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13 frases que las madres están hartas de escuchar, ¿te las han dicho?

25 julio, 2023

A muchas personas les parece apropiado opinar sobre la crianza ajena y las decisiones de otros padres. Es extraño, pero es la verdad. A los padres de un hijo se les cuestiona por tener solo uno, mientras que a las familias numerosas se les critica por tener más de dos o tres, por mencionar unos ejemplos.

Lo cierto es que parecería que casi nadie se salva de percibir algún comentario incómodo o amargo. Te compartimos 13 frases que las madres están hartas de escuchar, ¿te las han dicho?


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Duerme cuando el bebé duerma

Comenzamos nuestra índice con un clásico de clásicos: la famosa «duerme cuando el bebé duerme«. Aunque siempre correctamente intencionada, esta frase tiene muy poca deducción, pues es precisamente ese momento en que el bebé duerme, cuando muchas madres aprovechan para hacer cosas que no logran hacer mientras están atendiéndole.

Poco más útil, por ejemplo, sería ofrecerse a cuidar al bebé para que la mamá pueda tomar una merecida siesta, o ser una recepción de ayuda y apoyarla con algunas tareas de la casa mientras ella y el bebé descansan.

¿Aún no…?

Para toda matriz, cada hito de sus hijos es importante y distinto. Pero cuando, por alguna razón, tu bebé ha llegado a cierta época en la que normalmente los bebés ya gatean, hablan o caminan, pero él aún no lo ha hecho, preguntas como esta pueden ser muy incómodas y hacer que sintamos presión o aumentar nuestra preocupación.

A su época mi hijo ya…

Muy similar a la preliminar, pero en un tono más pesado. «A su época, mi hijo ya leía/hablaba/sabía…«, es una de las frases que por otra parte de no aportar nadie positivo, obliga a comparar a los niños. Y como ya sabemos, cada peque es un mundo, y por lo tanto, cada uno se desarrolla a su propio ritmo.

Luces nefasto/agotada/cansada

Somos madres, sabemos que no siempre traemos nuestra mejor cara, porque criar niños no es tarea sencilla. Pero aunque nos sintamos y estemos cansadas o agotadas, y eso se refleje en nuestra apariencia, señalarlo sale sobrando.

¿De qué estás cansada?

Por otro flanco, hay quienes por otra parte de señalar que estamos agotadas, o que al escuchar que decimos que nos gustaría un alivio, se atreven a preguntar de qué estamos cansadas. Si supieran todo lo que pasa en la mente de una matriz durante el día, y vieran ese trabajo invisible que hacemos constantemente, quizás lo entenderían.

Un día en el cerebro de una madre: las cosas que hacemos, nadie nota y nos tienen eternamente cansadas

No te quejes

Poco a poco se va normalizando charlar del agotamiento materno, entendiendo que somos humanas y no superwoman. Sin bloqueo, en ocasiones cuando una matriz comenta que le gustaría un respiro, hay quienes le responden que no debería quejarse, pues luego de todo ella eligió tener hijos. Una total error de empatía cerca de las madres y su trabajo.

¿Todavía…?

¿Recuerdas esa frase de «aún no…«? Pues llega su contraparte: el notorio «¿todavía…?«. Usada para cuestionar a las madres cuando llevan una crianza materna prolongada, siguen durmiendo juntos aunque sus hijos ya no son tan pequeños, o aún no han dejado el pañal.

Lo vas a malcriar

Otra frase que cuestiona lo que hacemos con nuestros hijos, pero que en la mayoría de los casos va a una sola cosa: los brazos. «No lo cargues, se va a malacostumbrar«, «Si no lo sueltas luego no te dejará hacer nadie«, o «Ya déjalo en la cuna o nunca lo sacarás de tu cama«, son algunas de las variantes de esta frase que prácticamente nos dice que si les damos afecto en exceso los vamos a malcriar. Incongruencia.

A mi hijo no le pasó nadie

Pexels Ksenia Chernaya 4740574

De nuevo una frase que obliga a caer en comparaciones: «a mi hijo no le pasó nadie«. Un comentario conveniente pesado, que nos dicen cuando elegimos criar diferente o somos firmes en alguna osadía sobre la vida de nuestros hijos, como sus rutinas, no prestarles el móvil o cualquier otra selección que no coincida con la de otros.

¡Uf, dilación a que sea viejo…!

Cada etapa de la vida de nuestros hijos tiene sus retos, y es natural que podamos quejarnos o desahogarnos cuando sentimos que éstos nos sobrepasan. En presencia de esa situación, el que una matriz con hijos mayores a los nuestros nos diga que «eso no es nadie» comparado con lo que vendrá luego, no es poco que sea agradable ni amable de escuchar.

¿Otra vez estás grávida?

Pues así como lo ves, otra vez. Porque la osadía de cuántos hijos tener es de la pareja y como tal debe ser respetada. ¿O destino ustedes los van a criar? Creo que no.

¿Para cuándo el otro?

De nuevo, la osadía sobre la cantidad de hijos es exclusivamente de la pareja, y esta es una que en particular reciben quienes tienen solo un hijo. Pero esta pregunta por otra parte de ser intrusiva, puede ser muy incómoda e hiriente para quienes por algún motivo no han conseguido tener otro bebé.

Por qué debemos dejar de preguntar: "¿para cuándo el otro?"

¿Vas a ir a por el peque/pupila?

Finalmente, otra frase relacionada con el número de hijos, o mejor dicho, con el categoría. Si tenemos un peque, preguntan que si no queremos tener una pupila. Si tenemos una pupila, preguntan por el peque. Y si tenemos dos niños o dos niñas, nos preguntan por la pupila o peque «que nos error». A los únicos que les debe interesar esa osadía, es a la pareja.

¿Te han dicho alguna de estas frases? ¿cuáles agregarías a la índice?