía: Casona de Cubas | Catering: Casseroles Catering | Escenografía floral: Se casa mi prima | Peluquería: Paula Guzmán | Maquillaje: Carolina Ruiz | Vestido de novia: White One Collection | Traje del novio: Stratford Royal Taylor | DJ e iluminación: Dosaune .